Inazuma Eleven (personaje y lector)

Hiroto Kira 6

Si alguien me hubiera dicho hace un año que mi padre me dejaba ir a vivir en la casa de un chico, y encima mi novio, me reiría en su cara; ¡pero eso sucede ahora!

Después de mi madre y yo le convenceremos a mi padre para que me fuera a Tokio y vivir junto con Hiroto, claro que sin llegar a hacer "eso" ni nada relacionado y que contestara todos los mensajes nocturnos que me valla a hacer.

Algunas veces pienso que es demasiado protector, pero aun así lo quiero mucho.

Bueno, llevamos conviviendo más de un mes y realmente lo estamos llevando bien, claro que hay una que otra pelea pero lo solucionamos enseguida. Fuera de eso nos comportamos como una pareja normal y corriente, con la diferencia de que no hablo y que Hiroto me traduce todo lo que necesito comprar en los diferentes negocios.

En cuanto a la escuela nos va a los dos en perfectas condiciones, me integre muy bien con mis compañeros siendo un total de quince chicas y de cinco chicos; las materias extras no se me dificultan mucho, pero recién empezamos así que no puedo señalar demasiado. Lo que si no cambia más son las murmuraciones sobre mi condición y que tengo que escribir todo lo que quiero transmitir al no tener a alguien que me traduzca.

Lo que nunca hubiera calculado es que hace una semana que encuentro en mi asiento una flor en mi asiento y una carta de amor.

TN: "¿qué debo hacer si la cosa se pone peor"- le pregunté durante el fin de semana, realmente estoy preocupada por como reaccione.

Hiroto: si empieza a querer hablar, tocarte o cualquier cosa que no quieras díselo a tu profesor, si sigue iré a quejarme yo- dijo serio, creo que no estaba muy feliz con lo que estaba pasando.

Agradezco que nunca tuviera que llegar hasta esos extremos, después de explicarle bien que tengo novio me dejo de enviar las flores y las cartas, después de disculparse conmigo hizo una última carta, está dirigida a Hiroto, explicándole que nunca más me molestaría; el colorado simplemente sonrió dándome a entender que lo perdonó.

En cuanto a Hiroto, la cosa cambia, el tiene ya un club de fans siguiéndole los talones por su buen físico, inteligencia y por su familia; más de una vez, como ahora, tuve que venir a buscarlo a la universidad porque no le dejaban ni salir de esta. Ellas me mandaban más de una mirada de odio o insultos mentales que seguramente no me decían "es un gusto". No me quejo, por lo menos tienen buen gusto.

Hiroto: TN, estoy aquí- escuché la voz de mi novio de ojos jades a unos metros, al voltear vi que está rodeado por lo menos de unas diez chicas.

TN: "¿quieres que te ayude o que les de privacidad?"- pregunte un poco burlona, me gusta cuando se desespera.

hiroto: me gustaría que me ayudaras- respondió un poco cansado del bochinche que hacen esas tipas.

TN: "ya voy, ya voy"- dije tratando de borrar la sonrisa que me dio ver al colorado en estas condiciones.

Ni lento ni perezoso me acerqué más a la escena y solté un silbido fuerte y claro asiendo que todas ellas bajaran su guardia facilitándome el tomar su brazo derecho y llevarlo a rastras hacia la salida de la escuela, mientras nos pisan los talones esas chicas.

XXX: Kira, déjanos hablar más tiempo contigo- protestó una.

XXX: ¿qué derecho tiene esa de siquiera tocarlo?- preguntó una bastante fuerte como para que la escuchara.

TN: "hazlas callar"- dije ya irritada, no es por nada pero los caprichos nunca fueron de mi agrado y que encima lo hagan chicas de mi edad, es peor.

Hiroto: chicas me tengo que ir, y esta chica- supongo que me señalo- es mi novia, les agradecería el no molestar ni a ella ni a mi, gracias- dijo sin preocuparse de las quejas de ellas, agarrándome de la mano y caminando a mi lado sonriéndome.

Ahora que lo estoy pensando Hiroto a crecido bastante, antes era más alto que yo por unos escasos centímetros y ahora es casi una cabeza; estoy segura que la escena anterior quedó muy cómica ante los espectadores que la novia, que es más baja, tenga que salvar a su gran novio de unas chicas descontroladas; si ellos supieran que él sería capaz de no alejarlas de su lado para que no se piense mal de él, ante todo es un caballero, a su pesar.

Cuando llegamos al departamento que compartimos, me fui a mi habitación a hacer los deberes que me dieron y a practicar los pasos que tengo que presentar en unos días en la muestra mensual que organiza la escuela para saber cual es el curso con mejores bailarines; así que tengo que dar lo mejor de mi misma.

Estaba tan absorta en lo que hacía que cuando sentí unos brazos rodear gentilmente mi cintura no pude evitar un sobresalto y que volteara mi cabeza con algo de brusquedad encontrándome con unos ojos jades mirándome con cariño.

Hiroto: la cena está lista- depositó un tierno beso en mi frente, yo sonreí.

TN: "ya voy"- me estire en mi asiento y me puse en pie yendo a la cocina para poner la mesa y empezar así la comida.