Sweet likes|Chanyeol Y Tú

Capítulo 2

Capítulo 2: "Quiérete"

—OH... MY... GOD —hable asombrada al ver mi madrina. Grité como loca, bajé las escaleras y la abracé.

—Que me dejas sin extensiones.

—¿Cómo es que estás aquí? Debiste haberme avisado, Lauren.

—Lo sé, pero quería darte una sorpresa ¿Ya terminaste tu tarea? —Rio.

—Lo entregué ayer —hice mala cara por su burla—. Por cierto, ¿ocurrió algo?

—¿Qué? ¿No puedo visitar a mi hermosa _____? —Preguntó dejando su bolso y sentándose en el sillón.

—Es raro, vienes de Estados Unidos, antes que terminen las clases —comenté sospechosa.

—Unos asuntos que resolver. Pero vine para quedarme un largo rato.

—¿Chincha? —Feliz por escucharla. Asintió.

—¿Has comido algo? ¿No tendrías que estar en clases?

—Ash. —Solté molesta—. Falte.

—Mejor. —Sonrió. Se levantó hambrienta en busca de comida. Como ya estaba el desayuno simplemente nos tocó sentarnos y disfrutar de las delicias.

Mi hermosa Park Ji Won madrina, a la que la consideró como una tía, vino de regresó a Corea. Ella sigue una prestigiosa línea llamada Gucci.

Podría decirse que es fashionista, superficial, simpática, hermosa, y unas cuantas cosas más que se convierten en una modelo a seguir.

Tiene un hijo al que es mayor que yo. Cinco años... pero que podría decir de él. No lo conozco, pero seguro es hijo de papi.

—Me debes contar absolutamente todo lo que te ha pasado.

—¿Y ese todo...? ¿Chanyeol?

Ladeo una sonrisa afirmando.

Suspiró.

—Horrible Lau —hice una mueca triste.

—¿Por qué? —Preguntó preocupada.

—Recuerdas que me hackearon la cuenta de instagram. Pues desde ese día, él dejó de prestarme atención. Y ni te digo que es...

—Ya, ya, no me cuentes más cariño. Sé la otra parte de la historia —contestó deteniendo mi historia triste.

—Cualquiera lo sabría.

—¿Pero tan mal? ¿En verdad el mocoso se convirtió así?

Mis ojos se cristalizaron y cabizbaja afirmó.

—Cariño, no puedes estar así.

—A veces pienso que soy yo del problema. Que no soy lo suficiente linda para estar con él, ya que tiene vergüenza de que todos sepan que soy su novia.

Ella se levantó y me llevó frente de un espejo, mirando mi reflejo.

—Tú no puedes pensar así. Eres hermosa y te vales por ti misma. Tienes que mostrar ese brillo que tienes, y ser la mejor de todas —consoló.

—Para eso tengo que tener una nueva identidad.

—Estás tan descuidada que hasta tu piel está seca. Ash, ese idiota —dijo causando que me ría.

—Woah, tienes mucha autoestima. Yo lo quiero ¿Me lo vendes? —agregué.

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