KNUCKLES
Todos los días después de la escuela tengo que volver a Angel Island para cumplir con mi deber: proteger la Master Emerald. Esta esmeralda tiene casi el triple de mi tamaño, es verde, y posee un poder infinito. Su función principal es evitar que la isla flotante caiga, pero también puede controlar la energía de las Chaos Emeralds. Por eso se le dice "esmeralda madre".
Tikal fue quien me enseñó todo sobre ella. También me ayudó a entrenar; era una de los pocos echidnas que pensaba que yo debía reclamar el antiguo puesto de mi padre. Tikal se convirtió en una gran amiga, una hermana. Ella me hace compañía en las rondas de vigilancia, y cuida de la esmeralda cuando yo me voy a la escuela. Es muy amable, generosa y comprensiva, además de sabia. Paso más tiempo con ella que con mi novia.
Julie-Su es genial. Valiente, fuerte, habilidosa, inteligente... y es hermosa. Logré convencerla para que vaya a la escuela conmigo. Según ella es una pérdida de tiempo, sin embargo adora las clases de historia con la profesora Kristen.
Desde que el viaje del "Sonic Team" terminó y volví a Angel Island, mi relación con los demás desapareció. Es por ello que quería que Julie me acompañara, ya que si asistía sin ella iba a estar más solo que un asesino en el día del amigo. Ellos no querían que yo me quedara en la isla flotante vigilando una esmeralda gigante. Creo que aún siguen ofendidos por ello, y esa es la razón por la cuál me evitan. En mi opinión, están teniendo una actitud bastante egoísta.
Ahora me encuentro en mi respectivo puesto de vigilancia, observando el paisaje frente a mis ojos. Templos, echidnas, el cielo azul... Acabo de regresar de la escuela con mi novia: como siempre, ella se fue a su hogar mientras que yo me dirigí a mi trabajo. Estoy sentado en los escalones de la entrada del templo junto a Tikal y sus chaos. La echidna a mi lado me relata historias de seres fantásticos, leyendas y otras cosas como esas. Es una gran guía espiritual.
—Dentro de la Master Emerald vive Chaos, el dios de la destrucción —relata, dedicándole una mirada a la esmeralda detrás de nosotros.
—Yo conocí a un tal Perfect Chaos —hablo, recordando el fin de semana que pasé en Wave Ocean—. ¿Están relacionados?
—Chaos y Perfect Chaos son el mismo ser —responde, cerrando los ojos por unos instantes—. Tú lograste conocerlo en su máximo potencial. Verás, Chaos obtiene su poder de las Chaos Emeralds. Si obtiene las siete, se transforma en su forma perfecta.
—Aún no entiendo cómo es que vive dentro de esa cosa —digo, señalando la Master Emerald con la cabeza.
—Cuando no posee ninguna esmeralda, se encuentra "dormido" ahí dentro. Tienes que invocarlo con una esmeralda para que despierte.
—Oh. Es como si fuera un espíritu maligno.
—Algo así —asiente no tan convencida.
Uno de los chaos junto a ella empieza a chillar, dando volteretas en el aire intentando llamar la atención de Tikal.
—¿Qué ocurre, Cheese? —pregunta mi compañera hacia la pequeña criatura—. Knuckles, necesitan de mi presencia en el consejo. Vuelvo en unos segundos.
Ni bien dice eso, se pone de pie y baja las escaleras a toda velocidad. La sigo con la mirada hasta que desaparece entre los árboles y templos.
El consejo de Angel Island está conformado por cinco echidnas muy arrugados, pero eso no significa que sean inútiles. O al menos eso dice Tikal. En mi opinión, son cinco viejos manipuladores y egoístas que supuestamente buscan lo mejor para la isla y para la comunidad.
Nunca quisieron aceptarme devuelta como parte de la gran familia. Me tratan como si fuera un intruso, una falla en el sistema. Sí, yo no me crié aquí, sin embargo me adapté rápidamente a la forma de vida que llevan. Me odiaron aún más cuando les relaté sobre mi deseo de terminar la escuela secundaria: lo tomaron como un insulto a las tradiciones del lugar.
Tikal fue quien me defendió, utilizando como pretexto el hecho de que todos merecen una educación completa y que hay etapas de la vida que son inolvidables. El consejo aceptó a regañadientes; Finitevus tuvo que pedir una Chaos Emerald prestada al Legado Chaos para que yo pueda trasladarme de un lado a otro sin perder tiempo. Mientras estoy en la escuela, Tikal vigila la Master Emerald. Luego me ocupo yo. Y aún no ha ocurrido nada fuera de lo normal.
—Sigo sin poder creer el hecho de que te escogieran a ti como guardián de esta preciosura, si eres más distraído que un bebé.
Me sobresalto al oír ese tono de voz tan familiar para mí. Una vez que estoy de pie, me doy la vuelta para enfrentar a una murciélago albina, quien está sentada sobre la esmeralda maestra despreocupadamente.
—¡Bájate de ahí, Rouge! —le ordeno a todo pulmón. No me agrada para nada que se encuentre aquí—. ¡No me obligues a ir por ti!
—Esos no son los modales apropiados para recibir a una dama —dice fingiendo estar ofendida.
—Yo no veo ninguna dama —le espeto, cruzándome de brazos.
—Como sea —pone los ojos en blanco. Salta de la esmeralda y cae de pie frente a mi—. ¿Cómo has estado?
—¿Qué haces aquí, Rouge?
—Vine a buscar el regalo de cumpleaños que me debes —responde.
—¿Eh? ¡Pero si ha pasado como un mes!
—Exactamente. Supuse que tú nunca me lo llevarías. Ya sabes lo que dicen: "Si la montaña no viene hacia ti entonces ve hacia ella" —dice, dándose la vuelta. Se acerca a la Master Emerald y la acaricia. Podría jurar que sus pupilas se dilataron al ver la gran esmeralda de cerca—. Esta preciosura tiene material de regalo.
—¡De ninguna manera! —niego, interponiéndome entre la esmeralda y ella—. Hay millones de piedras preciosas, pero esta está fuera de tu alcance. Ahora, saca tus sucias garras de ella.
Con el ceño fruncido, quita sus manos de la Master Emerald. Abre la boca para hablar pero un sonoro zumbido la interrumpe. Saca su celular de un bolsillo de su traje y lo revisa. Muerde su labio inferior preocupada; no puedo evitar mirarlos con detenimiento.
—Tengo una emergencia, pero algún día vendré por esta esmeralda nuevamente —habla, guardando su móvil en un bolsillo trasero.
—Sabes que eso no ocurrirá, ¿verdad?
—¿Quién sabe? Aún me debes mi regalo de cumpleaños —contesta guiñando el ojo.
Me lanza un beso y se aleja de mi, para luego salir volando y volver de donde vino. Permanezco de brazos cruzados, preguntándome a qué vino realmente la murciélago.
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Escuela Chaos
FanfictionSilver despertó en un lugar desconocido para él. Había vuelto al pasado sin querer, y no existe forma de volver a su hogar. Sin embargo, Sonic y sus amigos están dispuestos a darle una mano. Todo parecía ir viento en popa cuando una gata y un nuev...