Capitulo 29: Terapias.

2.2K 165 7
                                    

---Antes que nada necesitas saber que no estas obligada a contarme nada, habla de lo que prefieras y puedes omitir lo que te haga sentir incomoda.--- Una mujer de mediana edad, con cabello castaño y corto, unas gafas adaptadas, sentada frente a mi con su libro de notas , el lugar olía a incienso, cuando entre casi me sentí mareada.--- Comencemos por el principio.--- Hizo una pausa.--- ¿Qué haces en tus tiempos libres?

---Yo... Me gusta leer y escuchar musica.

--- Muy bien, hablame de la relación con tus padres.

---Bueno... Papá y yo siempre nos hemos llevado de maravilla, él...es el mejor.--- Mis manos sudaban, las talle en mi pantalón para secarlas un poco.--- Mamá y yo tenemos algunas fricciones a veces, pero la amo... A ambos.

---¿Sientes que tu relación con ellos cambio a raíz de lo que te sucedió?

--- Yo... No lo se... Me he sentido... Culpable.--- No supe de donde salio eso, pero un nudo se formo en mi garganta.

--- Cuentame, ¿Culpable porque?

¿Porqué? --- Porque... Ellos sufrieron por mi culpa.

--- ¿Porqué sientes que es tu culpa?

--- Yo... Porque... Ellos me aman, y sufrieron cuando paso... Lo que paso.

--- ¿Y tú? ¿Tú cómo te sientes?

¿Cómo me siento? --- Yo me siento... Mal... Triste... Tengo miedo.--- Comencé a sollozar.

---Podemos hablar de otra cosa si prefieres, hablaremos de esto cuando estés lista.

--- Gracias.

--- Cuentame... ¿Qué tal tus amigos? ¿Tienes muchos?

Respire profundo.--- No, tengo muchos conocidos pero una sola amiga.

--- Y ¿Tienes novio?

--- No.

--- Pero hay alguien que te gusta ¿No?

--- Yo... Si hay alguien.

--- Cuentame de él.

--- Es... Muy guapo, es guapisimo, es muy listo y gracioso.

---¿A que se dedica?

--- Es policía.

--- Interesante, ¿Donde lo conociste?

--- En... En el secuestro.--- Hice una pausa.

--- Él... ¿Te saco?

--- Si, bueno él era... Uno de ellos, estaba en cubierto.

--- ¿Y desde cuando comenzaste a sentir atracción?

Pregunta mas difícil.--- Yo... No lo se. Él me ayudo mucho ahí dentro.

Pasamos otro rato hablando sobre Ian y mi familia, la mujer apuntaba de vez en cuando en su libreta.

--- Hemos estado muy bien Dashia, fue todo por hoy.--- Se puso de pie y yo la imite tomando mis muletas a un lado.--- ¿Te espero la próxima semana cierto?

---Si, claro.--- Camine hacia la puerta.--- Nos veremos la próxima semana. --- Abrió la puerta y salí, mi madre estaba sentada en un pequeño sofá del recibidor, se puso de pie de inmediato.

--- ¿Cómo salio todo?--- Pregunto mamá. Logre esbozar una sonrisa que la tranquilizo visiblemente.

--- Me gustaría tener una sesión la próxima semana.--- Dijo la doctora desde la puerta, camine hacia mi madre y me acomode a su lado.--- Por el momento no tengo nada concreto.

El bello síndrome de estocolmo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora