Ichirouta Kazemaru 6

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Mudarse a otro continente es muy complicado, pero si con esto cumplo mis dos más grandes sueños valen la pena. Los dos los estoy cumpliendo, siendo el más importante estudiar abogacía y el otro es estar el mayor tiempo posible con Ichirouta, si bien se nos complican con mis estudios y el tiempo que tiene que rendir en el club nos hacen estar solos, realmente, durante las noches donde nos quedamos hasta tarde hablando de cualquier cosa es cuando recuperamos el tiempo perdido.

La relación con sus padres es perfecta, siendo la envidia de todas las novias que no se llevan bien con sus suegras, en lo único que no congeniamos es en nuestras formas de pensar, al tener una educación tan rígida desde la muerte de mi madre no puedo estar junto a personas más liberales. Es tonto, pero más de una vez tuvimos que alejarnos la una de la otra un tiempo para no pelearnos. Claro que después nos arreglábamos a los pocos minutos y a más tardar una hora.

Una semana después de que llegamos aquí, mi abogado nos llamó informándonos que mi progenitor fue asesinado en la celda por su compañero de está misma, según él por "agrandarse por haber violado a su hija, no es de un hombre". Mi madrastra exigía mi presencia en el funeral y que levante cargos en contra de ese hombre. Hice oídos sordos.

Nada me liga a ella, ni a mi difunto progenitor. Pero igualmente no pude evitar llorar durante toda la noche por mi forma de comportarme tan fría hacia mi "familia", siendo consolada por los cálidos y protectores brazos de Ichirouta, quien no me soltó en toda la noche hasta el día siguiente que fue cuando recién me quede dormida. Agradecí que justo ese era nuestro día libre así que me pude recuperar sin pensar en la universidad por todo el fin de semana.

En la universidad donde voy me miran como un bicho raro por ser asiática porque, supuesta mente, una mujer asiática no tiene las suficientes convicciones para agarrar un cargo tan alto y saber cómo aprovecharlo. Que equivocados están estos estadounidenses. Después de todo, con lo que viví, no quiero que nadie más pase por lo mismo.

En el club que está Ichirouta son muy exigentes con él, pero no tanto como a Endou (quien se sigue comunicando con el de pelo largo), siendo que entrena hasta caer al suelo rendido pero en compensación no son exigentes con el tema de la comida. Así que procuro estar siempre en la salida esperándolo con una gran sonrisa, junto al auto que me compre al tener la mayoría de edad, hace poco saque la licencia, así que pasamos un poco más de tiempo juntos para hablarnos y saber lo que hizo el otro durante el día.

Ichirouta: ...y es por eso que tengo este moretón en la cabeza, no entiendo que quería hacer Mark con esa super-técnica dirigida hacia mi y en un punto ciego- dijo frunciendo el ceño mientras soltaba otro suspiro, me mira sonriendo- ¿y tu que?. ¿Algo que contar?.

TN: estoy consiguiendo que todos acepten que las asiáticas también podemos desarrollar este tipo de trabajos sin ninguna complicación, también me gané el apoyo y odio de muchas chicas- dije entre seria y burlona, no deje de sonreír durante todo el camino.

Vivimos en un departamento de diez pisos con cochera; compartimos un vecino siendo separados por un pasillo con escaleras en los costados y un ascensor en el medio, en nuestro caso es Kidou Yuto, quien se mudó una semana después de nosotros. No estamos muy cerca del centro de New York pero tampoco muy alejados.

Una vez que estacionamos el auto en a cochera entramos al vestíbulo, subimos al ascensor y apretamos el botón con el número "6",  ingresamos a nuestro departamento Ichirouta fue directo a bañarse dejándome la ropa sucia en el cesto, enseguida me puse a limpiarla en el lava ropa mientras escuchaba de vez en cuanto el sonido de la calle que parece estar muy concurrida.

Mientras me quede pensando en que hacer para la comida termine de lavar la ropa y colgarla en el vanitory que tenemos; estaba tan concentrada que al sentir unos fuertes brazos masculinos envolverme me sobresalte un poco, para después esbozar una tierna sonrisa sabiendo de quién son estos brazos que nunca me lastimaría como otros que por tanto tiempo estuve atrapada.

Ichirouta: ¿en que piensas que estas tan pensativa?- pregunta muy cerca de mi oído sintiendo su aliento cálido me rozaba mi cuello.

TN: solo en lo que vamos a comer esta noche- dije sonriéndole para que no se preocupe, desde la muerte de mi padre me culpo el no haberlo tratado mejor en sus últimos momentos.

Ichirouta: ¿segura que es solo eso?- asentí, mientras me besaba la mejilla, solté un suspiro cansado, yendo a la silla enfrente mio mirándome serio- no te enojes conmigo, no quiero que vuelva a pasar como cuando te enteraste lo de él- dijo cruzándose de brazos.

TN: se que no te gusta, en serio no estaba pensando en eso, simplemente me quede pensando en que hacer para la comida, ¿quieres algo en especifico?- dije sonriendo mientras tocaba su brazo para que se relajara.

Ichirouta: cualquier cosa que hagas me gusta- dice correspondiendo la sonrisa y agarrando mi mano entre las suyas.

TN: no me ayudas mucho, ¿sabes?- dije divertida sacando unas limpias carcajadas.

Pensé rápido y termine haciendo unos croquetas de pescado y huevo. Chistes y comentarios sin sentidos evocando a nuestros años de secundaria siendo unos chicos que no sabían nada del futuro y ahora estamos tomando las riendas de nuestro futuro.

Inazuma Eleven (personaje y lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora