Capítulo 20.

1.5K 126 40
                                    




Palidezco al instante.

Imposible, no puede ser que esa mujer haya vuelto a poner un pie en la mansión y menos buscándome.

Ya tengo suficiente con el caos que es mi vida como para que ella vuelva aparecer.

—No conozco a nadie con ese nombre —Afirmo volviendo a avanzar.

—Pero ella sí parece conocerte a ti —Me detengo en seco para seguidamente cerrar mis ojos maldiciéndome internamente por lo que estoy por hacer.

Me giró de nuevo y desciendo las escaleras acercándome a Mónica.

—¿Qué fue lo que dijo? —Inquiero logrando que Mónica sonría un poco mientras me guía hacia el sofá del living donde no tardó en tomar asiento.

—Estuvimos hablando un largo rato —Comienza a contarme—. Yo no tenía idea de quien era y no pretendía dejarla pasar hasta que te mencionó, le dije que no estabas y que no sabía a qué hora regresabas pero insistió en esperarte —Suspiro sin poder evitarlo—. Pero se hizo tarde y tuvo que marcharse.

Mis manos sudan de sólo pensar que preguntó por mí.

—¿De qué hablaron? —Continuo.

—Sobre ti —Una de sus manos se posa sobre la mía—. Ella me contó quién es en tu vida.

Apartó mi mano de la suya —Ella no es nadie en mi vida.

—Ámbar...

—No, no lo es. Ella me abandonó y no entiendo porque razón ahora quiere meterse en mi vida.

—Ella te adora, Ámbar, quiere recuperar el tiempo perdido —Suelto una risa burlona.

—Pues ya es muy tarde —Le aseguró.

—No lo será si le das una última oportunidad —Menciona ella.

—La vida le dio una oportunidad cuando me puso en su vida y ella se encargó de alejarme, que ahora no venga a buscarme —La molestia es muy palpable en mi tono de voz.

—Sé que es difícil pero deberías tratar de entenderla, de ponerte en su lugar.

—¿Y quién se pone en el mío? Pasé toda mi vida creyendo que tenía unos padres tan ocupados con sus negocios que no hacían más que viajar por lo mismo y al final todo fue mentirá, una vil mentirá, y cuando por fin creí que saber sobre mi identidad y mi pasado, ¿Qué resulto? Otra vil mentirá, yo no era Sol Benson, y tampoco sé si soy Ámbar Smith, no sé quién soy pero decime, ¿Quién se pone en mi lugar? Nadie, ¡Nadie! ¡Absolutamente nadie! ¡Yo acá sólo soy la mala del cuento!

No sé en qué momento de mi relato comencé a llorar pero supongo que no lo pude evitar. Las lágrimas ruedan libremente por mis mejillas y yo no hago nada por detenerlas.

—Yo no creo que seas la mala, Ámbar, creó que eres una chica fuerte porque a pesar de todo por lo que has pasado sigues aquí, luchando por continuar, ¿Y sabes qué? Eso es muy admirable.

—¿De verdad lo crees? —Inquiero calmando un poco mis sollozos.

—Por supuesto, lo creó así como también creó que deberías darle una oportunidad a Sylvanna —Otro suspiro se me escapa—. Sólo una oportunidad y ya, ponla a prueba, verás que no te arrepentirás.

—¿Y que si me arrepiento? ¿Y si me equivocó dejándola entrar a mi vida? —Inquiero cabizbaja.

—No creo que eso suceda pero si es así quiero que sepas que no estás sola, yo estoy aquí para ti, puedes confiar en mí —Alzo la mirada.

Coseme | Terminada - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora