Umbral de los Recuerdos

Restauración Emocional

"Plaf", sonó el cuerpo de Ash al estrellarse contra el duro suelo de cerámica bajo el porche. Se hallaba tan débil, que fue incapaz de hacer nada para aminorar el daño de su caída; ahora habría que sumarle una nariz fracturada a la larga lista de lesiones. En un principio no pude reaccionar, estaba paralizada por el peso de mis propios sentimientos. A decir verdad, esperaba no volver a ver a Ash por unos meses, pero ahí se hallaba él, tras solo tres días desde nuestro reencuentro.

Finalmente, la razón le ganó al corazón, acorté la corta distancia que nos separaba y me lancé a su lado. Lo primero que hice fue voltearlo, de manera que pudiera ver su rostro; al hacerlo, noté que su nariz sangraba sin parar. "Hemorragia nasal a la lista; tendré que decirle a mamá que cuide de Yvonne por esta noche", admití, a sabiendas de la larga noche que me esperaba. Con ayuda de Lycanrock, que tardó un poco más que yo en salir del shock, moví a Ash hasta un sillón de la sala, donde aún podía oír las voces que salían del HoloCaster.

–... Lillie y yo nos haremos cargo de eso, mientras... –Entonces Gladio se calló al momento que pasé el cuerpo de Ash de la espalda del can rocoso al sillón. –¿Serena, ya volviste? –Cuestionó él, tras un tenso silencio. Existía la posibilidad de que temieran que estuviera en peligro de acoso nuevamente; no había razones concretas para que pensaran eso, pero las cicatrices de aquel trauma no han desaparecido. Con suerte, el regreso de Ash pueda cambiar eso; ya que estoy cansada, no solo de temer, sino que además ser vista como la princesa indefensa que no soy.

–Sí, sí, no hace falta ese tono de alarma. –Reclamé. –Miren, era Jolie, que me trajo unas ideas muy buenas para los diseños de la temporada de invierno, así que lo mejor será que me ponga con eso; me pondré al día la próxima llamada. –Mentí, ante la necesidad de atender al herido.

No deseaba hacerlo, pero Ash pidió por confidencialidad, y yo pensaba cumplir, sobre todo ahora que sabía que poseía confianza en mí, a pesar de realmente no conocerme. Se hizo otro silencio al escucharme, posiblemente se debiera a que les resultaba extraño que tomara esa decisión, tomando en cuenta cuanto luché por no ser excluida del grupo de investigación; Lillie cortó el silencio, afirmando que ella me actualizaría respecto a cualquier aspecto importante que surgiera, y se despidió junto con los demás.

Tendría que ser estúpida para pensar que había engañado a Lillie Aether, una chica inteligente como no lo hay; por ello mismo estaba agradecida con Lillie, pues ella era consciente de que necesitaba ser salvada de un apuro. Existe la posibilidad de que Dawn, May, Shauna y Miette también sospecharan, debido a que me conocen demasiado bien, pero afrontaría sus reclamos después de encargarme de lo que realmente me urgía en el momento.

Llamé a Talonflame, que volaba por alguna parte de la casa, y éste apareció casi de inmediato en la sala. Él especialmente fue entrenado para atender a Ye, pues por años ella desconfió de cualquier Pokémon menos él; el por qué, dudo que alguna vez lo descubra, y mi única teoría es que se debía a una aversión desde el nacimiento. La cuestión es que, debido a que en un momento de mi vida decidí que no podía vivir encerrada en la casa de mi madre de por vida, deprimida por ser mamá antes de los dieciocho y por haber perdido a mi novio, emprendí de nuevo mi viaje alrededor de Kalos, en búsqueda de las llaves de princesa. No hacía falta, pues ya las tenía, y me valdrían por al menos diez ediciones de Performance de la Clase Maestra, aun así, lo hice para probarme a mí misma. El resto de la historia me llevó a vivir en un apartamento de Lumiose, como Reina de Kalos...

Bueno, ya me dejo de ir por las ramas. Entonces, deseaba comenzar el viaje nuevamente, pero no podía dejar a mi madre encargada de mi hija. "¿Qué clase de madre e hija sería yo si lo hiciera?", pensé en varias ocasiones. Pero la solución a mi problema llegó gracias a un comentario de mi madre: "Ese Fletchling entraba y salía de casa, solo nos visitaba para comer, pero una vez descubrí que era excelente encargándose de ti, por eso no me pude resistir a atraparlo, aunque sabía que nunca le daría uso en ninguna actividad Pokémon", al escucharla, se me ocurrió usar a Talonflame. No fue difícil, una vez le indiqué su tarea y como empeñarla, él se hizo cargo sin problema; y una vez Ye se acostumbró a los demás tipos de Pokémon, los demás se le unieron.