Héroe Celestial

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–... ¡Togetoge, esquiva y ataca con Brillo Mágico! –Mi voz resonó, mientras que movía mis brazos para mantener el equilibrio en el aire. Mi pequeña amiga realizó una pirueta en el aire, evitando por apenas unos centímetros el ataque que le habían lanzado. Estando frente a frente con su rival, mi hada emitió un potente brillo, envolviéndolo.

–¡El Murkrow de Jean no puede continuar! Eso lo deja con solo un Pokémon... –Tras el veredicto del juez, que volaba a la misma altura que nosotros, el chico frente a mí frunció el ceño tras los visores que cubrían su rostro, mientras regresaba a su Pokémon. Después de ello, tomó otra de sus Pokéballs y la lanzó al aire. Una vez ésta alcanzó un par de metros de altura sobre su cabeza, un rayo rojo salió de ella, y de éste se materializó un ave, cuyo cuerpo estaba recubierto de acero negro.

–¡Ahora sí Ketchum, le enseñaré a tu Togetic lo que es...!

–Regresa, Togetoge.

–¡Ehhh! ¿¡Espera, que haces!? –Le sonreí a mi rival, mostrando mis dientes de manera burlona.

–¡Fletchy, yo te elijo! –El hada frente a mí fue reemplazada por un ave con un pico ligeramente alargado, plumas rojizas sobre su lomo, alas negriamarillas y pecho grisáceo; mi primer Pokémon, el Fletchling que me dio mi abuela.

–¿Un Fletchinder? ¿Acaso temes que tu hada salga lastimada? –Preguntó Jean, con gesto burlón, mientras aprovechaba una corriente de aire para colocarse en posición vertical.

–No es eso, Jean... Es solo que no soy tan egoísta como para exponer a mi Pokémon a salir lastimada. Deberías pensar en eso la próxima vez que combatas. –El chico gruñó, y sin responderme, le lanzó una orden a su Pokémon.

–Corviknight, aprovecha el viento nuestro favor y enviste usando Ala de Acero. –El cuervo de acero extendió sus alas, de manera en que su pesado cuerpo fue empujado como si se tratara de un jet.

–¡Fletchy, usa As Aéreo para esquivar y ataca con Carga de Fuego! –Mi Fletchinder se elevó en el aire, siendo perseguido por su contrincante. Justo cuando éste último estaba por alcanzarlo, mi ave dio un giro en al aire y desapareció.

–¡Detrás de ti, Corviknight! –La advertencia de mi rival llegó demasiado tarde.

El cuervo intentó girarse para atacar usando su ala a modo de espada, pero antes de que pudiera terminar de hacerlo, Fletchy apareció detrás de él. Cubriendo su cuerpo de fuego, mi Pokémon se estrelló contra el rostro girado del cuervo, causando que el fuego lo envolviera. Ambas aves retrocedieron en el aire y se miraron de frente. Mientras que mi Pokémon recibió un aumento de velocidad, el Pokémon de mi rival había recibido mucho daño.

–¡Fletchy, utiliza Viento Afín y nuevamente Carga de Fuego! –Sonreí, esa era mi victoria.

–¡Borra esa sonrisa de tu cara, Ketchum! ¡Esto no ha acabado! ¡Corviknight, es todo o nada, usa Ave Brava! –El cuervo asintió, y mientras que las corrientes de aire cambiaban para ponerse a mí favor, se preparó para embestir a toda velocidad.

Aprovechando las ráfagas causadas por el Viento Afín, me permití elevarme un poco más en el aire. Desde donde me encontraba, pude visualizar el basto cañón desértico que se extendía en la superficie. En la cima de una montaña rocosa, en la entrada al cañón, se encontraba un edificio que servía como academia de entrenamiento para los entrenadores aéreos.

En ese lugar se empieza con las prácticas más básicas, realizadas dentro de un tubo gigantesco, con un ventilador en su base que escupe aire sin parar. Después de aprender a manejar el equipo aéreo, que consta de un traje de tela especial, que sirve para surcar los aires, ya se puede proceder con los combates aéreos. Tras ganar la experiencia suficiente, entonces se podrá ganar el privilegio de surcar los cielos fuera del edificio de la academia.

Umbral de los RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora