[31] "Peor parte de mi vida"

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—¿Debería ir? —hablaba con Cara por teléfono ese mismo día después del trabajo, preguntándole, para que me aconsejara sobre si ir al concierto de The Used.

 Sentía que ahora más que en cualquier otro momento necesitaba orientación para mis decisiones. Sabía que nada me saldría bien si yo lo elegía. Estaba teniendo la crisis emocional más fuerte en mi vida y seguía siendo increíble que todo fuera ocasionado por el vecino de en frente con el que por suerte y chocábamos miradas.

Era inevitable, seguía en mis pensamientos por más que tratara de evitarlo.

El problema de pedirle consejos a Cara es que siempre pensaba todo lo contrario que yo, entonces nunca me decía lo que yo quería oír. 

Pero no sabía a quién más pedirle consejos a este grado, a Cece ni loco, apenas podía mirarla a los ojos. Cara parecía que había encontrado otro empleo porque su abuelo no parecía mejorar y mucho menos abrir la tienda nuevamente, así que por eso mismo Cara no estaba diariamente picándome el culo y hablábamos por teléfono.

—Me dijiste que es la banda del ex novio de Gerard, ¿No? —preguntó solamente para asegurarse.

—Sí —el sentimiento de querer darme a topes con la mesa volvió.

Me encontraba en la cocina; sentado ahí solo, abajo del ridículo foco, comiendo un yogur de soja. Me sorprendía que cuando me encontraba incómodo o ansioso, aparte de fumar, me atragantaba en maldito yogur de soja; ya ni siquiera me tomaba el tiempo de ponerlo en un contenedor más pequeño, lo comía directamente del bote de litro con una cuchara. 

Una vez empezando nada me detendría, entonces ya tenía más yogures de litro que cualquier otra cosa en mi refrigerador. También lo último que me faltaba, era engordar gracias al yogur. ¿El yogur te hacía engordar?

Le di una cucharada más grande al yogur y me lo metí a la boca.

—Yo digo que sí vayas —dijo exactamente lo que creí que diría—. Así estudias más al enemigo.

—¿Por qué sería mi enemigo?

—O bueno, lo fue, ¿No?

—No —negué inmediatamente.

—Da igual Frankie —bufó—. Solamente vas a ir a escuchar a su banda. No vas a ir a hablar con él profundamente sobre su rompimiento con Gerard, ni a pedirle consejos para ligártelo, o algo así. Supéralo —no sabía si se estaba burlando de mí, pero por alguna razón mi estúpido cerebro pensó que podía ser buena idea. Una buena idea hablar con él.

—Espera, tienes razón —hablé, teniendo la mejor idea que se me pudo haber ocurrido en esos días. Por un momento sentí que vi la luz—. ¿Qué tal si voy y hablo con él?

—Estaba bromeando.

—Pero suena bien —seguí—. ¿Crees que si le diga que Gerard lo extraña, vuelva con él?

—¿Qué? —casi gritó del otro lado de la línea—. Estás bromeando, ¿No? Frank, no seas idiota.

—No soy idiota —traté de ponerme serio—. Necesito intentarlo. Puede que funcione, así la probabilidad de que le guste a Gerard es menor, ¿No? —no sabía qué tan estúpido estaba sonando, pero en mi cabeza realmente sonaba como un buen plan.

—¡Frank! —ahora si gritó—. ¿Estás demente? Te estás volviendo loco. ¿Por qué putas piensas que es una buena idea? Es claro que ambos terminaron y que Gerard ni siquiera quiere volver con él, ¿Por qué carajos estás metiendo tu puta nariz donde no te importa?

—¡Claro que me importa! —me defendí—. Si le gusto a Gerard entonces me incumbe. Si Bert vuelve con él, podrá olvidarse de mí, ¿No?

—Frank —repitió mi nombre—. Ni siquiera le gustas, estás alucinando.

Be nice or go away. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora