Capitulo 77: Muerto.

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Ver a Dashia sosteniendo su arma con decisión en su barbilla fue como un balde de agua fría, ¿Ella era capaz de disparar? Me pregunte consternado.

Pronto entendí que lo que Dashia hacía era darme tiempo, tiempo para buscar alguna manera de salir de eso.

Todo se quedo en silencio por unos instantes. Mientras yo caía en cuenta de cuanto había cambiado Dashia en esos meses, ya no era ni la sombra de la niña frágil que temblaba de terror en aquella habitación oscura. No, ella era una mujer, decidida, valiente, fuerte, capaz de cosas que ni ella sabía que podía atreverse a hacer, tenía tanto que dar y que descubrir de ella misma todavía. Tal vez todo su cambio se debía a lo duro que todo aquello había sido para ella. Tenía la vida perfecta y desde su secuestro todo se vino abajo, así que ella tuvo que resurgir de entre las cenizas, encontró una manera de salir de todo ese infierno convertida en una persona valiente y segura, bien dicen que nunca sabes que tan fuerte eres... Hasta que tienes que serlo.

Desde que la conocí lo supe, supe que tenía una fuerza interior ansiosa por escapar, tal vez por eso fue tan fácil enamorarme de ella.

--- Si los dejan con vida, haré lo que ustedes quieran.

¿Estaba negociando por mi vida y la de Isaac? Dashia acababa de ofrecerse a cambio de que nos dejaran con vida, tenía que hacer algo pronto.

Intente no hacer ningún movimiento brusco mientras Nuñez discutía con Kenny.

Tiene que estar por aquí. Pensé.

Comencé a rebuscar con lentitud en el lodazal a mi alrededor, el arma que había ocultado en mi bota antes de llegar, era la misma que le había quitado al enviado de Nuñez, era pequeña y fácil de ocultar, pero en algún punto la había perdido, cuando el chino golpeo mi pierna haciendome caer.

--- Respecto a ti.--- Nuñez apunto su arma al rostro de Dashia, cuyo semblante antes decidido y firme comenzó a tambalear.--- No jalaras el gatillo, así que lo haré yo. Dashia cerros los ojos y se quedó inmóvil, Nuñez quito el seguro de su arma.

La encontré.

Cuestión de segundos. Tal vez milésimas de segundos y la vida de Nuñez abandono su cuerpo de forma repentina.

La fulminante bala atravesó su cerebro haciéndolo caer descompuesto al lodazal.

La vida es una cosa tan frágil, hoy en día millones de cosas en el mundo pueden matarte en un segundo. Claro que le había disparado a alguien antes, llevo años siendo policía, incursionando en operativos serios y peligrosos, pero siempre resultaba impresionante darse cuenta de cuan frágil y delicado es el regalo de la vida que poseemos.

Mis oídos retumbaban aun por el estruendo.

Dashia miro aterrada como la sangre escapaba de la cabeza de Nuñez, me dirigió una mirada de asombro, sus hombros se destensaron. Quise abrazarla, sostenerla con fuerza entre mis brazos, cubrir sus hombros desnudos de la lluvia que arreciaba contra su piel y decirle que todo estaría bien. Pero Kenny que estaba a su costado la tomo por el cabello con violencia y arrebató el arma de sus manos.

--- ¡Excelente! ¡Ahora nosotros nos vamos!--- Dijo mientras ella trataba de zafarse de su agarre.

--- ¡Sueltame!--- Grito ella.

--- ¡Tu y yo vamos a irnos!--- Colocó el arma en su sien.--- Antes ibas a irte conmigo si los dejaba con vida ¿No? Pues me interesa el trato.

--- ¡No voy a irme contigo Kenny! ¡Sueltame!

--- Dejala ir Kenny.--- Pedi con seriedad mientras mi arma apuntaba a su rostro.--- Yo no quería matarte, mi intención era solo hacer justicia, que terminaras en una cárcel y pagaras lo que haz hecho igual que tus cómplices, pero si le haces daño a Dashia, voy a matarte sin ninguna contemplación.

--- Ya basta muchacho, baja el arma, Nuñez esta muerto y tu lo estarás también si no lo haces.--- Pidió el chino a su lado.--- Esto se termino.

--- No seas estúpido chino, somos dos contra uno, el otro policía esta casi muerto y Dashia es frágil y débil, yo puedo controlarla.--- Hizo una pausa.--- Toma tu jodida arma y dispara a su cabeza. Vamos a irnos de aquí.

--- ¿Porqué no lo haces tú? No tienes las agallas.--- Lo reto.--- Solo baja el arma y vamonos de aquí. O ¿De verdad crees que este policía esta aquí solo? En cualquier momento vendrán los refuerzos y si no bajas el arma te llenarán de plomo de pies a cabeza.

--- Escuchalo.--- Dijo Dashia con suavidad.--- Aun estas a tiempo.

--- ¡No! ¡No!--- Grito.--- ¡No puede terminar aquí! ¡NO LO ENTIENDES! ¡EL NUNCA VA A AMARTE COMO YO TE AMO! --- Grito en su oído haciéndola estremecer.

--- Y yo nunca voy a amarte como lo amo a él.--- Respondió Dashia con seriedad.

Kenny soltó una carcajada y a la fuerza deposito un beso en la mejilla de Dashia.

Mi sangre hirvió.

Dashia trato de tranquilizarme con una mirada suave.

Kenny apunto su arma hacia mi, me miro con odio y decisión. Nunca había visto tal coraje en alguien. Kenny estaba enfermo, estaba obsesionado, su mente era débil y no pudo manejar el rechazo, su odio y su debilidad mental fueron lo que lo trajeron hasta aquí.

Quitó el seguro de su arma.

--- Tú eres lo único que se entromete entre nosotros.--- Dijo y antes de que pudiera reaccionar, disparo.





OMG!!!!

¡¡¡¿KAZTAPAZANDOOO?!!!

TODOZZESTANMURIENDO!!!

AVEDA!!Xd

Gracias por leerme y dejarme sus bellos comentarios que tanto me gusta leer!:*

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Mi corazón es con ustedes!<3

El bello síndrome de estocolmo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora