Lo bueno que tenía el lugar como ya lo había mencionado es que era especialmente grande.
No fue muy difícil encontrar un sitio tranquilo para hablar, metiéndonos un poco entre los jardines, donde había un par de asientos y no tanta gente como lo había en medio de la fiesta.
No había tanta luz, solo la que alcanzaba a llegar desde el salón de fiestas y un poco de la ridícula luna.
—Creo que aquí podemos hablar bien —dijo el pelirrojo.
Lo volteé a ver y me miró de vuelta, le sonreí un poco, esperando a que me dijera lo que sea que iba a decirme. Parecía un poco nervioso, al menos un poco más que yo o eso fue lo que creí. Me pregunté si es que tal vez estaba borracho, digo, después de tomarse esa bebida como si fuera agua, no lo sabía, y tampoco sabía cuántas llevaba detrás.
—No sé por dónde empezar —ahora él suspiró—. Ni siquiera sé como lo vas a tomar.
Me calmé un poco al verlo tan intranquilo. Pasó sus manos por su pantalón y las dejó ahí.
—Sé que tenemos poco tiempo de ser amigos, o lo que sea —empezó—. Poco tiempo en el que tú y yo nos llevamos bien, pero no siento que sea correcto ocultarte esto, más que nada porque acabas de presenciar escenas —escuché cada una de sus palabras y traté de prestar atención aunque no me estuviera mirando—. Y porque confío en ti, ¿Está bien?
Sonreí un poco al escuchar eso. Ojalá pudiera decirle que ya sabía que Bert y él salían, pero al parecer había tomado mucho valor para esto y no podía simplemente quitárselo de las manos. Todo apuntaba a que me iba a decir aquello.
—Tranquilo, Gerard —le animé, llevaba mucho tiempo en silencio y me sentía estúpido estando así tanto rato—. Puedes decirme lo que sea. No soy nadie para juzgarte.
—Tienes razón —escuché que dijo entre dientes—. Mira, Bert y yo salimos hace alrededor de cuatro años —me miró, esperando una reacción, pero sólo me quedé en silencio, eso sólo había confirmado lo que las hermanas de Kristin hablaban al inicio del día—. Y te mentí todo el tiempo diciendo que era un amigo mío y lo siento mucho por eso —hizo una rápida mueca triste.
No supe cómo se supone que tenía que reaccionar, porque en realidad yo ya sabía, pero bueno, a ver qué se me ocurría.
—No te preocupes, Gerard —le sonreí, tratando de parecer lo más amable u honesto posible, cuando en realidad lo seguía sintiendo como una pedrada, pero esta vez, en lugar de que fueran piedras eran globos de agua fría. No estaba celoso, ¿O sí? No hasta donde yo sabía. ¿Y por qué estaría celoso en primer lugar? —. La verdad yo tenía sospechas, pero creí que estaba alucinando. Está bien. Como te sientas feliz.
Su mirada cambió un poco, pareció que algo volvió a brillar ahí, como si estuviera esperando mi aprobación todo este tiempo, como si fuera lo que lo estuviera perturbando desde un principio. Fue un embrollo, porque sentí que mis palabras no fueron muy honestas, pero fueron suficientes para hacerlo feliz y no supe si sentirme mejor o peor.
—Gracias, Frank —me sonrió—. Sigue siendo difícil decir estas cosas, nunca sé cómo vayan a reaccionar.
—Está bien —repetí. Realmente no tenía mucho que decir—. Gracias a ti, por decirme.
Nos miramos un momento en silencio, mientras la música sonaba a lo lejos, luego él quitó su mirada de mí y siguió hablando.
—Sabes, pero está enojado ahora mismo —comentó—. Digo, si no es muy obvio, ya lo presenciaste con tus propios ojos.
Era cierto, la escena afuera de los baños. Fruncí el ceño confundido y apreté rápido la boca.
—¿Qué sucede?
—No sé —rodó los ojos, parecía cansado de la situación en sí—. Estar con Bert no es cualquier cosa. Realmente esos cuatro años que tengo con él han sido algo intermitentes por lo mismo. Aunque, ahora mismo está celoso —confesó.
—¿Celoso? —no supe si lo pensé, o lo dije en voz alta.
—Sí —volteó a verme de nuevo, haciendo una media sonrisa—. Porque estoy contigo.
—¿Está celoso por eso? —volví a decir. Nunca se me cruzó por la cabeza, se me ocurrían muchas cosas que podría pensar Bert, pero nunca algo como es.
—Sí —volvió a contestar—. Pero, es su culpa. ¿Creía que me iba a quedar sentado todo el día en la fiesta? Claro que no —parecía enfadado.
Bert estaba celoso de mí, entonces eso quería decir que..., ¿Me veía como competencia? ¿Por qué me sentía realizado?
¿Me sentía realizado?
Todo estaba tan confuso y no quería pensar más en ello, pero me era imposible, simplemente no podía. Pero..., ¿Por qué estaba viendo a Gerard como un objeto?
Así como me sentí realizado, de un momento a otro me sentí estúpido. Perdón, Gerard. Las ganas de patearme a mí mismo no hicieron más que incrementar.
—Bueno, Gerard —dije, tratando de sonar lo más calmado posible—. De verdad espero que todo lo que sucede con Bert mejore.
Gerard me miró con felicidad, dedicándome una mirada tan sutil y linda a la vez que mi cuerpo y mente no pudo evitar confundirse más.
—Gracias, Frank —mantuvo la linda sonrisa un momento en su rostro—. Siempre supe que era una buena idea decirte, sabía que me escucharías.
Lo cálido dentro de mí se expandió aún más y me sentí rídiculo. Le devolví la sonrisa naturalmente.
—No, gracias a tí, Gerard, por tomarme en cuenta —le dije. Nos quedamos mirándonos un momento y de la nada el flashazo blanco de mi sueño se hizo presente, agitándome un poco y sacándome un poco del carril.
Gerard se acercó y me tensé, pero solamente colocó sus brazos alrededor de mí y me abrazó, llenándome de su aroma y un calor particular. Me sorprendí y se lo correspondí, pero bueno, al menos no había sido un beso.
[...]
El resto de la fiesta fue del todo bien. Gerard y yo regresamos al lugar tranquilamente a terminar de pasar la boda de Mikey. Era increíble como el tiempo había pasado, todavía recordaba cuando Mikey me había dado la noticia y ahora estaba realmente en la fiesta. Ahora estaba realmente conviviendo con Gerard.
Había cambiado y avanzado todo tan rápido, que me causaba incluso miedo. Todo evolucionaba.
La noche fue asombrosa y la pasé bien. Tenía miedo de que se terminara porque, todo este tiempo, la fiesta era lo que estaba esperando, ¿Y ahora qué? ¿Mi vida volvería a ser la misma y aburrida? Eso era lo que me causaba terror. Trate simplemente de disfrutar el momento, sin pensarlo demasiado.
Regresé a mi casa cuando todo pareció acabarse, habían sido demasiadas horas, demasiado baile, demasiada convivencia y demasiado alcohol, una experiencia diferente pero que no me arrepiento de haber sido parte de.
Gerard se regresó con Bert porque obviamente él no dejaría que lo trajera yo a su casa aunque quedara literalmente enfrente. Me seguía sorprendiendo que este chico mucho más grande que yo (en todos los sentidos) tuviera miedo de mí. Miedo de que pudiera quitarle su novio. Me veía como una competencia, cosa que no pude superar, pero por eso culpé al alcohol.
Me había enterado de tantas cosas también, creo que había sido el día más mixto de mi vida.
No fue difícil conciliar el sueño, ya que de concilio no tuvo nada. Sólo fue acostar la cabeza en la almohada.
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Bueno, para que vean que los tkm, les actualicé, porque la verdad son bien bonitos cuando comentan y dan mucho amor, me motivan, así que ya saben qué hacer xd
Also, ya tengo computadora, por si no sabian que no tenía, pues sí, ya tengo una nueva and i'm so happy uwu
Los tkm, espero actualizar de que más seguido y mucho estas vacaciones! lyyyy allll
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Be nice or go away. [Frerard]
FanfictionEl vecino era todo un cretino. O eso es lo que mi experiencia con cretinos me decía. Aunque no sólo era experiencia, eran hechos, también. Una ex novia, diferentes puntos de vista, eventos próximos... Encontrármelo por accidente y saludar como si es...