TAILS
—Disculpa las molestias. Somos el Team Chaotix, un grupo de detectives privados —se presenta Vector, con su placa en la mano y señalándonos a los demás—. Necesitaríamos ingresar a su departamento para conseguir algunas pistas de un suceso ocurrido previamente a su mudanza. ¿Nos permite?
Charmy, Espio y yo aguardamos detrás del cocodrilo la respuesta del propietario. Estamos en el edificio donde Blaze, hace ya un mes aproximadamente, obtuvo señales de Infinite. Hemos venido hasta aquí con el objetivo de encontrar algo útil para ayudar a la felina.
—No hay problema. Pero sean rápidos.
Vector le agradece e ingresamos al lugar. El dueño es un erizo cuyas espinas son de una tonalidad roja, como vino tinto. Viste elegantemente, con una camisa blanca y pantalones negros con zapatos del mismo color.
—¿Podría decirnos su nombre? —le pide la abeja al erizo.
—Zack the Hedgehog —responde secamente.
Comenzamos con nuestro trabajo casi al instante. Analizo minuciosamente cada centímetro cúbico del lugar, tomando huellas o buscando objetos extraños, sin éxito alguno. Charmy continúa haciéndole un pequeño interrogatorio a Zack, quien responde de forma cortante y con muy poca paciencia. Pasados unos diez minutos, decidimos ya retirarnos del departamento. No obtuvimos ningún resultado positivo, ningún rastro de Infinite.
—Lamentamos haberlo molestado, Zack —me disculpo, bajando la cabeza—. Gracias por su tiempo.
Increíblemente, vislumbro un amago de sonrisa en su rostro.
—No hay de qué disculparse —niega—. Espero y encuentren a quién buscan —añade con completa sinceridad.
Llegamos al negocio de los Chaotix y me desplomo con pesadez en una de las sillas frente a la computadora. Los demás imitan mi accionar, menos Espio, quien permanece de pie apoyado en una pared y jugueteando con una de sus armas: una especie de cuchillo que puede lanzarse a larga distancia. Un silencio pesado se instala en el lugar, interrumpido de forma exclusiva por un largo suspiro de parte de Vector.
—Perdónenme, chicos —hablo, bajando las orejas—. No fue mi intención hacerles perder el tiempo. Sé lo ocupados que se encuentran con el caso del teléfono de Zero y el tema de los mercenarios...
—No tienes por qué decir eso —contesta Espio—. Si llegamos hasta este punto en el caso es todo gracias a ti.
—Ya eres uno de nosotros, pequeñín —prosigue Vector, poniéndose de pie y caminando hacia mi—. Y sabes que te ayudaremos siempre que lo necesites —agrega, dándome algunas palmadas en la espalda.
—Gracias —sonrío, algo sonrojado—. Bueno, deberían contarme cómo les fue con los mercenarios mientras yo no estaba. ¿Descubrieron algo?
Los tres Chaotix intercambian miradas entre ellos.
—Es... una larga historia —se excusa Charmy.
—Soy todo oídos.
—Verás —comienza a relatar Vector—, contactamos a "The Jackal Squad" cuatro días antes de año nuevo. Quedamos en encontrarnos en un parque de Station Square así nosotros no delatábamos nuestro lugar de origen. Allí nos encontramos con un chacal negro con una máscara blanca, que utilizaba un dispositivo que distorsionaba su voz. Nos pidió que le demos algunos datos de a quién deseábamos eliminar. Sin embargo, nosotros no hicimos eso.
—En pocas palabras, le explicamos el porqué lo contactamos y le pedimos algo de ayuda —sigue Charmy—. Le preguntamos si alguno de sus compañeros había robado de casualidad un teléfono, y el chacal se nos rió en la cara.
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Escuela Chaos
Hayran KurguSilver despertó en un lugar desconocido para él. Había vuelto al pasado sin querer, y no existe forma de volver a su hogar. Sin embargo, Sonic y sus amigos están dispuestos a darle una mano. Todo parecía ir viento en popa cuando una gata y un nuev...