Extra: Tercera aspa.

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Equipo May.
Ocho años.

La pequeña Uchiha llevaba ya unos meses con su equipo, liderado por May Nara, una jonin de Konohagakure bastante hábil en la mayoría de ámbitos ninja.

Flash Back:

—¡Buenos días! —exclamó la Nara sonriente—. Yo soy May, y seré vuestra maestra, en cierto modo. —Se rascó la nuca. —Vamos a presentarnos como es debido. Tenéis que decir vuestro nombre, lo que os gusta, lo que no os gusta y vuestros sueños. Comenzaré yo —Dicho esto la mujer empezó a hablar sobre ella. —Bueno, como ya sabéis, yo soy May Nara, me gusta dormir y jugar con mi sobrina, lo que no me gusta es moverme en general. —Nanko frunció el ceño, ¿cómo podía ser ninja? —Y mi sueño es... En realidad jamás lo había pensado. —Sonrió. —Bien, siguiente.

—Yo soy Saind Yamanaka, me gusta dibujar y correr. Lo que no me gusta es la gente que se cree superior a los demás y mi sueño para el futuro es convertirme en un ANBU —explicó un rubio de ojos azules.

—Bien, tú —dijo May, señalando al Hyuga.

—Soy Min Hyuga, me gustan muchas cosas, y no odio nada en particular, mi sueño es ser la cabeza del clan Hyuga y poder protegerlos a todos —habló sonriente.

—Ahora tú. —May apuntó a Nanko.

—Soy Nanko Uchiha. Me gusta leer, entrenar y comer. Lo que no me gusta... ¿son las personas en general? Mi sueño para el futuro es convertirme en Hokage, hasta que no lo consiga me vale con ser la mejor del grupo —contestó la niña con simpleza.

—No puedes ser la mejor si estoy yo en el grupo —comentó el Hyuga mientras la Uchiha pasaba de él—. Eres insufrible.

—Por favor, parad ya —pidió el Yamanaka.

—¿Y tú qué vas a hacer, estúpido? —dijo Min. La Uchiha frunció el ceño y saltó encima del Hyuga.

—Él no sé, pero yo te voy a partir la cara como no te calles —dijo la niña. May la paró con sus sombras.

—¿Qué crees que haces, señorita? —preguntó la profesora. Nanko frunció el ceño—. A parte de intentar partirle la cara.

—Nada de tu importancia. —La niña se liberó del jutsu de su maestra.

Fin Flash Back:

—Cállate —le dijo la Uchiha a Min.

—Nanko, admítelo, tú también estás cansada de misiones como estas, somos los mejores, no podemos malgastar nuestro talento aquí —explicaba el Hyuga, cogiendo de los hombros a su compañera.

—Sigo sin entender cómo de llevarnos mal hemos pasado a que te soporte —se preguntó a sí misma. Saind llegó.

—Chicos, May necesita vernos —dijo el Yamanaka, apareciendo al lado de sus compañeros. Nanko y Min asintieron.

Caminaron hasta la oficina del recién nombrado Hokage, Naruto, donde, al entrar, fueron recibidos por su maestra y el mismo Hokage, ambos sonriendo hacia los niños.

—Buenas —saludó el Hokage.

—Hola, chicos —habló la mujer.

—¿Qué desean? —preguntó la Uchiha, arrodillándose.

—Tendremos una misión —respondió May. El Hyuga intervino.

—Oh, ¡qué alegría! ¿A qué niño llorón habremos de cuidar? —preguntó Min con notorio sarcasmo, haciendo que el Hokage se viera reflejado en él.

Mangekyou Sharingan | La hija de SasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora