Deseos prohibidos © (DESEOS #3)

Capítulo 28: Anabelle.

ANABELLE:

Mi cuerpo dolía en ausencia de algo.

Me acurruqué más en mi cama, cubriéndome con la sábana blanca, protegiéndome del frío que sentía y amenazaba con congelarme. Ya había tenido una ducha supervisada por una de las enfermeras, pero seguía sintiéndome ruin. No dejé a nadie relacionado con el mundo de Loren entrar a mi habitación. No podía. Los amaba casi tanto como a él y temía no ser capaz de seguir adelante con mi decisión de verlos. Si alguno de ellos si quiera me dirigía la palabra, caería. Volvería a confiar y luego volvería a caer. Y no. No soy capaz de resistir esto una tercera vez. No puedo permitírmelo. Mi elección de dejar ir a Loren era la mejor. Él, con el tiempo, sanaría su corazón y se permitiría a sí mismo un nuevo comienzo con alguien más. Alguien con quién formar una familia. Un futuro. Engañarlo haciéndolo creer que lo culpaba por la pérdida de nuestro bebé o que si quiera Lena me importaba había sido cruel, sí, pero necesario. Aún creía en su amor por mí, la razón por la que siempre estaría atado a esto... a una Anabelle rota, así que herirlo había sido la única manera de alejarlo.

Pero me odiaba tanto a mí misma por ello.

No dejaba de pensar en él. En el daño que le había hecho, probablemente irrecuperable, pero estaba bien. Dañarlo era dañarnos. Ya estábamos lo suficientemente rotos como para que el coste de reparación superara el presupuesto, así que si era un chico inteligente simplemente nos desecharía y seguiría adelante con su vida. Mi plan había salido bien. Mi sacrificio valió la pena. Ahora podía volver a mi vida e intentar seguir adelante sin dejarme consumir por el vacío en mi pecho.

─Nena, el doctor Mason dijo que podrás irte a casa mañana ─dijo mamá cuando todos desistieron de intentar entrar en mi habitación y se fueron. Marie había sido la última en irse. Era lo mejor. Si no estaba con Loren no tenía ningún sentido, aparte de lastimarme a mí misma, el contacto con ellos. Lloraría a penas viera la carita de Madison. O a penas Luz me abrazara. O a penas Marie y Rachel intentaran empujarme a ser valiente incluso sabiendo que las decepcionaría de nuevo. Nunca había estado hecha para esta familia. Era como un pez fuera del agua con los Van Allen. Todos eran tan fuertes y luego estaba yo, boqueando por falta de oxigeno a media carrera─. No tienes necesidad de volver al apartamento de Loren. Puedo recoger tus cosas por ti.

─Nada de lo que está en ese apartamento me pertenece. ─En su apartamento estaban las cosas que él compró para mí. Mi casa seguía siendo el segundo piso sobre un negocio a unas cuantas casas del sitio de comida rápida en donde habíamos tenido nuestra primera cita─. Rachel trajo mi celular y mi monedero con mi identificación esta mañana para el registro. No necesito nada más.

Mamá asintió, la seriedad adornando su rostro.

─Respeto tu decisión.

Solté un suspiro de alivio. No quería tratar con ella también.

─Gracias.

─Pero sí hay alguien a parte de mí que quiero que veas.

─¡Mamá! ─Empecé a luchar contra los cables─. ¡Te vendiste! ¡Yo soy tu hija! ¡Tu lealtad está conmigo! ¡No te he amado y soportado todos estos años para que me traiciones así! ¡Es la primera vez que te pido algo!

Cuando me calmé vi que sus labios se curvaron en lo más parecido a una sonrisa sincera que había visto de su parte en mucho tiempo.

─No me refería a tu ex o a su familia, pero es lindo saber que me amas tanto como yo a ti. ─Se acercó y acarició mi cabello, aplanándolo hacia abajo, como solía hacer cuando era niña y quería dormir, pero no podía porque era tan hiperactiva cuando comía caramelos─. Culpo a Loren por lo que estás pasando en este momento. Así tú no lo hagas, porque eres mi hija y te conozco y sé que todo lo que le dijiste fue mentira, yo estuve ahí y sé que él no tuvo la mejor conducta contigo. Que no te trató como un cristal. Pero vamos. Es Loren. El amor de tu vida. ─Puso los ojos en blanco─. Le costaría un pequeño viaje alrededor del mundo hacerte feliz de nuevo. El hombre te ama y te lo daría todo, se arrastraría por ti, pero eso no cambia el hecho de que sea una relación tóxica y que debas alejarte. Porque eso hiciste, le dijiste todo eso para alejarlo, ¿no?