Capítulo 56: Demente.

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Isaac, el nuevo compañero de Ian insistió en que debía acompañarnos. Era un poco mas joven que Ian, tendría tal vez unos veinte años, era delgado y alto, su cabello rubio y cortado casi al ras.

La tensión reinaba dentro del auto de Ian, que estaba notablemente molesto por la compañía adicional.

--- ¿Sabes siquiera a donde te diriges?--- Pregunto Isaac a Ian desde el asiento trasero.

Ian no respondió. Tomó su celular de la guantera en un alto y marco algunos números.

--- Necesito saber donde fue visto por ultima vez el Jetta 2002 robado hace una hora en la colonia Romero.--- preguntó con un poco de fastidio.---... Si.--- Hizo una pausa.--- Nos dirigimos ahí... Fuller y yo.--- Gracias.--- Dijo y colgó.

--- ¿Y?--- Cuestionó Isaac desde el asiento trasero.

--- Lo vieron en la autopista.--- Respondió.

--- ¿Esta saliendo de la ciudad?

--- Si.

--- ¿Y vas a ir tras él? ¿Estás loco? Esa ya no es nuestra jurisdicción, ya no es nuestro problema.

Ian detuvo el auto de repente y giro su rostro a él.--- Escucha esto, porque solo lo diré una vez.--- Continuó viéndolo a los ojos con decision.--- Voy a ir tras él, a donde sea. Lo voy a encontrar así sea lo último que haga, y lo voy a hacer con o sin ti. No voy a llevarte para cuestionar todo lo que hago y porque lo hago, así que bajate ahora.

Lo medito unos segundos.--- No.--- Respondio.--- Me quedo. Tengo que cuidar que no hagas demasiadas estupideces.

Volteó su rostro al frente.--- Ian, no quiero que tengas problemas por mi culpa.--- Le dije.

Me miro con ternura.--- Vamos a hacer esto ¿No?, juntos.--- Tomo mi mano y asenti.

--- ¿Sabes si cerraron las autopistas?--- Interrumpió Isaac desde el asiento trasero.

Ian se giro al frente en un gesto de fastidio.--- No tendría caso.--- Respondió sin dejar de ver al frente.--- Todas las casetas de cobro tienen una carretera libre, sería imposible cerrar todas las autopistas y llegar a tiempo.

--- ¿Al menos enviarán un helicóptero?

--- Es de noche idiota, un helicóptero sin luz de día, sería inútil.

---¿Entonces como piensas encontrarlo? Genio.

--- Voy a encontrarlo ¡¿Entiendes?! Voy a encontrarlo, si no es en la carretera, sera en la ciudad, si no es en esta, sera en la próxima. Y si vas a venir conmigo hazte un favor y ¡CA-LLA-TE!

--- Ian, calmate.--- Toque su hombro. Él solo sonrió con suavidad.

--- Gracias "LINDA"--- Dijo Isaac con un tono fastidioso e irritante.

Ian condujo con rapidez excesiva a través de la ciudad, rebasando autos y personas, haciendo y respondiendo llamadas cada que podía. Isaac hacía comentarios molestos cada que tenía la oportunidad, Ian solo lo veía por el retrovisor, pero yo a su lado alcanzaba a ver sus nudillos emblanquecer por la fuerza con la que apretaba el volante, nunca lo había visto tan molesto y frustrado como en esos momentos.

Pronto estuvimos en la carretera, la noche estaba oscura y fría, Ian parecía cansado pero atento al camino, no dejaba de hacer llamadas para pedir informes y cada vez parecía mas desesperado.

--- ¿Al menos puedo conducir? Te ves cansado.--- Ofreció Isaac sin demostrar demasiado interés.

--- No.--- Respondió Ian con seriedad.

El bello síndrome de estocolmo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora