Capítulo 10: Gracias por haber nacido.

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     Nanko se despertó. Enseguida se extrañó de que su padre no la hubiese levantado antes. Fue a la habitación del hombre, no sin antes mirar la hora. Las 11, había estado durmiendo 9 horas, ¿cuánto hacía desde que no dormía tanto? Siquiera ella pudo responder esa pregunta. De todos modos, le preocupaba que algo le hubiera pasado a su padre.

     Al no encontrar a Sasuke en la habitación, decidió salir afuera, todavía en pijama, movida por el temor de que hubieran sido encontrados por el enemigo o de que la hubiera abandonado.

     Lo encontró en el patio, estaba entrenando, sin su habitual capa negra, y en un diferente traje, que era completamente negro, supuso que hecho para entrenar. Suspiró sutilmente, agradecida de haberlo encontrado sano y salvo.

     —Buenos días —saludó él, dejando de entrenar.

     —Hola —susurró Nanko mientras movía su mano derecha—. ¿Por qué no me has despertado? Es muy tarde, seguro que tenemos muchas cosas que hacer. —Se sentó en el suelo mientras se recogía el pelo en una coleta alta.

     —No te he despertado porque hoy no iremos a ninguna misión, entrenaremos en casa —explicó él, acercándose a la menor.

     —Me parece bien —respondió ella. Sasuke la miró con el ceño fruncido—. ¿Qué? No he matado a Amani, lo juro. —Levantó sus palmas.

     —¿Sabes qué día es hoy? —preguntó su padre, un tanto confundido.

     —Sí, sábado 31 de mar... ¡Oh! Ya lo entiendo... —susurró Nanko, realizando una mueca.

     —Felicidades —dijo Sasuke, entregándole una katana. La menor elevó una ceja—. No es la mía, si es lo que piensas.

     —Gracias, padre. —Nanko se sorprendió a sí misma, siempre lo llamaba Sasuke, nunca padre o papá. De todas maneras, aquel había sido el único regalo que había tenido por su cumpleaños, y la primera felicitación que era capaz de recordar.

     —De nada. —Nanko desenvainó la katana. En el mango de color negro, dibujado en relieve, se encontraba el símbolo del clan Uchiha. También estaba grabado en la funda, y al observar la hoja con detenimiento, se dio cuenta de que el filo resplandecía. —Yo no escogí la katana, la katana te eligió a ti por tu afinidad de chakra —explicó Sasuke mientras miraba como el filo de esta emanaba una luz blanca.

     —Es increíble... —susurró la Uchiha mientras se ponía de pie y la movía—. Es muy ligera, me pregunto si podré combinarla con diamante o perla. Técnica secreta: Mitad diamante, Mitad Perla —susurró mientras la espada era rodeada por el elemento diamante en el filo y por el perla en el mango—. Le voy a sacar mucho partido a esto. —Sonrió.

     —Eso espero, porque hoy entrenarás con ella. Ve a cambiarte, no puedes entrenar en pijama —ordenó Sasuke. Nanko ladeó la cabeza sutilmente. Se miró de arriba a abajo y se ruborizó, no se había dado cuenta de que iba en pijama.

     —Claro. —La chica fue a cambiarse rápidamente. Se puso un conjunto negro muy sencillo, y sus sandalias ninjas.

     Bajó y encontró a su padre con su katana en mano.

     —Estás acostumbrada a portar dos espadas contigo, de manera que una la usas para atacar y otra para defender, defendiendo con la derecha y atacando con la izquierda, ya que eres zurda, y, al serlo, eso te da ventaja en los combates contra la mayoría de ninjas, por que son diestros, como yo. Yo no soy zurdo, y ahora, solo tienes una espada, me pregunto qué harás. —Nanko le miró con seriedad, pocos habían sido capaces de analizar perfectamente su técnica en tan poco tiempo. Su padre debía ser más inteligente de lo que pensó en un principio.

     —¿Que qué haré? —murmuró con una sonrisilla en la cara—. Te ganaré. —Desenvainó su katana.

     —Lo dudo mucho. 

     Ambos se abalanzaron el uno contra el otro. Cortando el silencio del lugar con el choque de sus katanas, que les hizo retroceder unos metros. Sasuke frunció el ceño sutilmente, se preguntaba qué clase de entrenamiento debía haber recibido su hija como para tener su misma fuerza a una edad tan corta.

     Nanko recubrió el arma con su diamante y él activó su Susanoo, quería comprobar si podría atravesarlo con sus elementos propios. Sasuke decidió que se dejaría ganar, a modo de regalo de cumpleaños. La Uchiha observó a su padre elevarse gracias al Susanoo, no podría vencerle si no le sacaba de ahí. Creó un clon de sombras y se impulsó hasta la cabeza del Susanoo, empuñó con fuerza su katana y, haciendo uso de toda su fuerza, incrustó la hoja en el Susanoo.

     Sasuke entreabrió la boca con sorpresa. Se le hizo curioso que, una de las pocas debilidades de una técnica de su clan, fuese justamente un miembro del mismo. Nanko frunció el ceño y sacó la katana del Susanoo. Descendió al suelo y miró a su padre desde abajo.

     —¡Te estás dejando ganar! ¡Ganar así no me sirve de nada! —exclamó ella, molesta. Su padre sonrió de lado.

     De tal palo, tal astilla.

El MBTI de Nanko probablemente sea ISTJ-A

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El MBTI de Nanko probablemente sea ISTJ-A.

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Mangekyou Sharingan | La hija de SasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora