Capítulo 22.

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—Ámbar, ¿Puedes apurarte? No quiero llegar tarde —Emilia detiene su paso, se gira y se acerca hasta donde estoy para tomarme del brazo y prácticamente arrastrarme con ella.

—Para Emilia, aún es temprano —Ruedo los ojos.

No entiendo cuál es el afán de Emilia por querer llegar al Red Sharks. Fue hasta la mansión y me sacó de allí casi arrastra así como me lleva justo ahora.

Yo no tenía entre mis planes ir hoy al Red Sharks, Gary nos dio el día libre porque justo hoy es el Open Music y como no pretendía ir a ver a esos losers cantar, decidí quedarme en la mansión a ver alguna película pero no, Emilia llego y cambio mis planes.

—Es que quiero llegar antes de que inicie el Open, quiero obtener la mejor mesa y desearle suerte a Matteo antes de que suba a cantar.

Sonrió burlona ante sus palabras.

—Así que todo esto es por Matteo, ¿No me digas que finalmente caíste ante sus encantos? —Replico con mi tono socarrón.

—No digas tonterías, Ámbar, todo es parte del plan.

—Sí, claro —La ironía en mi voz es palpable.

Finalmente llegamos al Red Sharks y al apenas entrar es muy evidente que el Open Music está por comenzar; el lugar está completamente repleto.

No tardamos en ubicarnos en la mesa en que se encuentran Benicio y Ramiro, quienes al vernos llegar no tardan en sonreírnos. Últimamente hemos pasado más tiempo juntos del habitual, realmente creo que hemos establecido un lindo vínculo de amistad entre nosotros. De hecho, hasta pretendíamos cantar juntos en el Open, una idea que sólo a Emilia se le podía ocurrir luego de recordar que me lo había propuesto a mí, pero en los últimos días nuestra prioridad eran los ensayos y preferimos desistir de esa idea, después de todo no será el ultimo Open Music del año en el que podemos participar.

Juliana hace acto de presencia sobre el escenario anunciando el comienzo del Open Music con una presentación que según ella promete pero al apenas escuchar los nombres de las personas que darán inició al show yo no puedo evitar reír al saber de quienes se trata, de nada más y nada menos que de Luna, Nina, Jim y Yam. Sin embargo, para sorpresa de todos, las únicas que suben al escenario son Jim y Yam pero, eso a mí no me sorprende en lo absoluto.

Con un par de sillas de utilería, ellas comienzan a cantar haciendo que la música invade el lugar.

Más o menos, cuando la canción va por la mitad, Luna aparece pero no sobre el escenario sino abriéndose paso entre las personas para poder ver lo que todos nosotros vemos, es decir, a Jim y Yam cantar.

Su rostro muestra incredulidad y ante ello, yo sonrió.

Si Luna antes no se había alejado del todo de su amigas con todo lo que le dije y le continúe diciendo durante toda esta semana que paso, creó que con esto si lo hará.

No puedo estar más feliz, mi fase b del plan está casi completa, sólo un pequeño empujoncito más y bye, bye Lunita.

—Que se escuchen fuertes los aplausos para Jim y Yam —Dice Juliana tras la presentación finalizar logrando que los aplausos retumben por el lugar—. Ahora, recibamos a un chico muy talentoso... ¡Simón!

Arrugo el entrecejo al verlo subir al escenario. ¿Qué está haciendo? ¿No va a cantar con la banda?

—Hola a todos, que bueno que hayan podido venir. Está canción que estoy por cantar es una canción hermosa que compuso una chica muy pero muy talentosa que se encuentra entre el público y es justamente a ella a quien se la dedicó —Ruedo los ojos, no puede ser que a estas alturas, Simón continúe dedicándole canciones a Luna, porque es muy obvio que es para ella aunque no haya mencionado ningún nombre.

Coseme | Terminada - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora