Capítulo 9.

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Díganme que no es una broma, que escuche bien y es más que real.

¡Oh, my god!

Quiero gritar de emoción más no quiero que todos en el lugar me observen como loca así que reprimo mi grito, además necesito confirmar primero que no es una broma, no quiero quedar como ilusa.

Buscó la mirada de Emilia y cuando la encuentro puedo ver a través de sus ojos el anhelo de que lo que escuchamos sea real porque si es así, sería un sueño hecho realidad para ambas.

—Por su silencio deduzco que no se lo esperaban —¿Esperarlo? Definitivamente no, es toda una sorpresa.

—¿Estás diciéndonos que la propuesta que nos mencionaste por mensaje ayer tiene que ver con unirnos a un equipo de patinaje que represente al país... por el mundo? —Inquiere Emilia incrédula.

—Efectivamente, ¿Les dije o no les dije que se trataba de la oportunidad de sus vidas? —Muerdo mi labio inferior tratando de controlar mi euforia, quiero gritar de felicidad, llorar de emoción e incluso saltar ante semejante oportunidad y sé que Emilia siente lo mismo, puede sentir su mano aferrarse a la mía bajo la mesa—. Déjenme les cuento un poco como son las cosas. Tiempo después de hacer tratos con Vidia, recibí un par de llamadas de uno de mis tantos contactos en el mundo del patinaje artístico, el cual me notificó que en un par de meses habrá una competencia muy importante entre pistas que definirá que equipo representará no solo a su pista sino también al país por el mundo y por supuesto, ahora que tengo poder no sólo sobre Red Sharks, anteriormente llamado Jam And Roller, y el personal sino también sobre el equipo de patinaje, decidí inscribirnos en la competencia. Pero, desde luego, estamos hablando del equipo que representará al país por el mundo y por lo mismo ese equipo tiene que estar conformado por los mejores patinadores —El aire comienza a faltarme—. Si con sólo ver su presentación en Cancún se me erizo las piel, ya me puedo imaginar de que lo que son capaces de hacerles sentir a los jueces en la competencia con su destreza, coordinación y determinación inquebrantable; no me cabe duda, de que ustedes dos son las patinadoras que el equipo de los Red Sharks necesita —Respira Ámbar, no dejes de respirar, no justo ahora, me repito mentalmente.

Definitivamente, luego de que los Sliders ganáramos la competencia, esté es uno de los momentos que más he estado esperando en toda mi vida. Gary está allí, dándonos la oportunidad de nuestras vidas y yo, siento que muero de felicidad... ¡Es un sueño hecho realidad!

—Entonces, ¿No me van a decir nada? ¿Qué piensan al respecto? —Inquiere Gary al ver que ni Emilia ni yo emitimos alguna palabra.

—¡Que es la mejor propuesta que nos han hecho en toda nuestro vida! —Exclama Emilia tan emocionada como lo estoy yo.

—Tomare eso como un sí —Sonríe.

—Definitivamente es un sí, no te vas a arrepentir de permitirnos estar en el equipo —Hablo sintiendo como la emoción se filtra a través de mi voz, es impresionante.

—Por supuesto que no, sé lo que hago —Dice para seguidamente levantarse de su asiento una vez más—. Debo irme pero mañana a las 9 las necesito en Red Sharks, no sólo les notificaré a todos sobre la competencia sino que también las presentaré como las primeras integrantes y patinadores estrellas del equipo. Además, anunciare las audiciones para conseguir al resto del equipo; yo mismo me encargaré de que solo los mejores lo conformen —De su bolsillo obtiene su billetera y de ella un par de billetes que no tarda en colocar sobre la mesa—. Nos vemos mañana —Es lo último que dice antes de marcharse y no es hasta que lo vemos salir del local que Emilia y yo nos permitimos soltar un pequeño grito que, afortunadamente no parece llamar mucho la atención, y seguidamente nos unimos en un abrazo.

Las cosas definitivamente no pueden ir mejor, las cosas están tomando el rumbo adecuado, sin duda no me equivoqué al decir que a partir de hoy las cosas cambiarían, es totalmente perfecto.

