Inazuma Eleven (personaje y lector)

Endou Mamoru (final)

TN esperaba tranquila, no estaba nerviosa. Bueno quizás sí, un poquito. ¿Quien no lo estaría? No sabía con qué cosa podría salir Mamoru en medio de toda esa gente. Y ya que iban a casarse al aire libre, TN había dejado su cabello con una cola de caballo.

Bueno, no es como que no hubiera cambiado antes. Mamoru la cambió totalmente, de esa actitud algo aislada de los demás, a ser casi social. su suegra estaba sonriendo mostrando una sonrisa casi tan grande como la de su hijo, la madre de TN en cambio daba vueltas de un lado a otro. Parecía el doble de nerviosa que su hija.

TN: Mamá, si sigues así harás un hoyo en el suelo.

Madre: Te vas a casar, no puedo creerlo. Creí que seguirías soltera hasta los 24. Quiero decir siempre tan obsesionada con estar sola y eso parecía que tenía un gato arisco en vez de una niña. —la mujer rió con suavidad, y una pequeña vena roja apareció en la cabeza de TN, quien ofendida, inflo las mejillas.

TN: Muchas gracias mamá.

Madre: Cuando quieras- dijo burlándose de mi expresión "cómica".

La señora Endou no pudo dejar de reír por un buen rato. Unos suaves golpes en la puerta interrumpieron su charla, una cabellera violeta se asomo con cuidado. Era Tobitaka Seiya.

Tobitaka: ... —no dijo nada, pero TN comprendió. Con una gotita deslizando por su mejilla asintió.

TN: G-Gracias, Tobitaka. Iré de inmediato. El chico asintió y silenciosamente cerró la puerta.

Madre: Ese chico.. sigue igual de raro que siempre. —dijo, con una risa nerviosa.

Todas: Hum. —todas asintieron, de acuerdo.

El padre de TN la guió hasta Mamoru, quien iba vestido con un traje negro y corbata naranja, no podía dejar de ser Mamoru sin llevar algo naranja y al no poder su banda en la cabeza terminó convenciéndola de colocarse una del mismo color que está. Ella se contuvo de girar los ojos, una sonrisa escapó de sus labios. La música se hizo presente en el ambiente y fue capaz de ver esa sonrisa zorruna que tanto ama en el rostro del castaño.

Un viento suave movió sus cabellos atados y acarició sus mejillas sonrojadas. Ahora, podía sentir todo el nerviosismo apoderándose de ella. Su padre le dio un apretón relajante, y sonrió con ternura hacia su hija. Dándole todo el apoyo necesario.

Mamoru la veía caminar hacia él, completamente sonrojada y nerviosa. En cambio, él desde su lugar estaba de lo más tranquilo, aunque sentía como el corazón golpeaba su pecho con fuerza. TN se veía absolutamente hermosa y el vestido se pegaba a su bella figura. Los ojos castaños se cargaron con amor puro y contuvo las ganas de salir corriendo hasta ella y gritarle el "Sí, acepto!" a todos los presentes.

El castaño extendió su mano cuando la vio llegar a su lado, y ella, casi con desesperación, tomó su mano. Entrelazando sus dedos y apretándose entre sí. El cura comenzó hablar, Mamoru no prestó atención a nada de lo que decía. Estaba más concentrado en mirar a la hermosa mujer a su lado, que oyendo las palabras de ese hombre.

TN: Mamoru, deja de mirarme, me pones nerviosa. —murmuró la joven adulta, el sonrojo era aún más rojizo que antes. El moreno sonrió de lado, travieso.

Mamoru: Siempre dices lo mismo, TN-chan, pero se que te gusta que te admire y que te vea en todo momento. ¡Auch! —siseo por lo bajo al sentir un pellizco en su brazo.

TN: Shh, castaño idiota. Podrían oírte.

Mamoru: ¿Y qué más da? Estamos a un solo instante, uno solo, de que por fin seas absoluta y completamente mía. Aunque bueno, desde el principio siempre lo has sido- otro pellizco.

Cura: Endou Mamoru, aceptas como esposa a TN A ..

Mamoru: Oh, llego mi turno~ —el chico pegó sus ojos castaños a los de TN. —Si acepto.

Ella aguanto el aire, y antes de que el cura pudiera preguntarle a ella lo mismo, respondió, al instante y con claridad. —Si, acepto.

A lo lejos, pudieron oír; "Tsunami está llorando" "¡No estoy llorando!" "Goenji, shh. No lo molestes". Ahogaron una risa y con cuidado, se colocaron los anillos.

Cura: Puede besar a la novia.

Mamoru no se contuvo y rodeo la cintura de su ahora esposa con ambos brazos, en un beso profundo y lleno de amor. El lugar se llenó de aplausos y de nariz moqueando, sobre todo la de las madre los los dos recién casados.

Cuando creyó que por fin le iba a dar espacio para recuperar el aire perdido, vio como él la alzaba en brazos en el estilo princesa y corría como desquiciado por la alfombra, se aferro a el, aterrada.

TN: ¡Mamoru!

Todos: ¡Waaa!~- gritaron todos los del público al ver tal escena, aunque se calmaron enseguida al recordar el comportamiento de Endou.