—Nanko, ponte detrás de mí —exclamó Tsunade, haciendo que la chica se pusiera a su espalda.
—Tsunade, por favor, déjemelo a mí —suplicó Nanko mientras realizaba los puños feroces.
—Nanko, no puedo. Si mueres, no podría aguantarlo... —dijo Tsunade.
—Tsunade, soy un jonin de la aldea de la hoja, mi deber es protegerla con mi vida —habló la Uchiha.
—¡Nanko, Nanko! —gritó Takeshi. —El clan Hyuga, Hinata... ¡están en peligro! —La de ojos negros empezó a correr hasta ese clan. Todo estaba en ruinas, parecía que no había nadie.
—¡Hinata! —gritó Nanko cuando, de repente, un montón de escombros salió disparado al cielo. Había sido la Uzumaki con su jutsu.
—¡Nanko! —gritó Hinata con Himawari en los brazos y el Byakugan activado. La Hyuga empezó a correr hacia la Uchiha—. Yû lo está destrozando todo... —dijo Hinata al llegar a su lado. Nanko miró hacia el suelo.
—Es todo mi culpa... —susurró la joven. Hinata apoyó su mano en el hombro de la Uchiha.
—Podemos ayudarte... —dijo Hinata mientras Himawari se posaba en el suelo. Nanko apartó bruscamente la mano de la Uzumaki.
—¡¿No lo entiendes?! No necesito vuestra ayuda —gritó Nanko con el Sharingan activado—. ¡Tengo que matarlo yo misma o él nos matará a todos! —La Uchiha salió corriendo hacia donde estaba el dragón.
—¡Estúpida niña! —gritó Yû—. ¡No deberías haber dejado que muriese! ¡Te mataré! —El dragón escupió fuego por su boca.
—¡Elemento agua: Muro de agua! —gritó Nanko, y un muro de agua los separó—. No permitiré que destruyas Konoha. —La chica desenvainó una espada.
—¡¿Cómo te has hecho con ella?! —preguntó el dragón, furioso.
—Yûki me la dio, también me explicó por qué no querías que la sacaran —dijo la Uchiha. De repente, el dragón alzó su mano y enseñó las garras.
—Muere —dijo Yû, bajando la mano para atravesar a Nanko.
—¡Nanko, aparta! —gritó Tsunade, empujando a la niña.
La Uchiha cayó al suelo confundida, una vez pudo levantarse, quedó devastada. Tsunade había sido atravesada por la garra.
—No, no, no, debo hacer algo... ¡Fuerza de un centenar! —dijo Nanko, extendiendo la marca de su frente por todo su cuerpo—. Venga, venga.
—Déjalo. No servirá para nada, no tiene remedio —habló la sannin.
—¿Por qué lo ha hecho, Tsunade? —preguntó Nanko, con sus ojos llenos de lágrimas.
—Porque te quiero. —Sonrió la Senju. —Me parece que este es el final, mi historia no ha sido la mejor, pero he estado con personas maravillosas hasta el final. Prométeme que intentarás ser feliz. —Nanko negó.
—¿Cómo voy a ser feliz sin una de las personas que más quiero? No puedo, Tsuande, por favor, no me dejes. —Nanko siguió intentando curar a la Senju.
—¡Te he dicho que lo dejes! —gritó la rubia, la Uchiha paró de curarla—. Sé que te convertirás en Hokage, sé que serás la mejor ninja médico del mundo. Así que no seas tan dura contigo misma... Resuelve los problemas con tu familia, creo que así podré descansar en paz.
—¡Nanko! —exclamó Sasuke mientras zarandeaba el cuerpo de su hija, que estaba temblando.
—Tsunade... —susurró Nanko—. ¿Dónde estamos? —preguntó la Uchiha, frunciendo el ceño.
—Estamos en la guarida, como siempre —dijo Sasuke, desconfiado.
—¿Cómo está Konoha? —cuestionó la chica.
—Esa no es lo que deberías preguntarte, deberías preguntarte cómo estás tú. —Sasuke abandonó la habitación.
—Papel, necesito papel y pluma —dijo Nanko, acercándose a un cajón. En cuanto agarró lo necesario, comenzó a escribir una carta.
Para Tsunade:
¿Está bien? ¿Cómo están los Hyugas? ¿Cómo está Konoha? ¿Está Takeshi bien?
—¡Jutsu de invocación! —Yûki apareció, sonriendo. —Me alegro de que te encuentres mejor... —dijo Nanko.
—Nanko, ¿qué pasa? ¿Por qué lloras? —preguntó la dragona.
—No es nada, por favor, entrega esta carta a Tsunade.
Al cabo de unos minutos, Sasuke apareció en la habitación de su hija con una taza de té caliente. No había pensado en todo lo que debía estar pasando su hija; había abandonado su casa, su trabajo y no había tenido ayuda psicológica tras su estancia en ANBU. Observó a la niña beber y pensó que podía ser demasiado tarde, quizás su hija no tenía solución y estaba completamente rota, justo como él. "Quizás debería llevarla a Konoha de nuevo —se dijo—. Lo siento, Nanko, no he sido capaz de ayudarte en asboluto".
Nanko tiene bastantes pesadillas, pero normalmente no le provocan ningún efecto físico.
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Mangekyou Sharingan | La hija de Sasuke
Fanfiction1º L I B R O || S A G A S H A R I N G A N Dos gemelas, una con gafas y otra sin ellas, una con pelo corto y otra con pelo largo, una que ha recibido cariño y otra que no. una pequeña Sakura y una pequeña Sasuke, una Sarada y una Nanko. ___________...