Sin embargo, queriendo celebrar adecuadamente junto a Emilia y debido a que, el encuentro con Gary no duro mucho y no ordenamos nada ni de tomar ni de comer, nos marchamos de inmediato.

Al salir de la cafetería, decidimos dirigirnos de vuelta a la plaza mientras vamos charlando sobre lo recién acontecido y lo que será el resto de nuestros días a partir de ahora mientras soltamos uno que otro grito de emoción y nos abrazamos a cada minuto.

—No puedo esperar para verles las caras a los Jam and losers mañana —Comenta Emilia cuando ya estamos llegando a la plaza, ni siquiera lo había pensado.

—Ese momento será épico y más sumándole mi plan. ¡Al fin las cosas comienzan a salirme bien! —Sonreí.

—Ahora que mencionaste tu plan, ¿Ya puedes contarme de que va? —Inquiere ella, cierto que debo contarle.

—Es fácil, amiga mía. Mi plan consiste en que Lunita pague por todo lo que me ha hecho y allí entras vos... necesito que te acerques a Matteo —Le cuento y ella no tarda en abrir sus ojos de forma exagerada.

—¿Qué dijiste? ¿A ti como qué te está haciendo daño el Sol, no? —Una expresión seria se dibuja en mi rostro, sé que se refiere a nuestro astro rey pero cuando menciono al «Sol» me recordó a cierta persona que, en efecto, me ha venido haciendo daño. Bufo cruzándome de brazos.

—Estoy hablando en serio, Emilia. Es la parte del plan que vos debes llevar a cabo, debes acercarte a él, ganarte su confianza y mantenerlo lo más alejado posible de Luna; es fácil —Replico quitándole importancia, después de todo estamos hablando de Matteo, aunque a veces sea un poco insoportable puede ser buena onda.

—No, no, no. A ti definitivamente se te zafó un tornillo de la cabeza. No me puedes pedir que me acerqué a él —Sigue ella.

—¿Pero por qué no? Matteo puede ser buena onda.

—Lo has dicho, «puede» pero eso no le quita que siga siendo parte de los Jam and losers —Se cruza de brazos imitándome.

—No es para tanto, Emilia. Además, te tocó la parte más fácil del plan, yo soy la que me involucró más, no solo tengo que estar cerca de Luna sino de Simón —Ella se comienza a reír de la nada haciéndome fruncir mi entrecejo.

—Así que eso es todo, yo me tengo que acercar a Matteo y así a ti te toca acercarte a Simón, ¿Por qué no puede ser al revés? ¿Tú con Matteo y yo con Simón?

—Porque no, porque... porque Simón y yo tuvimos un lazo muy fuerte de amistad y así es más fácil que yo pueda acercarme a él, en cambio con Matteo, siempre terminábamos discutiendo por todo.

—¿Estás segura de que solo había un lazo de amistad entre ustedes o había algo más? —Indaga.

—Solo amistad y ya. Además, no tenes opción, vos misma accediste a ayudarme cuando te dice que idearía un plan —Ella suelta otra risa.

—Es cierto, pero claramente te dije que te ayudaría sino se trataba de un plan descabellado y aquí estás, contándome un plan totalmente descabellado —Hago un puchero.

—No me podes hacer esto, prometiste ayudarme —Ella suspira—. Dale Emilia, todo va a salir bien si seguís el plan paso a paso.

—No tengo otra opción ¿o sí? —Me conoce bien— Lo haré por ti pero luego no te quejes cuando tengas que recompensarme todo el tiempo que perderé con Matteo —Exclamo un «¡Sí!» y una vez más la abrazó. Sabía que diría que sí si insistía.

Ahora sí, mi vida está muy bien encaminada, sólo debo resistir a la fiesta que habrá está noche en la mansión y ya luego, todo volverá hacer cómo antes o no, no como antes sino mucho mejor. Las cosas tomarán un color diferente al que ya tienen y yo, reiré al final.

xxx

-Fecha de publicación: 07/04/2018

Coseme | Terminada - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora