Si mis profesores de la universidad me vieran ahora seguramente estarían orgullosos de mis logros académicos siendo, a mis cortos veintidós años, licenciada en sociología además de una profesora de la universidad, y que soy una de las profesoras mejor instruidas además de enseñarles a grandes nuevos filósofos modernos.
Pero sinceramente yo me siento en la miseria. Al poco tiempo de entrar a la universidad conseguí un trabajo de medio tiempo siendo liberada por mis padres, me fui a vivir sola con solo diecisiete años y con un sueldo apenas aceptable, pasando por varios problemas tanto económicos como emocionales.
Ahora que lo pienso agradezco enormemente el apoyo de mi suegro y de Yuto, sin sus palabras de aliento y de su "hombro para llorar" no se que seria de mi sin esos dos hombres. Mis padres me llaman una a dos veces al mes y es solo para saber si sigo viva y si no me arrepiento de haberme ido de casa. Seguramente la casa es un desastre y nadie puede solucionarlo.
Las clases son tranquilas, como los chicos son de mi misma edad o mayores, en este ultimo caso es por conocimiento que nos respetamos, nos llevamos bien y nos respetamos mutuamente, claro que siempre hay excepciones de alguno que se quiere pasar de listo. No me puedo quejar, mis compañeros son todos mayores, a comienzo me trataron como un bebé, y a pesar que algunos lo siguen haciendo, ahora me respetan mucho más.
Igualmente hoy fue un día muy importante, fue la graduación de mis mejores alumnos. Los cuales acompañe desde su primer año hace ya tres años atrás, no puedo evitar que mis lágrimas salieran de mis ojos haciendo que mis mejillas se encuentren húmedas y mis ojos, seguramente, rojos.
Alumno: ... por eso es que nuestra promoción prometemos que no dejaremos que nuestro conocimientos se queden encerrados o estancados. Por eso mismo queremos agradecer enormemente a nuestra profesora A TN por habernos enseñado con tanto esmero haciéndonos amar esta profesión- dijo el chico apenas dos años más mayor que yo, enseguida todos aplaudieron y chiflaron. Si antes lloraba ahora puedo dar de beber a una ciudad entera.
Alumna: y si no es mucho pedir queremos que ella nos de las últimas palabras- dijo una chica que estaba a lado del chico, enseguida me empujaron dos de mis colegas entregándome a estos chicos que por poco me gritan para que suba al escenario, una vez allí suspiré sonoramente haciendo reír a todos los del público y mis futuros ex-alumnos.
TN: no me reiría tanto si estuvieran en mi lugar- dije mirando amenazadora mente a mis colegas, para después mirar a los chicos- bueno, simplemente recuerden que salen de aquí con todo el conocimiento fresco e intacto, tendrán que seguir estudiando y perfeccionándose. Les doy tarea, no se enojen conmigo, es cosa que en todas las carreras tienen- varios se rieron y otros suspiraron resignados- y no se olviden de ser personas de bien, sea lo que sea que decidan seguir estudiando o trabajando háganlo de corazón y no olviden sus sueños. Persianas y alcanzarlos, cuando se dé la oportunidad- le di el micrófono al chico a mi lado.
Pero no alcance a bajar del escenario cuando todos los alumnos se me tiraron encima haciendo que terminamos en el suelo en una montaña humana llena de lágrimas y de palabras confortadoras por parte de todos, el público no dejó de aplaudir hasta que cada uno ocupó su respectivo lugar.
El resto de la ceremonia siguió con tranquilidad, entre lágrimas de nosotros al ver a nuestros "niños" salir a la vida. Si me esta costando con mis alumnos, no me quiero imaginar en el día que decida tener hijos. Me sonrojo de solo pensar en eso, pero mi sonrisa no desapareció de mis labios ni el brillo de mis ojos.
Una vez todo termino, me despedí de cada uno recibiendo abrazos y saludos de mano tanto de mis compañeros de trabajo como de mis alumnos. Decidí caminar hoy, vivo a pocas cuadras de la universidad, me faltaban solo unos metros para llegar a mi departamento cuando recibo la llamada de Yuto, si antes sonreía y estaba sonrojada no quiero ni imaginar como estoy ahora.
TN: hola Yuto, ¿como estas?- pregunte emocionada, hace ya una semana que no me llamaba.
Yuto: estoy bien extrañándote mucho, ¿como estuvo la graduación?- preguntó, este hombre si sabe como sonrojarse.
TN: entre lágrimas- conteste simplemente, abriendo la puerta de mi departamento e ingresando dejando mis zapatos en la entrada y mi bolso de mano- pero muy divertido, me dejaron las palabras finales de golpe, improvise algo haciendo que todos se conmocionaron.
Yuto: ¿ya terminó la ceremonia?- "MM" conteste- ¿no fue demasiado rápido- preguntó extrañado.
TN: si, pasa que los chicos organizaron una cena final, yo decidí no participar, creo que esas cosas quedan con sus respectivos compañeros, no con los profesores- dije simplemente mientras abrí un paquete de fideos y salsa, en eso escucho el timbre de la casa. Decido ignorarlo.
Yuto: ¿esperas a alguien?- pregunta "NN" negué- atiende, puede ser importante- suspiré resignada, me acerque a a puerta con cansancio, pero al abrir la puerta las lágrimas volvieron a mis ojos.
Yuto estaba adelante mio arrodillado en el suelo con una caja, en ella un anillo de compromiso ubicada en su mano derecha, mientras que la otra tiene una rosa blanca, mi favorita. Por mi parte estoy congelada, toda la información llega a mi y lo único que alcanzo a hacer es tapar mi boca tratando de acallar mis sollozos.
Yuto: espero que esa reacción sea que me aceptas porque si no me voy a preocupar- dijo burlándose de mí poniéndose de pie.
No conteste, me tiré encima suyo besándolo con dulzura y lentamente, estuve lejos de esta boca por siete años, quiero disfrutarlos. Pase mis brazos por sus hombros apegandome a él mientras Yuto pasa sus brazos por mi cintura apretando más mi cuerpo al de él devolviendo el beso de igual manera. Nos separamos por falta de aire mirándonos a los ojos, yo llorando como nunca lo he hecho en mi vida.
TN: claro que es un si- dije besando su mejilla con cariño, para esconder mi rostro en su cuello. No quiero que me vea así. Él sonrió besándome también la mejilla mientras deposita el anillo en mi dedo anular izquierdo. Soy la chica más feliz del mundo en este momento.
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Inazuma Eleven (personaje y lector)
FanfictionLes dejo las historias de seis de los jugadores (a mi parecer) más guapos de todos los tiempos, la descripción está dentro. Espero que les guste, comenten y voten.