ANABELLE:
Mi cuerpo temblaba cada cierto tiempo por la temperatura de la habitación. Arthur, el médico de Mike que estaría a cargo de la punción y de administrar las células madres que extraerían de mi médula ósea después, me explicó que normalmente se realiza una donación de sangre periférica, un procedimiento mediante el cual extraerían las células directamente de mi sangre tras administrar un medicamento llamado factor de crecimiento hematopoyético, pero que debido a que conlleva más preparación y tiempo del que teníamos, Mike estaba cada vez peor, me harían directamente una punción. Me habló también de las consecuencias. De acuerdo con él y varias páginas que Loren y Rachel visitaron en línea el único riesgo al que me sometería sería al de la anestesia, general o epidural, y que solo sufriría de dolor en los huesos de la cadera luego, el cual desaparecería en un lapso de cuarenta y ocho horas.
Una vez estuve de acuerdo con todo y firmé los permisos necesarios para iniciar el procedimiento, empezaron a extraer sangre de mi cuerpo para hacerme un par de exámenes más para asegurarse de que no le transmitiría ninguna enfermedad a Mike y de que mi médula fuera cien por ciento compatible.
Todo debió salir bien, pues un par de horas después, las cuales pasé con Lena y Mike en la habitación, jugando con él Candy Crush en mi teléfono y viendo caricaturas mientras Loren hacía el papeleo, me llamaron para empezar a alistarme para el quirófano. Fue en ese entonces que papá, a quién mamá llamó cuando se enteró en el kínder y que igualmente pensaba llamar para preguntarme por qué no había ido a Irlanda, apareció pegando el grito en el cielo.
─Anabelle, ¿estás completamente segura de lo que haces? ─gruñó viendo la pantalla de su teléfono─. No confío del todo en el sistema médico. Siento que te están ocultando información. Aquí dice que entre los riesgos está que sientas fiebre, escalofríos, sofocos, sabor raro en la boca... ─Hizo una mueca─. Náuseas. Dificultad para respirar. Y no solo eso. ─Palideció─. También pueden haber complicaciones como anemia¸ sangrado en los pulmones, en los intestinos, en el cerebro, daño a los riñones, daño en el hígado, daño en los pulmones, daño en el corazón, menopausia temprana, mucositis, infecciones...
Mi corazón empezó a ir rápido.
─Papá...
Las manos de papá empezaron a temblar mientras tomaba asiento junto a mi cama luciendo como un fantasma.
─Dice: es necesario que usted haga planes para que le ayuden a prepararse para el procedimiento y para realizar tareas después del trasplante, como llenar un documento de voluntad an... ─se le fue la voz─. De voluntad anticipada. Hacer los arreglos para el cuidado de las mascotas. Pagar facturas...
─¡Detente! ─grité extendiéndome para arrebatarle el teléfono, cosa que logré exitosamente. Tenía que ver por mí misma lo que estaba leyendo. Cuando lo hice mis ojos se pusieron en blanco─. Las posibles complicaciones de un trasplante de médula ósea dependen de muchos factores, como por ejemplo si se sometió a quimioterapia o radioterapia antes del tratamiento y la dosis que se suministró ─leí, mis ojos llenándose de lágrimas por lo que esto podría significar para Mike. Le devolví el teléfono─. Esta es información para quién recibe el donativo, no para quién lo hace. Esto es por lo que Mike va a pasar ─lloré─. Es horrible. No sé cómo lo soportará. Está tan mal.
El semblante preocupado de papá no cambió.
─Aún así creo que deberías pensarlo mejor, ¿sabes?
Negué.
─¿Cómo puedes pedirme eso? No estoy poniendo en riesgo nada. No tengo hijos. Además de ti y mamá, no tengo familia. Lo único que podría lamentar si algo sale mal es de no haber conocido a mis hermanos. Mike es un niño que no ha tenido la posibilidad de vivir como tal por una terrible enfermedad.
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Deseos prohibidos © (DESEOS #3)
Ficção GeralLoren Van Allen no es de los que se enamoran de cualquier cosa a primera vista; no compra un par de zapatos hasta probarlos, no cambia su sabor favorito de helado para experimentar con otro y definitivamente no altera el orden de su vida por una muj...