—El ensayo ha terminado por hoy, pueden descansar —Dice Juliana por lo que nosotros no tardamos en salir de la pista para tomar asiento en las gradas, a excepción de Benicio, quien de inmediato se marcha sin decir nada.
—¿Y a ese que le pasa? No hizo ni un comentario en todo el ensayo —Es Emilia quien habla.
—Me pregunto lo mismo, ha estado muy extraño desde hace días —Menciono tras tomar agua—. ¿Vos sabes algo? —Volteo hacia Ramiro.
—Ni idea, quise preguntarle pero me evadió totalmente —Dice él.
—Entonces, habrá que averiguar que se trae —Sentencia Emilia.
—Si pero tendrá que ser otro día o al menos no ahora, quede en ayudar a Delfi con algo —Menciona Ramiro ocasionando que yo frunza el entrecejo.
—¿Y prefieres ir con ella antes que averiguar junto a nosotras que se trae Benicio? Auch —Emilia muestra una expresión dolida—. Pensé que éramos amigos —Continua ella bromeando.
—No seas tonta, claro que somos amigos pero Delfi también es mi amiga.
—¿De verdad? Porque ahora que lo pienso estos últimos días han pasado mucho tiempo juntos —Captando lo que insinúa Emilia, no puedo evitar sorprenderme—. ¿Acaso entre ustedes ocurre algo?
Soltando una risa, Ramiro comienza a contarnos sobre su repentino acercamiento a Delfina. Aparentemente, luego del duelo entre Luna y él, Delfina se acercó y le pidió disculpas por no apoyarlo en el que, desde un principio, ha sido su sueño, lo cual lo sorprendió puesto que no esperaba que alguno de los del Roller volviera a dirigirle la palabra tras darle la espalda al unirse a los Red Sharks, por lo que, podría decirse que, gracias a Delfina, Ramiro recupero la esperanza de recuperar a sus antiguos amigos, lo que lo impulso a hablar con Matteo para arreglar todo entre ellos y aunque creo cada palabra que sale de los labios de Ramiro, no puedo evitar pensar en si realmente puede haber algo entre Delfina y él, porque según menciono Simón la otra vez, Pedro y ella decidieron darse un tiempo a solas y he conocido muchos casos en que parejas se dan un tiempo que jamás acaba hasta que ambas encuentran a otra persona que es verdaderamente la indicada para ellos pero, ese no tiene por qué ser el caso de Pedro y Delfina, además, Ramiro y ella solo son amigos, aunque sinceramente, Ramiro se merece una chica que sepa valorarlo y apoyarlo en cada paso que da sin necesidad de que cada paso que dé tenga que ser del agrado de ella o de todos, porque cada uno es responsable de cada paso que decidimos dar, para bien o para mal y si, lamentablemente, nos equivocamos en algún paso que damos, no nos queda de otra que volver a empezar y si es así, ¿Qué mejor que hacerlo con grupo de amigos que, a pesar de los errores, tropezones y demás, nos quieren y nos apoyan? Y, conociendo como alguna vez conocí a Delfina, ella no es una mala candidata.
—Digamos que te creo, entonces, ¿En que la ayudaras? —Vuelve a hablar Emilia tras Ramiro contarnos todo.
—Pasa que ella quiere hacernos una entrevista al equipo para subirla al Fab and Chic, entonces quiere que la ayude —De inmediato, Emilia voltea a verme.
—Ah, claro, como vos sos el único integrante de los Red Sharks quiere entrevistarte, ¿Cómo no lo dedujimos antes, Emilia?
—No, paren, lo que quiero decir es que ella quiere entrevistarnos al equipo completo, pero teme que al acercarse ustedes no le permitan hacer la entrevista y quiere que yo la ayude a encontrar la mejor manera de acercarse, ya que sabe que tengo una buena relación con cada uno de ustedes —Emilia y yo volvemos a cruzar miradas.
—Claro —Hablamos al unísono alargando la letra a.
—Yo que tu aprendería a disimular, Ramirito, no vayas a ser muy obvio con ella, capaz y descubre que te gusta — Él rueda sus ojos mientras nosotras reímos para seguidamente abandonar las gradas y dirigirnos a los lockers, donde al llegar nos tropezamos con Nina, quien viene saliendo pero ella ni siquiera nos dirige la mirada y básicamente, escapa del lugar.
Al instante, Ramiro, Emilia y yo nos miramos confundidos.
—Eso fue raro —Dice Ramiro.
—Ya lo creo —Sigue Emilia.
