[24] "Dancing's Not A Crime"

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La tarde avanzó con normalidad y el cielo había oscurecido por completo.  Ya habían servido los platillos desde hacía un tiempo, entonces los invitados ya estaban satisfechos, incluyendo al hambriento de Oliver.

La música que sonaba de fondo era agradable, los encargados de luz y sonido estaban haciendo bien su trabajo. Había una pista de baile, donde las luces de diferentes colores se empezaban a reflejar.

La pareja de novios no había tardado tampoco en abrir esta pista, donde varios de los invitados hicieron segunda, colocando un ambiente amigable. Era impresionante como es que todos compartían el mismo sentimiento.

Me quedé viendo la escena de la gente bailando. 

Yo no era una persona que se destacara por su gusto o talento en el baile. Si recuerdo bien, la única persona que me había visto bailar sobrio era Cara, pero con ella era diferente, porque teníamos un lazo fuerte de amistad; no era como en este momento, si querían que bailara, necesitaban llenarme mi copa más y de manera constante.

Parecían divertirse y yo me divertía viéndolos. Los movimientos de todos eran muy torpes y sobre todo los de Mikey, parecía divertirse tanto que me sentía feliz también.

—¿No quieren ir a bailar? —escuché que dijo el pelirrojo. Por el momento todos los de la mesa nos manteníamos sentados, excepto Oliver, que se veía obligado a levantarse para ir a bailar con Hayley.

Ninguno de los chicos contestó o hizo nada.

—¿Bert? —preguntó una vez más, pero ahora dirigiéndose a uno en específico. Puse mis ojos sobre la escena sin tratar de verme muy obvio. Solamente quería ver qué sucedía—. ¿Vamos? —le dijo, mirándolo al rostro,  rogándole, haciendo una expresión demasiado adorable y sorprendiéndome. Aparte colocó su mano en el brazo de él, agitándolo un poco. ¿Acaso le diría que no a eso?

La música empezó a ser más fuerte o eso creí. Seguí observando y vi que Bert sólo se acercó más a Gerard para decirle algo en el oído, cosa que evidentemente no pude escuchar. El rostro del pelirrojo en ese momento no mostró felicidad, cambió por completo, volvía a estar serio y escuchando cada una de las palabras.

Aún con cero expresión en el rostro, le soltó el brazo y se levantó, arrastrando la silla. No parecía muy feliz. Miré a Bert y él solo miró a otro lado tomando de su copa. 

—Frank —escuché la voz detrás de mí y que colocó una mano en mi hombro. Sentí el frío recorrer desde su toque en mi hombro hasta la punta de mis pies. Voltee para atrás, sólo para asegurarme de que fuera Gerard, y sí, no me equivocaba, estaba ahí parado, tocándome el hombro—. ¿Quieres ir a bailar? —me miró. Demonios.

—Claro —contesté sin pensarlo mucho, incluso pareció como si las palabras hubieran salido solas, como si mi corazón las hubiera mandado directo a mis cuerdas vocales, sin ser aprobadas por mi cerebro.

Gerard me sonrió, enseñándome sus dientes y sentí caliente el estómago. Tragué saliva esperando no arruinar nada y me levanté para seguirlo a la pista. 

Me tomó de la mano en un movimiento, se veía demasiado emocionado entonces no lo vi con otras intenciones. Me jaló hasta la pista. Le di una última mirada a la mesa y Bert me estaba mirando, pero cuando me vio viéndolo, al instante volvió a desviar sus ojos.

No tenía idea qué significaba aquello, pero bueno. Estaba bien, no me sentía mal.

[...]

Estaba confirmado que yo era malo para bailar, si tenía dudas ese día las perdí todas. Todo era un desastre, pero nadie parecía notar aquello, porque estaban más concentrados en su propio asunto.

Be nice or go away. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora