Eran las 5:00pm, no se vio el anochecer ya que había empezado a llover, en la suite no se oía otro ruido más que el estruendo de gotas chocando contra el techo, las luces destellantes que se notaban a través de la cortina de agua, parecía ser un diluvio que duraría toda la noche, un clima típico de aquel pueblo, en el que el frío y la piel erizada sería lo común de ahora en adelante.
Melanie observaba la ventana aunque no se veía más que humedad y lluvia, su mente se fue al remoto y cercano recuerdo de hace unas horas, cuando iba a decir algo pero Eiden ya había apretando el botón, se bajó en su piso dejándola boca abierta y perpleja provocando así la sorpresa absoluta de Melanie.
Fue extraño como alguien que acababa de conocer hizo que se descolocara de manera irracional, no entendía cómo.Su madre llego a casa sacudiendo el bolso apresurada y llena de gotas, sacándola de su sumergida mente.
A diferencia de Melanie que tenía la cabeza empapada pero de la ducha que recién había tomado.
Su cabello mojado había dejado marcas de agua en su camisa.—Hija...
Melanie la miro sobre su hombro en decepción por haberla dejado tarde y sin comida, la mamá se dio cuenta de su cara y se apresuró a su lado, en el muro interno que había cerca de la ventana, se sentó junto a ella y pasó su mano en una caricia sobre su cabeza.
—Perdóname de verdad—, respiró de agotamiento—, es que el trabajo se extendió porque les agradó una idea de diseño para mejorar el lugar, así que entre el debate y las posibilidades, quedé. —Soltó finalmente feliz.
—¿Quedaste? —dijo Melanie y ella la abrazo de lado.
—Tomaron mi idea, quedé fija.
—Wao... —levantó su ceja de sorpresa y asintió varias veces.
—Di ideas de la ciudad en realidad, pero empezarán a aplicarla a la siguiente obra.
Melanie solo la miró, pero no tenía pizca de diversión en sus ojos.
—Ganaré mucho dinero—, dijo su madre insinuándose—, y te compararé —puso sus dedos en la costilla de Melanie —¡Muchas cosas! —comenzó a hacerle cosquillas haciendo al fin sacar una sonrisa a Mel aunque haya sido a la fuerza.
—Ya basta —dijo entre risas y su madre se apartó victoriosa, se dirigió a la isla de mármol blanco de la cocina y sacó una bolsa de su cartera.
—¿Aún no consigues transporte?
—No—, suspiró —.Iré con Stella a ver actividades extra curriculares.
—Me parece bien.
—Y, también me invitó a almorzar.
—Bueno, ¿Y cuando la conoceré yo?
—Pronto.
—¿Sacarías la basura? Te prepararé waffles —le giño el ojo y empezó a ponerse en órbita con la comida, sacar ingredientes y cocinar.
Melanie respiró para lo poco que le gustaba hacer deberes del hogar, pero estaba contenta por los waffles que comería.
El ascensor tardó unos minutos en subir, cada departamento constaba en dos pisos, no espero mucho y optó por las escaleras, haría más larga su trayectoria y sería menos aburrido.
Una vez bajada las escaleras se abrió el elevador en su frente, mostrando a Eiden y Matt en ese preciso instante.
Quedo estupefacta por unos lacónicos segundos al verlos, su corazón iba a estallar al notar que aún seguían allí, moriría de vergüenza en el pastelito rosa que parecía ser con su pijama.
Era un jogger y suéter de terciopelo con estampado de fresas.
Y unas pantuflas peludas de color durazno.—¿Melanie? ¿Vives aquí? —se acercó Matt alegre pasando su brazo alrededor de su hombro como si abundara la confianza. Eiden a distancia la observaba sin distracciones.
—Si... —respondió por lo bajo en pena.
—Oye se que eres nueva—, la soltó para mirarla de frente —el viernes haré una fiesta de bienvenida por el inicio de las clases, ¿Qué te parece? ¿Quieres venir?
—Ah, me parece bien —dijo incomoda en su timidez y aceptando para no quedar mal frente al joven.
—Excelente, y así puedes conocer muchas personas.
La puerta hizo atraer su atención inmediata cuando entró Williams sacudiéndose de las gotas, al levantar la mirada se extrañó de ver a Melanie y los chicos.
—¿Hola? —dijo algo raro.
—¡Williams! —dijo Matt dandole un abrazo abrupto, llevándoselo por el medio a unos pasos de su camino entre risas.
—Oye, lamentó mi conducta temprano, no suelo... molestarme, creo que no te agradecí por traerme... —cayó sus dulces y bajas palabras.
—Sé que no eras tú, tranquila, y no agradezcas, lo haría con gus... —interrumpió Williams acercándose a ellos dándole una palmada a Eiden, jadeaba por la jugada con Matt.
—¿Qué hablan? —recriminó Williams
—Am, baje a botar la basura así que... —movió la bolsa negra para que la notaran, cuando se iba a retirar el gran pecho de Matt la detuvo a sus espaldas.
—Oh dame eso—; la sostuvo y la deposito en un balde de allí de la planta baja —.Problema resuelto —terminó abriendo sus palmas en dirección al cielo.
—Gracias, ya, me voy —sonrió Mel pero habló tan bajo o Matt la ignoro que la volvió a sostener de hombros y se dirigió a Williams.
—Esta es la primera invitada y confirmada para la fiesta del viernes, dime que tú vendrás ¿si? —Will la miró con cara de tener pocos amigos.
—No lo sé... —se le ocurrió responder.
—Vamos Will, eres el mejor anfitrión que he conocido.
—Déjame ver.
Melanie estaba avergonzada de permanecer unos segundos más, el rostro y presencia de Williams hacían parecer que ella estorbaba en esa situación.
—Yo también debo pensarlo —dijo Melanie y Williams la observó.
—Que malos amigos tengo —dijo Matt vacilante y fingiendo dolor mientras colocaba su mano en el pecho.
—Oye, ¿tu mamá fue por ti? —dijo Will con su mirada caída.
—Si.
Eiden le asintió en agradecimiento levemente y ella entendió.
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Holaa, me presento, soy Valeria 👋🏼 y para los que leen, comenten, envíen votos, y compartan, se los agradecería mucho🤭💖Los personajes son:
Melanie- Elle Fanning.
Eiden- Lorenzo Zurzolo.
Williams - Cody Christian.Aún debo pensar en Stella. Saludos ♥️
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SON EXTRAORDINARIOS
Mystère / ThrillerUn don puede ser una bendición tanto como una maldición... Premoniciones, empatía psíquica, hablar y sentir personas que ya fallecieron, ¿es todo esto posible?... un grupo de jóvenes viven una etapa complicada al llevar consigo grandes dones incontr...