Coseme | Terminada - Editando

Capítulo 8.

Me maldigo internamente al momento en que vuelvo a cerrar mis ojos. ¿Por qué soy tan inútil? ¿Por qué tuve que dejarme llevar por el momento y pronunciar esa palabra?

Ver en su rostro su sonrisa satisfecha me revuelve el estómago. Por una parte, está perfecto haberle dado entrada de nuevo, de todos modos acercarme a él es parte de mi plan, pero por el otro lado, haberme mostrarme tan débil ante él, ante sus palabras me enfurece, él no puede darse cuenta de que su mirada, su voz y su cercanía revolucionan mi mundo, no puede simplemente notarlo; sé supone que debo hacerme la difícil no puedo dejarle todo tan fácil.

Suspiro, si abrí mi boca y me equivoque ahora mismo tengo que arreglarlo.

—Te prometo que no desaprovecharé está oportunidad —Sus labios besan mis nudillos.

—No lo prometas, las promesas pueden romperse —Replico alejando mi mano de él.

—Aunque fuera así tienes mi palabra de que haré todo lo posible para remediar mi error —Sigue.

—Las palabras se las lleva el viento, no confió en ellas —Me cruzó de brazos.

—Está bien, ya entendí a lo que te refieres —Suspira llevando una mano a su cabello para luego desordenarlo— No la tendré fácil contigo.

—No sos tan bruto después de todo —Una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro, él nuevamente suspira pero, cuando pretende continuar con nuestra charla, me volteo y finalmente avanzó, está vez ya con un rumbo determinado: la mansión Benson.

Afortunadamente, Simón no me sigue ni me detiene, creó que mis cortas frases al final le dieron a entender que, a pesar de que tiene una oportunidad, no será tan fácil como creé y vaya que no lo será.

Luego de 20 minutos de seguir caminando, llego a la mansión, más no me apresuró a entrar a la misma sino que avanzó por el jardín con toda la lentitud del mundo. Sin embargo, más rápido de lo que deseo llegó a la entrada y no me queda de otra que entrar, después de todo ya estoy acá.

Tras cerrar la puerta a mis espaldas, varias risas provenientes del living captan mi atención y por lo mismo, avanzo con cuidado para no ser escuchada.

—Ya verás que no será tan malo, incluso podes invitar a tus amigos —Menciona Alfredo y al acercarme más puedo ver a Luna frente a él, ¿De qué hablan?

—No lo sé, no estoy segura aún —Replica Luna causando que ruede mis ojos.

—Bueno, al menos avísale a Simón —Insiste Alfredo causando que sienta mi garganta seca de repente.

—Por supuesto que le avisare, será el primero en enterarse, es más, ahora mismo le enviaré una nota de voz —Asegura Luna mientras busca su celular y al obtenerlo puedo observar, desde donde me encuentro, como parece desbloquearlo para seguidamente cumplir con lo que recién ha dicho que hará— Oye, mi abuelo está pensando en organizar mañana un encuentro en la mansión, ¿vienes? —¿Un encuentro? ¿Acaso no es suficiente con que sea la dueña sino que también le harán una fiesta? Es insólito, cuando yo estaba en su lugar no hubo fiesta en mi honor, pero claro, como se trata de Lunita todo es diferente.

Siento la furia una vez adueñarse de mí así que antes de que no pueda controlarme decido marcharme a mi habitación, no obstante, cuando me acercó a las escaleras alguien se cruza en mi camino chocándome.

—¡Auch! ¿Por qué no te fijas? —Si hace un instante sentía la furia volver a mí ahora soy un volcán a punto de hacer erupción. ¿Cómo puede ser alguien tan inútil como para no mirar por dónde camina y notar mi presencia? Preparó mis insultos para atacar a la persona frente a mí pero cuando mi mirada cae en su persona frunzo mi entrecejo— ¿Vos quién sos? —Inquiero observando a la mujer frente a mí, nunca la había visto en la mansión.