SON EXTRAORDINARIOS

22|La verdad siempre saldrá a la luz.

Después de finalizar el receso Melanie se dirigió a los vestidores del gimnasio junto Stella con quien compartía su historia y las explicaciones de todo lo que había sucedido, Stella la oyó en todo el camino atenta y cuando se estaban cambiando su atuendo al uniforme deportivo expresó lo que le parecía, ella concordaba con la idea de Eiden, apoyaba que debía ir a ver a su padre.

Cuando se dirigieron a la cancha ya estaban los chicos que habían salido desde el otro vestidor, esta materia la veía con Williams y como era casual Eiden que pertenecía a su sección.

La profesora se colocó en medio de ellos y dijo que se intercalaran mujeres y hombres en una fila de dos columnas para que empezaran a trotar alrededor del gimnasio, empezaron a calentar con cardio.

Williams estaba en la parte de atrás con Hunter, el alumno de buenas notas de su curso, la competencia de Stella, por lo tanto en el recorrido pudo oír a Williams hablándole.

—Por favor Hunter, el año pasado viste clases con él, ¿qué tan malo puede ser? —repetía Williams en súplicas y el chico solo se limitaba a correr y a negar con la cabeza.

Williams podía hablar mientras corría y no se le notaba ni una pizca de cansancio, parecía no tener gases estropeándoles en las costillas por el aire que dejaba entrar mientras hablaba, trotaba con naturalidad y como si no requiriera fuerza.

—Sabes que el jueves tengo que picar una rana, sabes lo mucho que me cuesta hacer eso, por favor, estarás disfrutando una experiencia única para ti. Cámbiate de Aula, si quieres te pago... —ya parecía desesperado entre tantas labias mientras Hunter seguía diciendo no con su cabeza.

—Lo, siento Will, pero ese profesor—, decía entre jadeos ya en la tercera vuelta—, bajó mi promedio por un 5, lo siento —.Finalizó ya al terminar la vuelta y se oyó el silbato de la profesora para indicar que se detuvieran.
Hunter puso sus sus manos apoyadas a sus delgadas rodillas flexionadas necesitando aire, Williams por el contrario parecía no tener ni una gota de sudor o rastro de haber perdido energía.

La profesora mando ejercicios de estiramiento y un juego de voleibol, los chicos por el otro lado jugaban fútbol sala con el entrenador con el fin de prepararse para los siguientes juegos con otros colegios.

Al finalizar dieron otra vuelta para evitar futuros agallones, solo que esta vez estaba más dispersa la fila.

Matt se adelantó corriendo cerca de Stella y Melanie que se veían centradas en el trote.

—Oigan chicas, el viernes hay peliculada en mi casa, ¿quieren ir? —decía con ánimo y también sin mostrarse cansado.

Stella le lanzó una mirada a Melanie de que le sonaba bien la idea y luego la profesora pitó para dar a entender que había culminado la clase, seguido de eso sonó el timbre que pareció liberar las almas de los estudiantes en los pasillos.

Matt soltó un respiro pero pareció más por la espera que por lo que había trotado a diferencia de las chicas.

—¿Quienes van? —preguntó Stella

—Los chicos, Ryan, Logan y Briana, Eiden y Will —.Melanie miro a Stella y ella se adelantó a aceptar la oferta.
Le gustaba estar involucrada en todo en lo que estuviera presente el chico Thorne.

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Melanie llego a casa y a las escasas horas después de comer y vestirse sonó el timbre, al abrir la puerta estaba Martha y su hijo Alain con una mochila y uniforme escolar.

Les dio la bienvenida luego Martha se dispuso a darle las reglas.

—Está bien—, trató Mel de agregar calma en sus palabras —¿Cualquier otra cosa?