Inazuma Eleven (personaje y lector)

Shuya Goenji 3

¿Preocupada por mi vida? Si

¿Preocupada por la salud de Shuya? Mucho

¿Nerviosa por saber si va a salir bien esa reunión? Estoy haciendo un surco en la entrada de mi casa.

¿Ganas de abandonar todos y huir con Shuya? Muy probablemente.

No debe ser tan malo, solo es presentar a mi novio a mi padre celoso y a mi hermano mayor sobre protector. Será mejor que cabe un ataúd del tamaño de Goenji con el mensaje de "el mejor novio que llegue a tener en mi vida".

Creo que exagero... ¿o no?

Lo bueno es que estará mi madre apoyándome, porque si no sería muy difícil defenderlo si por cada cosa ellos dos le tiran a matar; lo único que sé es que si se pone la cosa fea sera irme de la casa junto a él para que enfríen sus ideas y volver después.

(Suena el timbre) Llegó la hora, miré rápidamente a mi madre, ella asintió, dejando el paso libre para que pudiera abrir la puerta; lo que me sorprende es que mi hermano no se asomara en ningún momento, algo está tramando.

Al abrir la puerta me sorprende ver a Shuya con el peinado para abajo, así se ve más guapo, no pude evitar sonrojarme mientras lo dejo pasar.

TN: te ves bien- susurre mientras dejaba un beso en su mejilla, aun estoy sonrojada.

Shuya: puedo decir lo mismo de ti- dijo sonriendo.

Pasamos a la sala donde estaban solo mis padres y parecía que mi madre se le salían los ojos mientra veía a Shuya, y mi padre no dejaba de verlo de arriba abajo tratando de encontrar algún defectos de buenas a primeras.

Shuya: buenas tardes señor y señora A, soy Goenji Shuya el novio de su hija, es un placer conocerlos- dijo haciendo una reverencia. Y como caído del cielo apareció mi hermano

Madre: mucho gusto Goenji soy la madre de TN, pero puedes decirme madre- dijo sonriéndole mientras hacía un saludo con la cabeza, esto sorprendió a Shuya.

Padre: un gusto jovencito, soy el padre de TN, llámame A- dijo serio extendiendo su mano para que sea saludado, cosa que hizo enseguida Shuya.

hermano: soy su hermano mayor, espero que la cuides bien- dijo simplemente se retiró a su habitación para seguir haciendo lo que sea que esté asiendo.

Apenas se retiró mi hermano nos quedamos en un silencio demasiado incomodo, del cual mi madre y yo aprovechamos para dejar a Shuya, después de darle ánimos con señas, con mi padre para que tuvieran una conversación "padre y secuestrador de hijas".

El cual se extendió casi por una hora, cuando me asomé preocupada por el estado de mi novio lo vi conversando de cualquier cosa con mi padre, pero no me acerque porque pude ver que ellos se seguían viendo casi con odio así que opte por dejarlos solos un poco más.

Después de otra hora de estar haciendo nada en la cocina con mi madre, ella y yo estábamos hechas unos manojos de nervios; nunca mi padre se empeñó tanto en "destruir" la integridad mental de una persona. Me asomé nuevamente para llevarme la sorpresa de verlos conversar más animada mente, sin perder sus caras serias, y cada tanto reírse de las acotaciones que cada uno decía.

Shuya consiguió la aprobación de mi padre; me dirigí a donde estaba mi madre y le dije la buena noticia; después de felicitarme nos pusimos a terminar de hacer el té para ir junto a ellos y seguir conversando de cualquier otra cosa.

Cuando mi hermano apareció nuevamente se enteró que nuestro padre aprobó mi relación con Shuya, el se quedo serio un buen rato para terminar asintiendo aprobando, también, nuestra relación; yo decía que si papá aprobaba nuestra relación él también lo aria.

hermano: solo tengo una condición para que sean novios- se hizo silencio- nunca la hagas llorar, es una orden no una sugerencia- le amenazó asiendo que Shuya lo miraba seriamente.

Shuya: no puedo prometer eso- ¡cavó su propia tumba!- después de todo no se si en el futuro habrá complicaciones, de mi mano no lo are, pero si llega a pasar algo y está fuera de mis posibilidades resolverlos no podré hacer nada- dijo seriamente, que valiente que es al contradecirlo, agregare al mensaje del ataúd, "el más valiente de los hombres".

hermano: ...- se quedo serio un buen rato haciendo que me sintiera preocupada por mi novio, hasta que lo escuche reírse ¿que sucede?- nunca nadie me respondió con tanta verdad, nadie se atreve a contradecirme, tienes mi bendición- se puso serio de pronto- pero no abuses- para irse nuevamente, recién ahí respire con normalidad.

Después de terminar de tomar el té me despedí de Shuya para vernos el día siguiente en la escuela; nadie me consiguió sacar la sonrisa de mi rostro en todo lo que quedó de día, es más, a cada segundo seguía creciendo.