Inazuma Eleven (personaje y lector)

Yuto Kidou 4

¿Tiene que llover justo este día?

Encima de que estoy muriéndome de los nervios por conocer a mi suegro, a Haruna la conocí en la escuela nos hicimos amigos enseguida, aparte de combatir con mis nervios tengo que rogar para llegar lo más seca posible.

Alguien esta en mi contra siempre. Fui caminando desde mi casa a la de Yuto, son solo diez cuadras, mis padres tuvieron una reunión de trabajo así que no me pudieron llevar. ¿Taxi?. No se me ocurrió hasta que estuve cerca de su casa, así que perdí la oportunidad.

Al llegar me encontré con la mansión, que ya visité varias veces, al pasar por el jardín llegué a la puerta; toque la puerta y después de poco tiempo aparece Kidou, que al verme, me deja pasar extendiéndome una toalla, aproveche para secarme un poco la cabeza, que es lo único mojado en mi. Me dirigió a la sala de estar haciendo que me sentara y que recuperara el calor que perdí al estar bajo la lluvia todo este rato.

XXX: ¿así que esta es A TN?- se acerco a mi un hombre enorme y canoso, vestido de traje- es un placer señorita, espero que cuides de mi hijo.

TN: mucho gusto también, señor, soy A TN, disculpe las molestias- dije haciendo una reverencia.

Padre: me caes bien niña- sonrió mientras ponía una mano en mi hombro, recién ahora siento lo tensa que estoy- relájate, no te vamos a comer- dijo soltando varias carcajadas haciendo que yo también lo hiciera.

Después de eso empezamos a hablar de diferentes cosas, entre ellas el cómo sería mi futuro y para ser sincera nada me llama la atención así que no estoy tan segura de lo que voy a seguir estudiando. Al decírselo a mi suegro se quedó pensando un tiempo para después decir un poco serio que con mi potencial e inteligencia podía hacer cualquier tipo de cosas en el futuro; eso me alentó a seguir buscando lo que me apasiona.

Nos llamaron anunciando que ya estaba lista la comida, en la cual nos quedamos en algunos momentos en un silencio muy cómodo, por lo menos de mi parte, siendo interrumpido por comentarios a la zar de parte de los dos hombres de la mesa haciendo que contestara rápido y conciso; no se porque pero este hombre me hace sentir más cómoda de lo que hubiera estado con el mio.

Una vez que terminamos de comer nos dirigimos de nuevo a la sala de estar donde nos quedamos a hablar un rato más. En eso dejó de llover. Al fijarme, de reojo, el reloj de la sala de estar me di cuenta que son las tres de la tarde, me acomode mejor en el sillón y seguí la conversación más a gusto.

Después de un buen rato de charla no pude evitar notar que estaba empezando a ponerse nuevamente oscuro, así que me empecé a mover un poco incómoda en mi lugar, no quiero interrumpirlos, Yuto se dio cuenta de mi incomodidad y con una pequeña sonrisa se dirigió a su padre.

Yuto: si no es mucha molestia padre, se esta oscureciendo de nuevo y quiero llevarla a su casa antes de que llueva nuevamente- dijo educada mente poniéndose de pie, nosotros dos hicimos lo mismo.

Padre: está bien, señorita A, espero verla nuevamente por aquí- dijo extendiéndome su mano para que le saludara, cosa que hice, dirigiéndonos a la puerta y saliendo por ella tomados de la mano.

Durante toda la caminata no dejamos de hablar sobre cómo fue esta reunión con su padre y él como él pudo interpretar mi miradas furtivas inquiriendo el mal tiempo y el cómo me entendió rápidamente con lo de volver antes de tener la lluvia encima.

Cuando llegamos a mi casa empecé a sentir unas pequeñas gotas estamparse en mi rostros, así que con velocidad lo deje pasar a la casa para que no se quedara mojado, o en el peor de los casos empapado.

TN: ¿quieres algo de beber?- pregunté, vamos a estar un buen rato aquí así que mejor utilicemos el tiempo en algo. El me asintió y fui a la cocina preparando un té y buscar las galletitas que hice ayer.

Cuando lleve todo a la mesa en la sala de estar, Kidou se encontraba viendo los libros en los estantes de mi padre y pasaba sus ojos a las escasas fotografías que hay en la sala de estar. Claro, él tenía por lo menos veinte fotografías, para el es raro que no haya muchas en mi casa.

TN: ya esta listo el te- dije sacándolo de su mundo sentándose a mi lado.

Mientras comíamos seguimos conversando o haciendo algún que otro chiste. O mejor dicho, el hacia los chiste y comentarios mientras yo solo asentía, contestaba rápido o sonreía amplia mente. Cuando se volvió a calmar a lluvia era señal de que Yuto se tenía que ir.

Yuto: nos vemos en la escuela- me beso en la mejilla haciéndome sonrojar nuevamente.

TN: nos vemos- le bese también en los labios para cerrar la puerta rápidamente viendo una expresión sorprendida en sus ojos y un leve sonrojo en sus mejillas, no soy de dar los besos, es una sensación nueva pero agradable, creo que lo volveré a hacer.