Umbral de los Recuerdos

La Vida Sin Ti

Solté un suspiro al abrir la puerta del lugar al que llamo hogar, venía de una larga jornada de trabajo en la oficina. Hoy debía entregar al menos cinco diseños nuevos y apenas llevaba 3 bocetos esta mañana, por lo que me vi en la necesidad de recurrir a trabajar horas extra y a dar una lluvia de disculpas y excusas baratas, por entregar el fruto de horas de esfuerzo después del tiempo acordado, a Palermo, la que antaño fue mi consejera como performer y ahora es mi jefa. Por suerte para mí, la fama me precede, y mis trabajos suelen poseer alta calidad, por lo que la mujer se apiadó de mi alma y no me dio ningún tipo de sanción por la tardanza.

Dicha fama se debe a que ya hace casi cuatro años logré mi objetivo y me alcé como la Reina de Kalos, para bien o para mal, no pude mantener el título mucho tiempo, las labores de reina, que incluían visitar de manera bastante seguida galas, y hacer presentaciones a lo largo y ancho de la región, en giras que se podían alargar hasta semanas e incluso meses, chocaban con mis labores como madre. Madre soltera, a mi pesar, y no porque desee tener un hombre a mi lado cumpliendo la función de esposo y padre, sino porque la persona que necesito a mi lado ya no está conmigo, algo que me sigue doliendo al día de hoy, ya que el vacío que dejó no podrá ser llenado por nadie.

Dejé mi bolso de trabajo en la mesa de la sala de estar y me dirigí a la cocina para preparar la cena, tendría el suficiente tiempo para cocinar algo especial para mi hija, ya que no volverá hasta dentro de un par de horas. Ella se encuentra con su abuela, mi madre, a lo que entendí, llevaría a mi pequeña al centro comercial para buscar un regalo que le llamara la atención, y es que mi hija cumple los cinco años en una semana, lo que me lleva a la necesidad de planear todo para que ese día sea perfecto, algo en lo que he estado trabajando los últimos días.

Debe ser perfecto porque el evento une a gran cantidad de personas de todas partes del mundo. La muerte de mi expareja provocó un hoyo emocional enorme en su... nuestro grupo de amigos, pero sobretodo en mí. Al mismo tiempo dicho hueco provocó la necesidad de ser llenado de alguna manera, y esa manera resultó ser mi hija. No mucho después del suceso, empecé a sentir náuseas y a padecer desmayos, preocupada fui a que me revisaran al médico, donde me llevé la sorpresa de que estaba embarazada de dos meses, dicha noticia me cayó como un balde de agua fría, ya que en esa época yo me encontraba profundamente deprimida por la muerte de mi novio, la persona que amé, y que aún al día de hoy amo, con locura.

El peso de aquello solo ayudó a que me sintiera peor, tenía miedo de criar a un niño sola, y peor aún, que dicho niño fuera un eterno recordatorio de aquello que perdí, en su momento pensé en abortar, pero la sola idea de dañar el legado de mi amado hizo todo más difícil. Eso me llevó a intentar suicidarme con pastillas, pero en el proceso, mi media naranja se me apareció en sueños, me recordó aquella frase que fue la base de nuestra relación y forma de vida, y me dijo que siempre me cuidaría en espíritu.

Después de eso, desperté en un hospital, donde fui básicamente tacleada por un abrazo de mi madre, que antes de mi intento de suicidio desconocía mi estado, los doctores le hablaron de la situación completa, lo que la descolocó bastante. Primero me regañó por lo ocurrido, el intento de suicido y el embarazo inesperado, me regañó por no cuidarme y por recurrir a tan tonta cosa para acabar con aquello, pero luego me bañó en el amor que solo una madre puede dar, lloramos juntas por horas hasta quedar dormidas en la camilla del hospital. Pronto mis dos queridos ex acompañantes de viaje se enteraron de la noticia, igual que mis dos mejores amigas, la noticia se extendió al grupo de amigos de mi difunto amado y ellos encontraron aquello que podría llenar el hueco que dejó su mejor amigo, en esa época aún no conocía a todos, pero ellos muy amables se presentaron y me felicitaron por la niña. Ella nos unió a todos, ella se volvió aquello que temía, la viva imagen de su padre, pero en vez de provocarme dolor, como pensaba al estar deprimida, resultó todo lo contrario, se volvió mi mundo, solo desearía poder compartir dicho mundo con mi amado Ash.