Be nice or go away. [Frerard]

[09] "You have- 1 saved message"

Desperté con un leve dolor de cabeza, pero nada que no pudiera manejar.

Estaba tirado en mi cama, ni siquiera en una posición cómoda. No tenía ni idea de qué hora era, pero toda mi casa tenía luz gracias a las ventanas, por lo que supuse que ya sería algo tarde. Y en efectivo, no me equivocaba, eran las dos de la tarde. Por suerte ahora me había levantado por voluntad propia y no por el timbre, como la vez pasada.

Pasó la tarde como si nada y yo estaba muy ocupado haciendo otras cosas que no fuera mirar mi celular, hasta que antes de tomar la ducha recordé que existía, así que lo tomé y tenía un mensaje de Cece.

Hubiera deseado no haberlo visto antes de bañarme, porque no iba a tener una ducha pacífica sin estar pensando sobre eso, porque pues decidí mejor abrirlo y contestarlo después.

Ni siquiera recordaba haberle mandado algún mensaje. Lo había hecho ebrio, ¿Qué le habría mandado? No quedaba nada más que tener esperanza en mí yo borracho.

Finalmente, me coloque algo de ropa cómoda y volví a ponerme en mi cama, me sentía más fresco después de la necesaria ducha.

Tomé el celular con el miedo de abrir el mensaje, con el miedo de lo que fuera a venir dentro. Después de pensarlo un rato más, lo abrí. No importaba.

'Hola Frank

Creo que, hay un par de cosas que quiero hablar contigo desde hace varios meses, pero he sido muy estúpida y no he hecho nada bien desde entonces. Quiero ver si podríamos hablar en persona algún día, me gustaría mucho que me escucharas. '

Pude sentir cierto alivio al ver que era un mensaje totalmente normal, no se notaba alterada o enojada, era más que nada una propuesta, así que no pude evitar sonreír. Quizás terminar hablando con ella era más sencillo de lo que creí. Por fin podría tener la mente clara respecto a la situación de Vecino(Gerard)-Cece.

No me quedó más que contestar, al menos para que supiera que el mensaje me había llegado.

El timbre de la puerta me interrumpió, me paré a abrir y dejé el teléfono bloqueado en la mesa. Recibí a Cara, no sé cómo no se cruzó por mi mente.

—Si no te vengo a buscar, no te acuerdas de mí —fue lo primero que me dijo. Era obvio que eso no era cierto, la mayoría de las veces yo la buscaba a ella, pero ahora llevaba algo de tiempo sin hablar con ella de cualquier cosa o que nos visitáramos mutuamente—. Creí que estarías dormido.

Sonreí por su primer comentario.

—Perdón, es que... —¿Qué le diría? Cara no tenía que enterarse que estaba planeando verme con Cece o me iba a matar—. El trabajo, ya sabes —la excusa más básica—. Me tiene mal.

Cara dudó, lo pude leer todo en su cara, pero como sea. Me hizo a un lado y entró a mi casa. Cerré la puerta.

—¿Cómo están yendo las cosas? —todos hacían esa pregunta últimamente, juraba que si la volvía a escuchar iba a explotar.

—Uhm, bien —asentí. Me senté en el comedor y vi mi celular. Lo tomé antes de que Cara lo hiciera. Se sentó en frente de mí.

—¿No nos vemos en aproximadamente una semana y lo único que tienes que decir es que las cosas van bien? —preguntó.

—Pues sí —contesté—. Cara, tú sabes que mi vida no es muy interesante.

—Eso sí lo sé —me miró—. Pero la última vez que hablamos me dijiste que hablarías con el vecino y no me has dado ni una noticia. ¿Ya no me dirás nada? —fingió dolor en las últimas palabras.