Promise

42. Soy feliz

— Alexander debes saber que si esto no funciona... será la última vez. Dejare esto, porque entonces sabré que no soy lo suficientemente bueno.

—Lo eres.

—Tal vez no, por eso necesito saberlo y si esto falla la respuesta quedará clara y entonces comprenderé que soy una de esas personas que tienen un sueño increíble y mágico, pero que es inalcanzable y que deben madurar y dejar lo que no funciono atrás. Porque no podré soportarlo de nuevo. Esta es mi última oportunidad, mi último intento. ¿Lo entiendes?

—Lo entiendo.

Alec toma mi mano y hace que entrelacemos nuestros dedos, para mi es una señal de apoyo y amor infinito.

La sala de espera es pequeña y yo no puedo dejar de temblar y mover los pies.

Me acerca a él y besa mi frente, un gesto que utiliza cuando estoy demasiado nervioso.

La puerta se abre y se que es mi momento.

—Magnus Bane. — La chica de cabello rubio me sonríe — Adelante.

Tomo la carpeta que Alec me ofrece y le beso antes de entrar y se que todo está bien.

******

—Cuénteme señor Bane ¿porque?

— ¿Qué cosa?

— ¿Porqué esto? Me interesa conocer su historia.

— Amm yo... — Cierro los ojos y respiro — Desde que era pequeño amaba el diseño, la ropa y esas cosas. Pero tuve una tía, una tía que pintaba y que amaba lo que hacía. Cuando yo le dije a mis padres mis planes ellos se negaron y mi tía me apoyo, ella decía que... el arte es como cualquier otra profesión, requiere tiempo y esfuerzo. Siempre dijo que le parecía un error que la gente llamara vagabundos a todos aquellos con el don de la música, la pintura, la danza e incluso el diseño. Me dijo que yo era una persona talentosa y que deseaba verme triunfar. Aún recuerdo aquella vez en la que dijo que debía cumplir mis sueños y seguir adelante con las cosas, hacer las cosas bien, ser humilde, encontrar el amor — Por instinto mi mirada viaja a la puerta, pues detrás de ella está el amor de mi vida — Ser feliz con lo que tenia. Y creo que eso fue lo que hice, llevo tiempo y mucho mucho esfuerzo, pero soy feliz con lo tengo y amo lo que hago.

Cada una de las palabras que dije fueron verdad.