Queriendo mencionar algo al respecto, intento intervenir pero Benicio aparece impidiendo que lo haga y a la vez, volviendo más extraño el momento, ¿Por qué salió justo después de Nina? ¿Estaban juntos acaso?
Sin embargo, él no menciona nada, solo nos observa un momento y seguidamente, se marcha dejándonos más confundidos que antes.
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—¿Pasa algo, Ambar? ¿De qué quieres hablar con nosotros con tanta urgencia? —Es Mónica quien habla mientras Miguel se limita a observarme.
Luego de volver del Red Sharks en compañía de Simón y cenar todos juntos incluyendo a Luna, quien en ningún momento se unió a la conversación tan agradable que teníamos, les pedí a Mónica y a Miguel hablar a solas y por lo mismo, ahora nos encontramos en la cocina mientras los demás se encuentran en el living.
—Si... bueno no, o sea... no sabría por dónde empezar —Tomando una bocanada de aire, trato de armarme de valor para contarles lo de la llamada—. Pasa que ayer recibí una llamada... —Hago una breve pausa—. ...de Sharon.
De inmediato, Mónica y Miguel cruzan miradas. —Les juro que si yo hubiera sabido que era ella no atendía pero no sé qué me paso que atendí aunque la llamada provenía de un número desconocido y me lleve la sorpresa de que era ella —Por alguna razón, me siento nerviosa—. Cruzamos una que palabra irrelevante pero antes de dar por finalizada la llamada, menciono que nada acabara hasta que ella gane, hasta que la fortuna Benson regrese a sus manos —Guardo silencio evitando mencionar la parte de que ella pretende usarme en lo que sea que planee—. Tambien, menciono que volvería llamar y ante eso, decidí que lo mejor que puedo hacer es ir con la policía para que cuando ella llame, podamos rastrear la llamada y conocer su ubicación.
Una vez más, ellos vuelven a cruzar miradas como si a través de ellas pudieran decirse todo lo que piensan.
Dejando de obsérvalos, agacho mi mirada mientras me pregunto si esto es realmente lo correcto porque aunque una parte de mi me dice que sí, la otra parte me repite que no, que me estoy equivocando y que le estoy fallando a la persona que me lo dio todo en la vida, como lo fue un techo debajo del cual vivir, educación de primera, comida, lujos... todo lo que yo podría desear, a excepción del cariño y del amor, pero aun así, eso no cambia todo el daño que Sharon ha causado, sin embargo, no puedo juzgarla porque yo también he dañado a muchas personas con mis acciones y aunque quiero justificarla no puedo, porque si bien ambas hemos cometido errores, yo estoy tratando de enmendarlos mejorando como persona, dejando de lado todo lo que alguna vez ella me enseño, en cambio, ella no, ella prefiere seguir en lo mismo, seguir lastimando a las personas para conseguir lo que cree que le pertenece, porque cree que el dinero y los lujos son todo lo que necesita en la vida, pero lamentablemente, se continua equivocando y cuando se dé cuenta, será muy tarde y no tendrá otra opción que pagar por todo el daño que sigue ocasionando, entonces, ¿Me estoy equivocando al querer ponerle fin a la venganza de Sharon antes de que ocurra alguna tragedia?
—¿Estas segura, Ambar? —La voz de Miguel me hace alzar la mirada—. Mónica y yo no nos opondremos si esa es realmente tu decisión y quieres colaborar con la policía para así capturar a Sharon...
—Siempre y cuando estés segura de querer hacerlo —Continua Mónica.
Sintiendo mi corazón acelerado pero aun así sin titubear, respondo. —Estoy segura, totalmente segura.
Y lo estoy, porque no estoy pensando solo en mí misma, sino en los demás porque lo que menos quiero es que los Valentes y Alfredo sean lastimados, nuevamente, por ella y si resulta que tome la decisión equivocada, al menos sé que no estoy sola, porque nunca más lo estaré.
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Oficialmente, estamos en la recta final de la novela. No se cuantos capitulos quedan pero lo que si se, es que cada vez se aproxima más el final y eso me emociona, ¿Y que creen? Coseme será traducido a portugués por LUADDD, ¿Apoco no esta increible?
Gracias por tanto apoyo que me dan y por hacerme llegar a los 500 seguidores, los amo inmensamente.
Fecha de publicación: 11/08/2018
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Coseme | Terminada - Editando
FanfictionSu vida era "perfecta", ella tenía todo lo que cualquiera quisiera tener, pero sin previo aviso y como un huracán, llegó ella, esa chiquita que con su inocencia, se metió en su vida: en su casa, en su colegio, en su pista y se lo arrebato todo: su p...