Mamoru Endou

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Me encuentro corriendo por las calles de Inazuma, llego tarde, no fue una buena idea dejar que mi padre me lleve, nunca a funcionado bien el auto y tarde o temprano se iba a descomponer y tenía que ser justo en este momento.

Estoy cerca, no es mi primer día pero es mi primera semana de cursar ¡qué mala impresión tendrán de mí! me faltan unos metros, entonces pasa lo que nunca me imaginaría que pasara en la vida real, mi compañero de curso Endou se atravesó causando que me cayera de espaldas contra el duro pavimento de la calle.

Endou: ¿estas bien, TN?- me pregunto extendiendo su mano con su típica sonrisa, la agarre con mi ceño fruncido, no quería demostrar lo avergonzada que estaba.

TN: si- respondí secamente para seguir corriendo dejándolo atrás de mí, seguramente sorprendido y enojado, no me gusta causar malas impresiones, pero realmente estaba apurada y no soy de hablar con las personas.

No importa, en tan solo una semana descubrieron que soy la persona más sarcástica y mal llevada que hay en todo el instituto, no me sorprende, tengo este carácter porque en realidad soy una chica muy tímida que se esconde tras la máscara de "chica fría y seria" claro, nadie de la escuela me conoce y nadie quiere intentarlo tampoco; seguramente me tienen miedo o algo parecido.

Llegué justo a tiempo, todos los que estaban allí me miraron raros, después de todo es raro que llegue más tarde de lo habitual. A los escasos segundos entró el profesor y empezamos las clases, en eso Endou pidiendo disculpas por su retraso recibiendo un sermón por parte del profesor.

Mientras el docente retaba a mi compañero no pude evitar mirarlo más detalladamente, desde el primer día me llamó la atención lo divertido y sonriente que es. No se exactamente el porqué pero siempre mis ojos terminan es su figura, y cuando me doy cuenta me enojó más y desvió la mirada antes de que alguien se burle de mi o si quiera alguien se de cuenta de mi mirada.

Las clases se me hicieron más livianas y rápidas de lo que en realidad son, a lo mejor es porque me gustaron los temas que tocaron este día, una vez terminada las clases me dirigí a la entrada para dirigirme a mi casa.

En el camino me crucé con el entrenamiento del equipo de fútbol, realmente no se porque encuentran divertido pasarse la pelota de un lado de la cancha al otro, transpirando y que solo uno se lleve la victoria pese a los esfuerzos del equipo contrario; me detuve solo para ver a Endo sonriendo a sus compañeros y alentándolos para que siguieran adelante esforzándose, me giré y salí de la institución para dirigirme a mi casa.

¿Sentimientos por el capitán de fútbol de Raimon?. Si, me gusta un poco, pero no voy a decírselo nunca, no es de cobarde, es simplemente que Endou seguramente me mira solo como una chica fría y sin sentimientos; tendría que abrir más mis sentimientos con él, pero tengo miedo de saber lo que piensa él de mi.

En la puerta me encuentro con unos niños de primaria que al verme se acercan a mi corriendo a abrazarme tirándome al suelo causando que los alumnos que me conocen y están rodeándome miraran a los chicos con miedo por su suerte.

TN: chicos, ¿que sucede?- mi ceño fruncido alteró a más de uno a mi alrededor, ellos sonreían ante mi gesto, sabían el motivo de este.

XXX: TN-sensei, la estábamos esperando- dijo riendo uno de ellos, llamando más la atención de los estudiantes a mi alrededor.

XXX: se demoró- me dijo la chica cruzándose de brazos, es la única que no se tiro encima mio.

XXX: vamos, vamos, tenemos mucho que hacer- se pararon los dos chicos extendiendo sus manos para ayudarme a pararme.

TN: esta bien, esta bien, no me empujen- dije entre risas con una sonrisa grande sorprendiendo a mis compañeros de curso-vamos - tome las manos de los chicos mientras la niña estaba detrás de mí con una minúscula sonrisa, yéndome de una vez y por todas del instituto.

De soslayo alcance a ver a los demás estudiantes que estaban sorprendidos y algún que otro un poco pálido; los del equipo de fútbol me miraban más que sorprendidos, mi fama es tal que hasta los de primero me tienen un miedo terrible; no preste más atención de ellos y seguí mi rumbo con estos tres niños tan inquietos como el mismísimo capitán del equipo de fútbol.

Inazuma Eleven (personaje y lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora