Ichirouta Kazemaru

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Otra vez, no se como sigo con vida con estos "padres" que me tocaron en esta vida. Simplemente porque ayer me retrase un poco en llegar a casa por las actividades del club de fútbol (soy la manager) me dejaron sin cenar y me castigaron nuevamente sacándome la mesada de lo que queda del año; por lo menos no recurrieron, otra vez, a la violencia marcándome la piel haciendo que todos me miraran extrañados, o al menos más de lo normal.

Mi madre murió al poco tiempo de que entre al jardín así que mi padre me echa la culpa a mi maltratandome tanto verbal como físicamente. Él, cuando apenas tenía yo seis años, se volvió a casar con mi madrastra, quien le importa poco lo que me pase, uniéndose a él en los golpes o insultos.

En cuanto a mi progenitor es un oportunista, compra y vende todo lo que uno se puede imaginar. ¿Como seguimos con nuestro estilo de vida?, digamos que mi madre si era de dinero y dejó una herencia bastante fuerte para nosotros, pero, como soy menor de edad mi parte sigue intacta y sin que mi progenitor pueda acceder a ella, es una de las pocas cosas que estoy feliz que no tenga acceso; en cuanto a la suya debe estar cerca de acostarse, si no es que ya se agoto.

Volviendo a mi problema actual, no llegue tarde a la escuela, pero llegué junto con el profesor recibiendo como castigo limpiar sola todo el aula. Durante las clases mis compañeros me tiraban bolitas de papel y el que está detrás de mí me jalo el pelo más de una vez; detesto estar tanto en mi casa como en el salón de clases.

Cuando escuche la campana dando como finalizado el día académico no pude disimular una sonrisa chica. Espere a que se fueran todos para empezar a limpiar el salón siendo el lugar más sucio alrededor de mi asiento, por los papeles que me tiraron todo el día; una vez que termine llame al profesor y cuando vio que todo estaba ordenado me dejo irme del aula, no sin antes recordarme que no llegue tarde mañana.

Fui corriendo por los pasillos para recuperar el tiempo perdido y poder llegar "antes" al club, cuando llegué los chicos estaban terminando de calentar y estaba empezando a organizarse en lo que iban a seguir haciendo; simplemente me acerque a las chicas empezando a hacer mis actividades habituales.

Aki: ¿paso algo TN?- preguntó sorprendida de que llegue tarde.

Haruna: es cierto, por lo general eres la primera, de nosotras, en llegar- dijo mientras levantaba su mirada de sus anotaciones.

TN: llegue junto al profesor de matemática y digamos que con él hay que estar super temprano; así que me tuve que quedar limpiando el aula- explique con simpleza mientras terminaba de acomodar las toallas y las botellas de agua en un banco.

A los pocos minutos se acercó Kazemaru a beber, me miró de arriba a abajo tratando de encontrar algo en mi; es el único a quien le dije lo que mi padre me hace, tampoco me quedó otra al ver que todos los días llegaba con algo en mi cuerpo o con ojeras de no haber dormido la noche anterior.

Kazemaru: al parecer no te paso nada- me susurro cerca de mi oído, yo asentí, se separó de mí rápidamente para no llamar la atención de los demás y volver a la práctica.

El resto de las práctica fue entre risas y charlas, claro que cuando llegó el momento de terminar el que daba pelea para no dejar de practicar era Endo, quien con solo un reto de parte de Natsumi, dejó la práctica, a regañadientes, y guardo todo lo que quedaba en tiempo récord.

Mientras los chicos se iban a cambiar nosotras terminamos de acomodar los toallones y las botellas, una vez acomodado todo nos fuimos a la entrada despidiéndonos entre nosotras y retirándose cada una a nuestra casa; caminaba lentamente, no quiero llegar a casa, cuando ya realice una cuadra escuche que alguien me llamaba, al darme vuelta vi a Kazemaru llamándome.

Kazemaru: ¡TN!- me detuve mientras el se acerca corriendo a mi lado- te acompaño a tu casa- me dijo, y se que no es una pregunta es una orden.

TN: ¿sabes que mi "padre" está en casa. ¿No?- le pregunto en susurro para que la gente que está cerca de nosotros no nos escuche, él simplemente asiente con seriedad.

Durante todo el camino no hablamos o nos dirigimos la mirada, cuando estuvimos en la puerta yo entré estando detrás mío Kazemaru, una vez que me cerciore que estaba segura, por ahora, me despedí de Kazemaru.

Me dirigí a mi habitación encerrándome y me puse a hacer la tarea, mientras la hacía pude escuchar que mi progenitor me insultaba por tener la puerta cerrada y por otras cosas que no preste mucha atención; una vez que me sentí segura me quede dormida recordando lo bien que la paso con los chicos del club de fútbol y especialmente con el chico de pelo celeste tan bondadoso que no la juzga a pesar de estar en las condiciones en las que tiene diariamente.

Inazuma Eleven (personaje y lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora