[20] "Propuestas de 'él y yo'"

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No había sido una mala opción el quedarme con los chicos un rato más. Sin duda había sido una buena decisión.

Estuvimos fácilmente hablando dos horas extras sobre cualquier cosa y tomando de aquella botella que parecía no terminar nunca, aunque hasta cierto punto agradecía aquello. Era muy curioso como habíamos concordado todos y lográbamos pasarla genial, pero sin querer se había hecho demasiado tarde.

—Creo que tenemos que irnos ya —Janelle fue la primera en levantarse, dando fin a todo.

—Creo que sí —siguió Mikey, que desde al principio no le parecía tan correcto el quedarse, pero igual la había pasado bien.

—Muchas gracias por venir —Hayley se levantó así como todos los demás, para poder despedirse.

—Muchas gracias a ti —le regresó, Kristin. La relación entre todas las hermanas podía ser de envidiar. Por el poco tiempo que llevaba de conocerlas, se veía que se llevaban realmente bien—. Por todo.

Hayley sonrió.

Todos salimos al mismo tiempo, despidiéndonos a fuera de la casa de Hayley. Seguía sintiéndome realizado por tener una buena compañía que no fuera solamente Cara. Dejaba un sentimiento diferente, para nada desagradable. Hacía bastante que no salía con amigos así.

Todos parecían muy decididos en irse, incluso Janelle ya se había subido a su propio carro, cuando Mikey habló.

—Gerard, ¿Bert vendrá por ti? —le miró esperando la respuesta—. ¿No quieres que te lleve yo para que no tengas que esperar? —se ofreció.

—Ah, no —contestó—. Frank me va a llevar —era cierto. Sonrió al final de su oración—. Ya lo habíamos hablado.

—Está bien —Mikey asintió con la cabeza—. Pues, nos vemos mañana —terminó de despedirse.

—Nos vemos mañana —Gerard y yo nos despedimos de mi amigo al mismo tiempo, mientras vimos como él y Kristin se metían al carro. 

Hayley acabó de meterse a su casa, dejándonos a Gerard y a mí en la banqueta. Al fin se oía silencio. Quizás unos grillos podían oírse si prestabas mucha atención.

—¿Dónde te estacionaste? —me miró Gerard nuevamente, haciendo una leve sonrisa, mientras esperaba mi respuesta.

[...]

Sí, no era la primera vez que llevaba a Gerard en mi carro. De eso estaba seguro. Pero también estaba seguro de que quizás esta vez era menos incómoda que las anteriores.

Los primeros segundos fueron de silencio inevitable, en lo que ponía el carro en marcha.

—¿Estás emocionado por mañana? —me preguntó Gerard.

—Sí, tengo un presentimiento de que será genial —contesté, tratando de disimular la emoción.

—Yo igual —empezó—. Porque, estuve esperando bastante para la fecha y parece que todo ha salido bien. Mañana es finalmente el día y no lo sé, saber que tú, Bert y todas las hermanas de Kristin estarán, me es inevitable emocionarme. Será genial, debe de serlo —la actitud de Gerard era tan infantil en ese sentido. 

Yo me abstenía a mostrar mi emoción, mientras que la de él se podía ver en todo su rostro con gran facilidad. Lo miré rápido sin despegar la vista tanto del camino. Sí, él podía tener cualquier emoción y lo sabrías por su rostro.

Nos quedamos nuevamente en silencio, pero como ya mencioné, era menos incómodo que lo que llegó a ser alguna vez.

—¿No quieres poner algo de música? —me animé a preguntarle, sólo porque quizás el silencio empezó a ser demasiado, apreté inconscientemente el volante. Me ponía demasiado nervioso y no sabía por qué—. Creo que tengo algunos discos a tu lado derecho —traté de expulsar los nervios innecesarios.

Be nice or go away. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora