Inazuma Eleven (personaje y lector)

Shirou Fubuki 4

Nadie me preparó para lo que voy a hacer ahora, después de todo quien se espera que su novio las llevaría en plena mañana, casi sin rayos de sol, al cementerio. A mi no me gusta esto.

Shirou: falta poco para llegar TN- me dijo mientras me arrastraba por las lápidas, aclaro, no les tengo miedo es simple respeto por lo que nunca voy a un cementerio; siento que si voy molesto a los que se encuentran bajo tierra.

Cuando llegamos a un lugar un poco apartado pude apreciar, bajo un poco de nieve, tres lápidas en perfecto estado y de ellas tres floreros llenos de rosas rojas en las tres tumbas; con cuidado leí los nombres de los allí enterrados encontrándome con ese tal Atsuya con el que ha soñado más de una vez mi novio, así que era su hermano.

TN: "a mi familia que se encuentra en el más allá, con cariño su hijo y hermano"- leí la descripción que se encuentra en una de las piedras dándome cuenta que en las tres dice lo mismo.

Shirou: estoy seguro que a ellos les hubieran caído bien- susurro cerca de mi oído abrazándome los hombros con cariño.

TN: ... tal vez- solté dándome la vuelta para besar con cuidado su mejilla para después ponerme en pie y una vez así tomar su mano e irnos hacia la salida.

Cuando salimos nos dirigimos a su casa, en el camino no pude evitar imaginarme que puede ser que los tíos del peli plata fueran sobre protectores y que, es muy probable, me cueste un poco el que me acepten; qué gran equivocación por mi parte. Tengo que admitir que cuando llegamos a la entrada de su casa, sin pensarlo, me puse rígida y un sudor frío recorrió mi columna vertebral; que se calmo apenas sentí la mano de Shirou sobre la mía.

Al ingresar por la puerta de su casa nos dirigimos a la sala donde se encontraban dos adultos de la edad, supongo, que tienen mis padres; al verme se pararon mirándome con una sonrisa que no pude distinguir.

Shirou: tío tía, ella es A TN, mi novia- me presento, por mi parte hice una reverencia algo exagerada.

Tío: mucho gusto señorita, soy el tío de Shirou- se presentó respondiendo mi reverencia con un saludo de cabeza.

Tía: y yo soy su tía, es un placer- me sonrió alegremente mientras tomaba asiento nuevamente seguida de su esposo; nosotros nos sentamos enfrente de ellos uno a lado del otro sin soltar nuestras manos.

Mientras iban pasando los minutos me fui soltando hablando de muchas cosas distintas, como el futuro que tenía planeado para mi (que es ser comentarista deportivo) y que, espero, pasar el resto de mi vida junto a Shirou; causando que este se sonrojara y desviara la mirada a otro lado.

Tío: nunca conocí a una chica de tu edad tan decidida con respecto a su futuro- sonrió amplia mente- bienvenida a nuestra familia- dijo extendiendo su mano, yo se la respondí reprimiendo un suspiro de alegría.

Tía: puede que no seamos una familia muy completa que digamos- dijo sonriéndome amplia mente, acercándose a mí abrazándome con algo de fuerza- pero somos muy unidos.

TN: eso es mejor que cualquier cosa- dije correspondiendo el abrazo que me hizo. Al separarme mire la sonrisa de Shirou, que era sincera y muy alegre.

El resto de la reunión la pasamos conversando de cualquier cosa conociéndonos más a fondo. Mientras más hablaba con ellos tenía más y más ganas de conocerlos; lo único negativo que encuentro ahora es que mis padres, ahora que lo pienso, no se comunicaban conmigo desde hace ya unos cinco años causando que sintiera enojo con todos los que tienen más o menos su misma de edad, pero con ellos es todo lo contrario, quiero conocerlos más.

Antes de lo que pude imaginar ya era hora de irme, me despedí de ellos, prometiendo pasar a visitarlos dentro de poco, mientras caminaba por las calles, acompañada de Shirou, me permití pensar un poco en mis padres. De pronto sentí que me llamaban al celular, solté la mano de mi peli blanco agarrando el aparato contestando la llamada; es mi abuelo.

Abuelo: "TN, ven rápido"- me dijo, por su tono parece preocupado, Shirou se puso a lado mío para escuchar la conversación.

TN: ¿paso algo?- pregunte extrañada, no entiendo qué está sucediendo.

Abuelo: "tu abuela se desmayó y no la puedo mover"- dijo, parecía impotente, esto es malo.

TN: ¿sucedió algo para que le pasara eso- pregunté empezando a caminar a paso ligero, el peli plata me pisa los talones; me alegra que me acompañe en este momento.

Abuelo: "no te alteres pero, recién llamaron informándonos que tus padres murieron hace ya cuatro años por culpa de un terremoto en Corea, la que contestó fue tu abuela y fue un choque muy grande para ella"- me dijo,  no se como reaccione, solo segui caminando hasta que llegamos a casa.

Ese fue uno de los días más felices y tristes que tuve en toda mi vida, porque, aunque siempre dije que no tenía padres siempre sabía que estaban vivos; y ahora enterarme de golpe que no es así desde hace ya cuatro años, fue un gran golpe que no me lo esperaría en ningún momento de mi temprana vida. Agradezco en estos momentos es que mi abuela se recuperó, aunque seguía triste y que Shirou no se apartó de mi lado por todo ese día brindándome su calor y apoyo.