Kimberly Strange

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Tom-:  Aún no asimiló que soy hijo de Laufrey y mucho menos que mi tío es Odín padre de todo, no pienso contarle a nadie acerca de esto, no quiero que crean que soy un fenómeno.

Es hora de ir al colegio, así que desayuné algo ligero, cepille mis dientes y tomo mi mochila y me despido de mamá y de Dayana, y tomó mi bicicleta y disfruto del paisaje, y por fin llegó al Highscool, cuando estoy poniendo mi cadena notó que una chica traía sus libros en el brazo derecho y tropezó con una piedra y casi cae al suelo pero yo soy muy rápido y la sostuve,  gracias,  no hay problema,  la miré y es muy hermosa (multimedia),  eres nueva nunca te había visto por aquí,  oh no solo que estuve en luto mis padres murieron y mi hermano mayor se trataba de adaptar conmigo, oh vaya lo siento mucho no sabía, soy Thomas Johnson  un gusto soy Kimberly Strange,  la saludé de mano y sentí una descarga eléctrica recorrer por todo mi cuerpo.

Ambos entramos al colegio y nos dirigimos a nuestro salón, tenemos las mismas materias y eso me puso muy feliz, creó, no más bien estoy muy enamorado, se que es absurdo pues la acabo de conocerla pero  mi corazón la escogió, como yo no tenía muchos amigos porque todos me miraban raro, entonces decidí hacer conversación y amistad con Kimberly por lo que veo es que sus ex amigos la ven raro.

Nos vamos a la cafetería y pedimos un jugo de naranja, unos sandwiches, gelatina de fresa, una manzana y una barra de chocolate, ambos nos reímos por lo que ordenamos fue similar, tomamos asiento en una mesa solo estamos ella y yo ambos almorzamos y me dijo que ella quiera estudiar para ser veterinaria y yo quería ser abogado, ya que mi padre trabaja en Shield yo podré llevar todo lo legal, pero tengo prohibido hablar de Shield si me llegó a enamorar y casar entonces si podré decirlo, terminó la hora del almuerzo y seguían las clases, al terminar la última clase me ofrecí llevar a Kim a su casa, ella me agradeció una suerte que ella vivía en Queens y yo en Brooklyn, la dejé en una residencia enorme y me despedí de ella y me sonrió dándome un beso en la comisura de los labios y yo sonreí.

Corazón de Hielo Pietro y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora