Alola También Significa Adiós

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El impacto sordo de las alas no se detenía, causando potentes corrientes de aire, capaces de levantar mi cuerpo ligeramente del suelo. Cubriendo mis ojos del polvo con mi brazo, ordené a Charizard usar la combinación de Corte Aéreo y Lanzallamas que ideamos durante la práctica del día anterior. El dragón, que se hallaba aturdido tras recibir el impacto de una de las sierras de aire directamente en el pecho, no pudo reaccionar a tiempo. Similares a tornados de fuego en minutaría, el Viento Ígneo, nombré que le otorgué al movimiento mixto, sobrevoló el campo de batalla antes de golpear el hocico, pecho y alas del Noivern.

–¡Noivern, sal de ahí y contraataca con tu propio Corte Aéreo! –Y así como indicó el entrenador de Alola, ocurrió. El dragón aerodinámico onduló sus alas rápidamente, permitiendo que el viento lo elevará hasta salir del rango de ataque de mi Pokémon.

–Charizard, deja de atacar con Viento Ígneo, síguelo y usa Lanzallamas para cubrirte! –Mientras Noivern planeaba con sus alas abiertas, buscando la manera de atacar a mi tipo Fuego/Volador, él dejó de lanzar la combinación de movimientos y empezó a seguirlo. Una carrera de vuelo se empezó a llevar a cabo en medio de la zona aérea del estadio; la gente, lejos de molestarse por el abandono parcial del combate, empezó a vitorear con más fuerza.

Las sierras hechas de viento se alejaron de las alas de su creador, dirigiéndose a Charizard como objetivo. Pero mi Pokémon estaba listo para evitarlo, así que, abriendo su hocico en un ángulo de casi noventa grados, dejó salir una gran torre de fuego, que consumió el oxígeno de los ataques, disminuyéndolos a simples brisas. Pero el movimiento de tipo Fuego no solo tenía como objetivo la defensa, pues también fue lanzado con la intención de dañar al escurridizo dragón. Las llamas no se vieron limitadas por el tamaño de la cavidad bucal de Charizard, pues una vez en al aire libre, alcanzaron un área de unos cinco metros de ancho, y unos terroríficos veinte metros de largo.

–¡Noivern! –El grito asustado del entrenador de Alola tenía mucha razón de ser, pues una vez las llamas consumieron todos los ataques de tipo Volador, inevitablemente alcanzaron al dragón. Como si la resistencia elemental al fuego no existiera, el ataque causó quemaduras de alto grado, especialmente en las alas del tipo Volador/Dragón. Cualquiera pensaría que eso fue demasiada suerte, pero basándonos en que ya era el quinto Lanzallamas que recibía, más bien diría que ya era hora que el efecto secundario tuviera efecto. –¡Rayos! ¡Noivern, abre tus alas y planea, yo sé que puedes! ¡Tú eres el amo del aire!

Tras unos tensos segundos, el Pokémon originario de Kalos pudo detener su descenso; como la batalla se estaba llevando a cabo en lo más alto de estadio, el cual es todo un coloso, realmente no hubo tal dramatismo como su hubiera estado a punto de impactarse contra el concreto. Pero eso era lo de menos, pues Charizard ya estaba preparado para atacar una vez más.

–¡Corte Aéreo!

–¡Supercolmillo!

Charizard batió sus alas, creando un grupo de sierras bajo estas, y luego la impulsó hacia el frente, liberando el ataque. Pero el dragón no tuvo problemas a la hora esquivar acrobáticamente cada una de ellas. Una vez estuvo frente a mi pseudo dragón, el genuino dragón calvó sus portentosos colmillos en su cuello, causando que liberara un rugido de dolor; no tardé en indicar una salida. Charizard, cargado en ira, liberó un caluroso Lanzallamas directo en la espalda del Pokémon de Hau, logrando así que lo soltara. Cuando el entrenador de Alola le indicó a su Pokémon que respondiera con Pulso Dragón, yo le ordené al mío repetir el movimiento de fuego.

Hubo un igualado choque de poderes al momento del impacto, pero eventualmente, el Lanzallamas resultó ser más poderoso, sobrepasando al Pulso Dragón. El Noivern se vio cubierto de llamas, pero eso no bastaría para acabar el combate, lo tenía bien claro. Charizard no esperó cuando le dije que añadiera un Corte Aéreo para rematar; el dragón fue incapaz de llevar a cabo ninguna de las indicaciones defensivas del moreno, pues inmediatamente se precipitó desde lo alto del estadio hasta el suelo.

Umbral de los RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora