Cenizas de lo Perdido

108 13 19
                                    

Al entrar al lugar, lo primero con lo que me topé fue con una pared metálica bloqueando mi camino, era el fondo de un ascensor. Mi aliado oprimió unos botones, y tras un fuerte respingo, la cabina de acero empezó a bajar, indicando que los generadores de emergencia aún tenían algo de energía, poca, juzgando por lo tenue de las luces dentro del elevador. Al terminar de descender, la cabina de acero golpeó con fuerza el piso, haciéndome caer. Raichu me ayudó a levantarme usando su poder psíquico, y pude ver como el gigantón aquel golpe ni lo había sentido. Sin decir nada, abrió la puerta del ascensor y se adentró en las entrañas de las ruinas.

El concreto y el metal eran lo único visible bajo la delicada luz creada por el Destello de Audino, a ratos se veían algunas raíces que habían logrado atravesar las paredes, y acompañándolas, algunas goteras, que provocaban la presencia de corrosión en las vigas metálicas. El camino fue descendiendo cada vez más, al punto de empezar a sentir una ligera presión en mis oídos, al gigante esto, de igual forma que antes, no le afectó en lo más mínimo. En todo el trayecto no vi más que su espalda, era claro que se negaba a perder el ritmo, su determinación me daba a entender que todo aquel asunto era tan importante para él como lo era para mí. Llegamos a una especie de habitación donde un enorme domo, conectado con cables al techo, reinaba en el medio. Éste estaba sobre una especie de plataforma, presumiblemente diseñada para colocar algo.

–En ese lugar pensaban colocar el capullo de la destrucción o el tronco de la vida, tal vez ambos. Su idea era usarlos para darle forma a su retorcido mundo, donde solo ellos existirían. –Su respuesta a mis dudas internas llegó de manera perfectamente sincronizada a mis pensamientos. Estaba más que claro que algo terrible pudo haber llegado a ocurrir en este lugar, de no haberse detenido al Team Flare.

Pasamos de largo a aquel monstro de Acero y llegamos a una especie de puerta metálica reforzada. Esta ocasión me ofrecí para hacerme cargo de aquello, a lo que mi acompañante aceptó. Krookodile hizo acto de presencia, y con un poderoso Triturar volvió añicos la puerta, aquello me recordó lo poderoso que era mi Pokémon de Unova, no por nada aguantó contra los dragones, hace unas horas. Mi aliado me miró sorprendido, para luego hacer lo mismo con mi lagarto rojizo, mientras yo devolvía a éste a su Pokéball.

Le indiqué con una señal que me siguiera, y me adentré en la oscura habitación, acompañado de Raichu. Esta se vio iluminada con el ingreso de tipo Normal, que nos había alumbrado el camino durante todo el recorrido, de esta forma pude apreciar bien el lugar. Parecía una especie de almacén de tamaño mediano, sus dimensiones flaqueaban, comparadas con las del resto de las instalaciones. Tenía varios estantes donde figuraban varias rocas, mecanismos extraños, mega-piedras, y demás cosas de valor incalculable, decidí tomar algunas de las piedras mega-evolutivas, por si acaso. El hombre de grandes rasgos siguió directo, ignorando mi saqueo y se dirigió al fondo del lugar, yo decidí conformarme con lo que ya tenía en los bolsillos y volví a seguirlo.

–Este es el mecanismo, eso que vez te devolverá la memoria y purificará tu aura. –Tras sus palabras empecé a observar aquel objeto con minucioso detalle. Era una especie de roca con cables de cobre saliendo de este, algo simple a primera vista. –No te dejes engañar, puede parecer simple, aun así, tiene el poder de hacer grandes cosas, pero en ese estado es incapaz de nada.

–¿Incapaz? ¿A qué se refiere? ¿Qué hace falta hacer para que pueda ayudarme? –Pregunté sintiendo una ola de estrés y tensión recorrer mi cuerpo.

–Tranquilidad, no creas que vine a este lugar sin tomar en cuenta todo lo que necesitaríamos hacer. –Su respuesta logró que me relajara un poco. –Ese mecanismo es solo una especie de conversor, te ayudará a purificar tu aura, es de aquellas cosas que te dije que casi nadie sabía de la leyenda. El líder del Team Flare lo sabía, pero creyó que su uso le sería inútil, y la verdad es que tenía razón. Esa máquina solo sirve para revitalizar auras, y fue creado por el mismo que construyó el arma definitiva, su idea era que eso lo ayudara a ganar el perdón de una amiga perdida, protegiendo a otros Pokémon con el uso de su aura.

Umbral de los RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora