Capitulo 28: acepto.

2.2K 181 5
                                    

--- ¿Te quedas a comer verdad muchacho?.--- Pregunto papá sentado en el sofá frente a nosotros.

--- Yo... No quisiera importunar.

--- ¡Claro que no importunas!

--- Quedate.--- Le di un codazo sonriendo.

--- Bueno... Esta bien, gracias.--- Acepto aún dubitativo.

--- Pondre otro plato en la mesa.--- Dijo mamá desde la cocina.

--- Yo la ayudare señora.--- Ian se puso de pie sorpresiva mente y se dirigió a la cocina, Sonreí.

Papá se sentó de inmediato junto a mi.--- ¿A caso te gusta ese muchacho?

--- ¿Qué? Papá... No.--- Me esforcé por qué mi voz no denotara mi nerviosismo ante su pregunta.

--- Parece un buen chico...--- Dijo pensativo.--- Pero no te apresures ¿De acuerdo?

--- De acuerdo papá.--- Le di un beso en la mejilla y recargue mi cabeza en su hombro, él rodeo mis brazos con su mano y nos quedamos ahí abrazados por un tiempo, su perfume mezclado con un leve olor a cigarrillos, me parecía tan distintivo.

Cuando era un poco mas chica papá me daba dinero por no delatarlo con mamá mientras fumaba en el garaje, recuerdo que esperaba la hora en que saliera de su oficina para seguirlo hasta el garaje y pedirle mi soborno acostumbrado. A él no le molestaba, y aunque no me hubiese dado dinero no lo habría delatado.

--- La comida esta lista cielo.--- Dijo mamá asomando su cabeza a la sala.

--- Vamos enseguida.--- Dijo papa, me aparte de su hombro y se puso de pie, me extendió su brazo y lo tome. Ian apareció tomandome por el otro lado.

--- Me van a acostumbrar a esto.--- Dije sonriendo.

Tomé asiento a un lado de mi padre, Ian se sentó junto a mi y mama enfrente.

--- Y ¿Cómo decidiste ser policía?--- Pregunto mamá despues de unos minutos.--- Parece un trabajo peligroso.

--- La mayor parte del tiempo no es tan emocionante.--- Respondio Ian, voltee a verlo mientras comía.---  Cuando estaba en la preparatoria me involucre con personas un tanto peligrosas.--- Hizo una pausa.--- Mi hermano menor intento seguir mis pasos, tal vez por el ejemplo de su hermano mayor... Me di cuenta de lo que estaba haciendo y logre salir de ello, pero él no... --- Sabía lo que venía. --- Murio hace un par de años.

--- Lo siento. --- Dijo mamá.

--- Mi madre me odio, era de esperarse, me culpo y dejo de hablarme, me corrió de su casa y ahí lo decidí, entre a la academia de policía. Esperaba ayudar a alguien como él.

--- Vaya...--- Dijo mama.--- Lo siento mucho.

--- Gracias... Mi madre y yo ya estamos... Mejor.

--- ¿De verdad?--- Intervine.

--- Si, se entero de lo que paso y me llamo.--- Sonreía brevemente. Parecía contento por ello, terminamos de comer minutos despues.--- Todo estuvo delicioso señora, muchas gracias por invitarme.

--- Gracias a ti por acompañarnos.

Ian se ofreció a lavar los platos con mamá, papá y yo nos sentamos en la sala, me recargue en su pecho y él rodeo mis hombros con su brazo, me sentí cómoda, podría haber dormido ahí como cuando era pequeña.

El teléfono sonó, me aparte un poco y él estiro su brazo para contestar.

--- ¿Hola?... Si... claro... Yo llamaré mas tarde para confirmar... Gracias... Buena tarde.

Ian y mamá se asomaron desde la cocina.--- ¿Qien era cielo?--- Pregunto mamá acercándose.

--- Era del consultorio, querían confirmar la cita de mañana.

--- ¿Que cita?--- Pregunte.

--- La terapia a la que iremos tu madre y yo mañana.

--- Su hija tiene algo que decir al respecto, ¿Cierto Dash?--- Levanto sus cejas hacia mi desde tras de mi madre.

--- Yo... Creo que tal vez es buena idea ir con ustedes.

--- ¡Oh cariño!--- Mamá rodeó rápidamente la mesa de centro y se sentó a mi lado, me abrazo con fuerza.--- Me haces sentir tan orgullosa.--- Sollozaba en mi pecho.

El bello síndrome de estocolmo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora