06| El Erizo y la Zorra (Literal)

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TAILS

—¿Se conocen? —pregunta Knuckles confundido.

Yo continúo en estado de shock. Scourge. Me suena tan familiar ese nombre... De pronto, un doloroso recuerdo aparece en mi mente.

—¡No! ¡Papá! —grité desesperado. Estaba atado junto a mi mamá, inconsciente, en una silla del comedor.

Aww, quiere que su padre no sufra —sonrió el erizo verde—. Bienvenido a la realidad, niño. La vida se sufre, después de todo.

A continuación, Scourge sacó una calibre de su bolsillo y apuntó a la cabeza de mi papá. Las lágrimas rodaban por mis mejillas, y parecía que nunca iban a detenerse.

Sayonara, Doctor Prower. La próxima no juegue en contra de nosotros.

Vi cómo su dedo se aproximaba al gatillo, y cerré los ojos. De todas formas, logré escuchar el disparo. Escuché cómo algo se rompía: no recuerdo si fueron los huesos de papá o mi corazón. Abrí los ojos, inevitablemente. Y grité, grité como si mi vida dependiera de ello.

Sacudo mi cabeza para alejar ese espantoso recuerdo. Un nudo aparece en mi garganta: el odio.

Fiona lanza una carcajada muy exagerada para mi gusto. Por lo que llego a interpretar, ella y Rouge sí se conocen. La zorra (no me mal interpreten, es la verdad) se acerca hacia nosotros aún más. Rouge da unos pasos más adelante, y detiene a Fiona.

—¿Qué quieres? —inquiere la murciélaga, en un tono seco y rudo.

—Ay querida, ¿tan rápido te olvidas de mi? Y decir que solíamos ser mejores amigas... —responde Fiona.

—¿Qué? —preguntan Knuckles y Amy al mismo tiempo. Yo, y seguramente los demás, nos hacemos la misma pregunta.

—Cállate —le ordena Rouge entre dientes.

—Y respondiendo a tu pregunta, rojito —vuelve a hablar Fiona, mirando a Knuckles con una media sonrisa—, Rouge y yo nacimos aquí. Eramos las mejores amigas, e incluso pertenecíamos a la banda de Scourge. Pero luego, desapareció en menos de lo que canta un gallo.

No puede ser.

—¿¡La banda de Scourge!? —exclamo muy fuerte, captando la atención de todos.

El erizo verde moco estalla en carcajadas, y se acerca corriendo hacia mi, con su súper velocidad. Me toma de las mejillas, a lo que Sonic reacciona rápidamente. Se acerca a nosotros y agarra a Scourge de las muñecas.

—Suéltalo —gruñe Sonic.

Scourge sonríe nuevamente, y suelta mis mejillas sin dejar de mirarme. Se aleja unos pasos, y Sonic no se despega de mi lado.

—Aún recuerdo tu grito de aquella vez. Sonaste como una niña —me dice.

Algo dentro de mi comienza a hervirse a fuego lento.

—Lamentablemente, luego de ese placentero crimen me capturaron —continúa.

El fuego lento aumenta su intensidad, y siento un leve burbujeo en mi estómago. Por lo menos algo de justicia se logró.

—Pero al corto tiempo, mi bella novia y sus amiguitos me sacaron de prisión. ¿No son los mejores?

Scourge planta un sonoro beso en los labios de Fiona.

Al carajo con la justicia.

Aprovecho que están distraídos y decido atacar primero. Me acerco a Scourge y, antes de pensarlo dos veces, saco una llave inglesa de mi cinturón. Lo golpeo en la cabeza tan fuerte que cae de espaldas, desmayado.
A eso le llamo justicia.

Fiona reacciona tarde; con toda su furia, saca sus garras e intenta arañar mi rostro. Pero Rouge interviene, pegándole una patada a la zorra en la espalda. Esta aterriza en el suelo, junto a su estúpido noviecito.

—Buen trabajo —me dice Rouge, dándome una palmada en la espalda. Le agradezco, y volvemos con nuestros amigos.

Todo es sonrisas y suspiros de alivio hasta que oímos unos gruñidos a nuestras espaldas.

—Oh no —se lamenta Fiona, irónicamente.

—Ustedes, desafiaron a la pareja equivocada —dice Scourge, sobándose el lugar donde lo golpeé.

—Son dos contra nueve —señala Sonic—. ¿Acaso creen que tienen chances?

Nuestros rivales desenfundan dos pistolas cada uno.

—Tú dices —sonríe Scourge. Y abre fuego.

Todos corremos en busca de un lugar para cubrirnos. Cream y yo llegamos hasta detrás de un cubo de basura. Rayos, esto no durará demasiado. Intercambio miradas con la coneja, y al ver sus hermosos ojos, un pequeño sonrojo cubre mis mejillas. Desvío la mirada, debo concentrarme en la situación.

—¡Vamos, salgan a jugar! —ríe Fiona.

Son dos y nosotros nueve. No debe ser tan complicado. Asomo mi cabeza sobre el cubo de basura para evaluar el lugar, y una bala roza mi oreja izquierda. Vuelvo a ocultarme.

—Se acercarán en cualquier momento —solloza Cream. No, no, no.

—Tranquila, Cream —la abrazo fuertemente—. Será fácil salir de esta. Solo tenemos que...

Antes de que pudiera terminar la frase, el cubo de basura que nos cubre sale volando. El dúo está apuntándonos con sus pistolas a Cream y a mí. Veo cómo el dedo de Scourge se cierra sobre su gatillo, justo como cuando asesinó a mi padre. Por instinto, cubro rápidamente a mi acompañante, para que no puedan dañarla. Espero una bala que nunca llega.

Un campo de fuerza nos rodea de un momento a otro. Silver. Una ráfaga azul aparece junto a Scourge. Sonic. Las armas de ambos estallan en llamas. Blaze. ¡Al fin deciden contraatacar!

La pareja maldice en voz alta y deciden combatir cuerpo a cuerpo. Fiona se separa de su novio, y se dirige hacia las chicas. En cambio, Scourge se queda junto al campo de fuerza, y espera con ansias los ataques de Sonic, Shadow, Silver y Knuckles. Cream y yo observamos el espectáculo desde afuera.

  Fiona deja fuera de combate a Amy rápidamente, proporcionándole una patada en su mentón. La eriza cae fuertemente, y su cabeza rebota contra el suelo. Ouch. Pero por suerte, Rouge y Blaze si saben pelear. La gata es ágil, rápida y tiene sus poderes; mientras que la otra tiene unas piernas fuertes, conocimiento de artes marciales y puede volar. Será pan comido.

  Al mismo tiempo, los cuatro chicos se enfrentan a Scourge. Hay superioridad numérica, nuevamente, por lo tanto no va a ser difícil. Silver deshace nuestro campo de fuerza.

—¡Ve con las chicas! —le ordeno a Cream. Ella asiente y yo la tomo de la muñeca, para entregarle un martillo de mi cinturón—. Toma, úsalo. Y ten cuidado.

  Inesperadamente, ella me da un cálido abrazo y se va rápido. Yo quedo anonadado: esta chica me vuelve loco.

Escuela ChaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora