33. Le extraño

142 24 7
                                    

El sonido de la máquina de café y el ruido de las mesas al moverse hacen que me sienta mas más acompañado.

Acabo de enviar el correo a todas las personas en mi lista de contactos, con la invitación para que vengan a la pasarela, maestros, amigos, familia, todos están en ella. Alec también lo está.

Tengo semanas que no le veo. La banda resultó ser un éxito. Tienen fans y gente que grita para que salgan al escenario, entrevistas... básicamente son famosos. Alec sonríe y se muestra alegre, pero yo sé que no es feliz, la forma en la que toca, no es la forma que yo conozco, no lo siente, no lo vive. Lo hace por el dinero, lo sé.

La última vez que lo vi, fue en un concierto, el tocaba algo que había odiado siempre, no el jazz que el conocía, el que ama. Recuerdo que estaba en primera fila y cuando lo vi tocar solo pude hacer una sonrisa que seguro pareció más una mueca y de repente todas las chicas que fantaseaban con mi novio me desplazaron hasta quedar en el fondo.

Alec ni lo noto y si lo hizo no lo mostró.

El nombre de Alec aparece en la pantalla del teléfono y contesto de inmediato.

— Amor... ¿Que tal va todo?

— De maravilla o eso parece.

—¿Cuando vuelves? — preguntó bajito.

— Si todo sale bien, en dos semanas. Justo a tiempo para tu exposición.

— Eso suena bien. Te extraño Alec.

— Yo también te extraño y te amo Magnus.

Silencio en la línea.

— Me tengo que ir pero, hablamos más tarde. Te amo.

Corta la llamada y bajo el teléfono.

Extraño a Alec.

— ¿Que sucede corazón? — Cat me abraza por la espalda.

— Lo extraño, extraño las mañanas con el, el desayuno, las risas, hacer el amor, verlo dormir, lo extraño simplemente.

—Todo irá bien amor.

—¿Como lo sabes? Apenas hablo con el, siempre está en conciertos.

—Hey... Alec te ama, no lo dudes. Ahora toma tu computadora, tus notas y tu dignidad y ve a cada, que alguien te espera.

—¿Quien?

— Solo ve Magnus.

Como dijo Cat, tomo mis cosas y me dirijo al departamento. Lo primero que noto al entrar, es el olor a pasta, si pasta, mi pasta favorita preparada pro Alexander y eso me basta para saber que será una buena velada.

PromiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora