—No debería haber involucrado a Takeshi en algo como esto —dijo Nanko, apretando con los puños la mesa del Hokage, que se empezaba a desquebrajar.
—¡Necesitas a Takeshi y su Byakugan! ¡Y deja ya la mesa, por Dios, no te ha hecho nada! —exclamó Naruto. La Uchiha apretó los dientes con fuerza, enfadada.
—¿Por qué él? ¡Hay muchos más Hyugas! —bramó la chica con el ceño fruncido.
—¡Porque era el único que al clan no le importaría perder! —gritó Naruto. La de ojos negros entreabrió la boca y después negó sutilmente.
—¿Se ha dado cuenta de lo que ha dicho? ¿En qué se ha convertido, Séptimo? —La Uchiha suspiró pesadamente. —Quiero que sepa una cosa, vuelva a decir algo así de Takeshi y prometo que no volverá a ver mi cara.
—Entonces, ¿aceptas? —preguntó Naruto, arrepentido de sus anteriores palabras.
—Claro, ¿qué haría él sin mí? Es más, ¿qué haría Konoha sin mí? —dijo la Uchiha. Naruto sonrió, a pesar de que ella no estaba contenta.
—Me alegro. Takeshi te espera en la puerta de entrada. —Nanko asintió, se levantó, caminó hacia la puerta y agarró el pomo, antes de irse, Naruto habló. —¿No se te olvida la reverencia? —preguntó con sorna. Nanko apretó más el pomo de la puerta, rompiéndolo.
—Claro, lo siento mucho, Séptimo —obedeció ella. Apretando sus puños y teniendo que morderse la lengua.
Salió de la oficina y estampó su puño contra la pared con máximo cuidado, para no romper nada. No podía confiar siquiera en su Hokage, se había dado cuenta de ello.
—¡Hola, Nanko! ¡Cuánto tiempo! —exclamó Boruto, acompañado de Sarada y Konohamaru.
—Hola —masculló Nanko, intentando marcharse de allí.
—¿Adónde vas? —preguntó el rubio, sonriendo.
—A una misión —respondió con simpleza, ajustando la katana que llevaba a su espalda.
—¿Tú sola? —dijo Sarada burlescamente.
—A diferencia de ti, tengo el nivel suficiente como para hacer las cosas yo sola y no depender de un equipo que me salve el culo todo el rato —dijo Nanko seriamente. Pese a que su hermana no tenía la culpa, estaba enfadada y decidió pagarlo con ella—. Por cierto, ¿no falta un integrante en vuestro grupo?
—Sí, Mitsuki... bueno... ya lo sabrás —habló Konohamaru.
—¿Ah? ¿Cómo es posible que la increíble fuerza de mi hermana no lo haya traído de vuelta? ¿No has podido decir "Shannaroo"? ¿O has sido tan incompetente como para dejarlo marchar? —habló ahora Nanko con gracia. Estaba tan enfadada por su encuentro con Naruto, que no midió sus palabras. Sarada quiso golpearla, pero Nanko giró sobre su propio pie y la golpeó de vuelta—. ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? No eres rival para mí. Dedícate a jugar a ser ninja. Yo tengo cosas importantes que hacer.
Nanko se marchó de allí, al fin y al cabo la estaban esperando. Sus manos empezaron a temblar sutilmente, ¿por qué mandaban con ella a Takeshi a una misión de rango A o mayor? Era fuerte, lo sabía, pero solo imaginar que algo malo le pasase le daba muchísimo miedo. Nanko negó repetidas veces, debía confiar en él.
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Mangekyou Sharingan | La hija de Sasuke
Fanfic1º L I B R O || S A G A S H A R I N G A N Dos gemelas, una con gafas y otra sin ellas, una con pelo corto y otra con pelo largo, una que ha recibido cariño y otra que no. una pequeña Sakura y una pequeña Sasuke, una Sarada y una Nanko. ___________...