La boda se realizaría al aire libre, en el bosque que fue lugar de varios encuentros entre los dos desde que Shuya se fue a Argentina y volvía solamente para pasar unas escasas horas contigo, siendo rodeados por la naturaleza. Con cuidado, acomodo cada mechón de su cabello. No quería que ningún bicho raro se enredara en el. El vestido le llegaba por las rodillas (para no ser manchado tanto por el pasto o por la polvareda que era llevada por el viento), y le quedaba hermoso.
Dios, estaba nerviosa. Y no podía negarlo. A pesar de que casi nunca perdía el control -solo cuando se avecinaba una competencia muy complicada, que por cierto, le iba de maravilla con su reciente carrera ganada- esta vez, estaba a punto de perderle. Suspiro despacio y suaves golpes se oyeron en la puerta.
Endou: ¡TN! Shuya espera por ti. -casi gritó, una chica lo golpeó desde atrás -no tienes porque golpearme Aki, tampoco que haya hecho algo malo.
Aki: lo se pero no está bien que entres así en la habitación de una persona sin permiso- le regaño, ahora que la veo es una de las managers del antiguo Raimon
Los vio marcharse, con una gotita en su cabeza. Solo esperaba, que ninguno de los hijos de Endou saquen su carácter, porque si no su esposa la pasara muy mal. Afuera, el aire cálido la recibió con cuidado. El sol pasaba entre las ramas de los árboles, dejando que rayos suaves iluminaran en suelo y su figura. Su padre con cuidado la guiaba por la alfombra, a pesar de que estuviera, podía sentir el pasto y ramas debajo de ellos crujiendo y moviéndose a cada paso que dan.
A lo lejos, reconoció la cabellera de su futuro esposo, los ojos son profundos como la tierra recién humedecida por el rocío y tenía la sonrisa más enorme que alguna vez vio. Mientras caminaba hacia él, varios recuerdos y momentos que vivió fueron pasando uno por uno, como una película, ante sus ojos.
Era consciente de que su madre lloraba, de que Yuka sonreía. Su padre, a pesar de que caminaba con firmeza, sabía que le flaqueaban las piernas, su pequeña niña se casaría a pesar que seguía mirando amenazadora mente a Shuya por las mismas razones, su hermano observaba todo con cuidado, examinando la situación con sus ojos, y si podía rescatar a su hermanita que era "secuestrada".
Su mano se entrelazan junto con la de Shuya, y su alma volvió a tierra. El corazón le latía con rapidez, el moreno la tranquilizo con un beso en la cien. El cura empezó a hablar, TN no prestó atención a ninguna palabra que esté dijo, y al parecer el peli crema tampoco.
Cura: Goenji Shuya, aceptas como esposa a TN A..?
Shuya: Acepto
Cura: Muy bien. TN A aceptas como esposo a Goenji Shuya..?
TN: - aspiró hondo. -Si, acepto.
Y sin esperar indicación del cura, Shuya la beso. Como si fuera la primera vez, lento y con cuidado tratando que ese beso se sintiera eterno, lo consiguió notablemente tanto para TN como para él. El peli crema al separarse le sonrió nuevamente para abrazarla con un brazo por la cintura mientras se abría paso entre los paparazzis (que no perderían la exclusiva de los mejores deportistas se unen después de varios años de relación), que se colaron, para poder acercarse y saludar a sus seres queridos y poder compartir la felicidad que ellos están sintiendo. Claro, entre amenazas del hermano y padre de TN, diciéndole a Shuya que tiene que cuidarla mucho o se la vería con los dos.
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Inazuma Eleven (personaje y lector)
FanfictionLes dejo las historias de seis de los jugadores (a mi parecer) más guapos de todos los tiempos, la descripción está dentro. Espero que les guste, comenten y voten.