Umbral de los Recuerdos

Combatiendo la Localía

Una vez más, los combates ocurrirán de manera consecutiva, sin un día de descanso entre batallas: aunque como yo combatí el primer día de los octavos de final, se podría decir sí conté con un día libre. Ahora mismo se está por terminar el sorteo nocturno de los combates de cuartos de final, y es básicamente los mismo que los dos sorteos anteriores, pero con Pokémon tipo Volador y varias canastas, que es donde cae la pareja de Pokéballs con el nombre de los competidores que se enfrentaran. El anterior fue con Pokémon tipo Planta, y la verdad no fue tan vistoso como el primero, pero éste definidamente ha estado a la altura.

–¡Atención, queridos competidores! –Todos nos enfocamos en la tarima, ante la voz de la presentadora. –Ya tenemos listos los resultados del sorteo, y dado que sabemos que están cansados, seremos breves. A diferencia de las etapas anteriores, todos los combates serán en un solo día... –Varias quejas se empezaron a escuchar ante lo mencionado. –Pero tranquilos, los horarios empezarán desde las once de la mañana, así que tendrán tiempo de sobra para lo que necesiten. Este sistema está ideado de manera que exista un día libre entre las semifinales y la final, eso dará espacio para que los finalistas lleguen con todo por ofrecer. Con eso aclarado, diré los cruces de cuartos de final, aclaro que lucharan en el orden dado. Empezando a las once de la mañana, Tobías Takuto contra Hau Elenek, seguidos por: Cynthia Shirona contra Steven Stone, Calem Xavier contra Alain Tsuyomaru y Jimmy Gold contra Iris Airisu. No olviden que serán combates cinco contra cinco... Eso es todo, pueden volver a lo suyo.

Reconocí el nombre de inmediato, con la vista busqué a su portadora, y fue entonces que ubiqué a Serena y su hija. Desde que entré al torneo no volví a saber de la niña, y desde aquella ocasión en el parque donde suelo entrenar, no me encontré con la madre... Ellas no parecieron percatarse que las miraba, y lo cierto es que yo preferí que fuera de esa manera. No me costó demasiado encontrar a quien originalmente buscaba, y era de esperar, pues ella es parte del famoso grupo de amigos al que pertenece Serena. La morena estaba hablando orgullosamente con la castaña y la peliazul que vi en Kalos, y el chico peliverde al que no le agradé aquel día a las afueras del estadio. Con solo ver su actitud, supe que sería una feroz combatiente...

"Ella será el primer campeón al que me enfrente", no importa que tan difícil se oiga, si no soy capaz de lidiar con ella, no podré desvelar la verdad de mi pasado. Al percatarme, la gente ya había empezado a abandonar el salón, al final, en el lugar solo quedamos yo y el grupo de Serena. Pensaba hacer lo mismo que los demás, así que emprendí rumbo a mi habitación; pero entonces una mano detuvo mi avance, al voltear, me encontré con la morena.

–Gold, ¿verdad? –No me dio tiempo de asentir, pues ella continuó, importándole poco mi respuesta. –Mira, puede que esa farsa del buen entrenador algunos se la estén creyendo, pero tomando en cuenta la clase de mentiroso que eres, yo solo lo veo como un mal intento de limpiar tu nombre. –Estaba por defenderme, pero ella prosiguió. –Acostumbro a decirle a mis retadores que los combates son para disfrutarlos, ese es el slogan de la Liga Unova desde que gané el puesto de campeona. Pero mañana haré una excepción; para ti, nuestra batalla será como perderte en el Mundo Distorsión. Nos vemos...

Me quedé como una estatua, incapaz de procesar lo que acababa de pasar. "¿Desde cuándo yo soy al que amenazan y no al revés?", pude apreciar como Serena e Yvonne le reclamaban a la chica, probablemente por razones distintas, tras ellas, se les unió Bonnie, aunque ella solo añadió que estaba juzgándome mal. "Al menos ya no me odian todos... Aunque debo admitir que me lo he ganado". Previendo otro caso similar, me alejé inmediatamente del lugar.

Los resortes del colchón rechinaron al momento que me lancé en él, a pesar de que no pensaba dormir inmediatamente, esperaba poder descansar un rato; antes de retomar la sesión de entrenamiento. Dejando de lado las palabras de Iris, es fácil pensar que con el nivel que posee, y hallándose en casa, será una batalla muy difícil de sobrellevar. Tomé mi cinturón de Pokéballs, y apretando los cinco botones, aparecieron los Pokémon de mi equipo; Raichu rápidamente se colocó a su lado. Di un vistazo a mis compañeros, los cuales apenas cabían en mi habitación, y llevándome la mano a la barbilla, pensé en una estrategia viable para vencer a la Campeona de la región.