Umbral de los Recuerdos

Batallar por el Orgullo

El tipo no lo dudó mucho y salió seguido de la chica pelimiel, la dependienta sé quedó en la tienda. Yo decidí seguir a la pareja, el tipo caminó un par de cuadras hasta llegar a lo que era una clase de planché para batallas Pokémon. Calem le dijo a Serena algo de que iba a terminar pronto y se dirigió a un extremo del lugar, me indicó con un gesto de manos que hiciera los mismo. Mientras me colocaba en posición para la batalla, pude ver como ella se sentó en unas bancas al costado del campo de batalla. La expresión en su rostro me resultó extraña, a pesar de la situación parecía interesada en la batalla, al contrario de la expresión que mostraba al salir de la tienda, que era una de tensión y cansancio. Por lo que escuché, parece que algún tipo la estuvo acosando antes, al punto de poner a todos en la tienda alerta con solo mi presencia. Sin más dilación, tomé la Pokéball de Infernape y me coloqué en posición para lanzarla. A Raichu no podía usarlo ya que lo dejé en la habitación del motel, una forma Alola en Kalos es algo que llamaría demasiado la atención para la sesión de espionaje que pretendía hacer, y al muy testarudo nunca le ha gustado estar en su Pokéball; por lo que me dijo Giovanni, siempre fue así.

–Será una batalla tres contra tres, creo que ambos conocemos las reglas de los combates, así que me las ahorro. ¡Garma, a luchar! –Asentí ante lo dicho, para luego ver como mi rival liberaba a un Pokémon morado, con ojos rojos y una gran sonrisa siniestra, era un Gengar.

–¡Infernape, yo te elijo! –Grité, dejando salir a mi Pokémon con forma de primate cubierto en llamas, con el pelaje simulando lo que parece ser un tipo de armadura ligera. Mi compañero se colocó en posición de batalla, preparado para recibir órdenes. Mientras, coloqué el Lizastal Z en mi Superpulsera Z, no suelo darles uso a los Movimientos Z porque los considero innecesarios. Pero contra alguien de la Elite Four, es mejor que no me contenga, sobretodo porque desconozco me nivel real. Tengo años luchando contra maleantes de bajísimo nivel, por lo que podría salir muy mal parado en esta batalla. "Maldito orgullo".

–Garma, ya sabes que hacer, utiliza Pulso Oscuro en la cara del Infernape y luego ataca con Puño Sombra. –Ante lo dicho, el Pokémon fantasma se desvaneció en el suelo y reapareció en la cara de mi tipo Fuego/Lucha, lanzando una enorme cantidad de anillos sombríos en su cara, cuando salí del asombro por su velocidad y me dispuse a ordenar un ataque a Infernape, el Gengar lanzó un poderoso puñetazo imbuido en un aura oscura en el estómago de mi Pokémon. Cuando vi que el ser sombrío se disponía a repetir el Puño Sombra, grité la primera orden que me pasó por la cabeza.

–Infernape, no te quedes ahí, pega un buen salto y contraataca con un poderoso Lanzallamas. –El Pokémon simio dio un veloz salto y logró conectar un torrente de fuego en su rival. Para nuestra mala suerte, no causó mucho daño. Calem ordenó una Bola Sombra, que mi simio de fuego fue capaz de esquivar, para luego conectar un poderoso Bombardeo que dejó agotado y un poco dañado a mi Pokémon, en vano, lastimosamente, ya que ese Gengar seguía en pie. Mi rival ordenó un Rayo Confuso a su tipo Fantasma, que ejecutó la orden a la perfección, para mi pesar porque mi Pokémon quedó confundido y empezó a golpearse contra el suelo del campo de batalla. Intenté ayudarlo a salir de dicho estado, pero fue muy tarde cuando recibió otra Bola Sombra y cayó debilitado. En esa batalla tenía bastante desventaja, no podía usar la mitad de movimientos de mi Pokémon y tampoco su Movimiento Z. Aun así, agradecí a Infernape por su esfuerzo y lo regresé a su Pokéball.

–Pues parece que tenía razón, esta batalla va a ser bastante corta. –Declaró de manera burlona el imbécil ese. Yo sin decir nada saqué la Pokéball de mi siguiente opción.

–¡Ve, Greninja, yo te elijo! –Mi Pokémon tipo Agua/Siniestro salió de su Pokéball realizando su típica pose ninja. Inmediatamente quité el cristal anterior y coloqué el Hidrostal Z en su lugar. El Pokémon con la forma de la combinación de una rana y un origami, se postró inquieto en el campo de batalla. Algo que ya me estaba esperando... Desde que desperté del coma, Greninja y yo no nos hemos llevado precisamente bien, y eso apenas ha cambiado, si me obedece en batalla, pero nos entendemos muy poco durante la misma y suele hacer cosas por su cuenta que nos ponen en riesgo de perder. Es por esto que él es el vivo recuerdo de lo que me dijo Giovanni el premier día que nos vimos, poco después del suceso con los Ultraentes enviados por la Fundación Aether. Yo venía de haber hecho estragos en la Isla Aether, y después de que Denio me agradeciera por salvar a Ula-Ula y me prometiera darme una casa en Po una vez reconstruido el pueblo, me encontraba sentado en lo que quedaba de la mansión principal del lugar, y la antigua base del destruido Team Skull. Vi como un hombre de pelo oscuro, coronado por un fedora, y vestido con un traje negro, se me acercó. Me prometió respuestas y un lugar donde vivir. Estaba solo y sin un lugar donde pasar la noche, así que accedí y me subí a un helicóptero con él...