Un don puede ser una bendición tanto como una maldición...
Premoniciones, empatía psíquica, hablar y sentir personas que ya fallecieron, ¿es todo esto posible?... un grupo de jóvenes viven una etapa complicada al llevar consigo grandes dones incontr...
Hubo una mañana en la que Melanie no miró por la ventana con pensamientos alejados de la realidad, una mañana en la no veía el escenario a su alrededor como acostumbraba, esa mañana algo la puso enfocada y sin distracción a fijarse en el camino de su casa al colegio, uno que siempre veía pero nunca detalladamente, mientras veía casas, vías, un parque, más casas y luego vegetación hasta su colegio, notó que en el parque nunca caminaban personas, o trotaban como hacen las personas en la mañana, algo la atrajo en vista a ese lugar no habitado por ningún transeúnte. Y le pareció extraño.
En la clase de física todos habían caído en sorpresa cuando la profesora nombró que debían armar su grupo ya seleccionado, muchos se dirigieron a parejas aleatorias escogidas en último momento, Eiden se sentó al lado de Melanie y sonrió como muestra de saludo.
A unos pasos llego Stella decidida a decir algo, llena de optimismo pero opacado al mirar a Eiden de lado de Melanie, quien observaba un libro y luego levantó la mirada a ella al hacer presencia con su sonido para aclarar la garganta.
—Ah, veo que, ya habías escogido a alguien —.Dijo con inseguridad en sus palabras que aunque iban dirigidas a su amiga miraba a Eiden.
—Si. —Le sonrió Melanie pero luego la miró recordando qué tal vez no habría pensado en ella, se regaño mentalmente y notó la decepción que provenía de sus ojos —.Oh, perdón yo...
—Está bien Mel, tranquila. —Musitó calmada.
—No, no, oye, ponte con nosotros —.Dijo en solución.
—Si quieren hablaré con la profesora —.Dijo Eiden serio al mirarlas pero no les dejo pronunciar palabras modestas en respuestas porque se dirigió a ella al terminar la frase.
Ambas esperaron y Melanie le seguía susurrando "lo sientos" a su amiga mientras le respondía que no había problema, al finalizar Eiden sonrió con la profesora y llego con una mirada de victoria.
—Gracias a mis poderes de convencimiento podremos hacer el trabajo los tres —.Sonrío pero con gracia haciendo reír a las chicas y agradecerles.
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Melanie se sintió tal vez sosa al notar que casi todo el trabajo lo habían hecho Stella y Eiden, tenían buena química como compañeros de estudio, hallaban resultados, compartían soluciones y ella solo observaba entre las masas de aire, verlos a gusto interviniendo en los deberes la hizo sentir menos y luego habló rompiendo la barrera.
—Oigan, lo lamento, se que tienen más carga, y quisiera poder entender de lo que hablan, pero es que no se hallar la "x" y estoy estresada ya me siento holgazan...
—Oye Mel—, aviso su amiga tratando de calmarla con la tonalidad de sus palabras—, no te estreses, y disfruta de que te ayudamos sin creer que seas nada, nos encargamos de esto —.Decía con la hoja en la mano.
—Yo puedo explicarte después —le guiñó el ojo Eiden y luego siguieron por lo que parecían estar intrigados en los ejercicios, era como si fuera un juego de mesa.
