La segunda prueba no era nada más que atrapar la bandera del equipo contrario. Dos equipos debían subir a la azotea de los edificios, colocar una bandera en algún lugar de su terreno, protegerla, y además, atrapar la de el otro equipo.
Y, para desgracia de Nanko, ella fue la primera, ¿acaso ya no se podía dormir una en los exámenes? No, al parecer no.
Subió a la azotea del edificio en el cual se encontraba su bandera y esperó a que dieran el aviso de comienzo de prueba. Hizo crujir su cuello y nudillos y observó a sus adversarios, que hablaban sobre la estrategia que querían seguir. En un instante, se dispersaron por su terreno.
Su contrincante era un equipo de Sunagakure, formado por dos chicas y un chico, y estos, en cuanto supieron que se enfrentarían solo a una persona se echaron a reír. Quizás si hubieran sabido que aquella persona sería Nanko, no hubieran estado tan felices.
—Deben confiar mucho en sus capacidades como para subestimar al enemigo... Veo dos opciones viables, o son los mejores ninjas del mundo, o son unos estúpidos —se dijo Nanko a sí misma mientras desenvainaba su katana—. Ya veré cuál de las dos es cierta.
Alzó el arma e hizo que su hoja resplandeciera gracias a los haces de luz del sol.
—¿Tú qué opinas, Nayru? —le preguntó Nanko a la deidad.
—Los vamos a vapulear, sin ningún tipo de duda —respondió divertida.
—Espero contar contigo —dijo la Uchiha.
—No me queda más remedio —contestó Nayru.
Nanko fue sacada de sus pensamientos en cuanto el pitido sonó. Realizó cuatro clones de sombra para proteger su bandera y ella fue a robar la del equipo contrario. Podría evitar el enfrentamiento directo, pero le apetecía divertirse un poco.
Una vez hubo recorrido aproximadamente la mitad del terreno rival, un muro de tierra la envolvió. Ella observó la estructura, que era tan débil que podría romperla con un simple golpecito.
—Mi especialidad es el elemento tierra, cariño. Está recubierto por chakra, es indestructible —explicó un chico delante de ella con aires de superioridad. La Uchiha, cargó un ataque con chakra.
—El chakra solo se detiene cuando un flujo de chakra contrario interfiere con él —comentó, recordando lo que Tsunade dijo en su día, y, en ese momento, golpeó la pared, haciéndola polvo ante de la atenta mirada del chico.
—Tú no eres normal, ¿verdad? —preguntó el chico, entre asombrado y aterrorizado. La Uchiha negó y le pegó una patada en la boca.
—Menos uno —susurró la niña.
Siguió corriendo hasta que se topó con una chica de ojos rojos por la parte de arriba del iris y azules por la de abajo.
No cabía un mínimo atisbo de duda, esa chica manejaba genjutsu. Sonrió de lado y decidió usar el Sharingan, ya no le importaba ser descubierta y, además, quería probar cuan fuerte era su propio genjutsu contra una usuaria de las mismas técnicas.
—Ni lo intentes —sugirió la Uchiha, activando su Sharingan—. No puedes contra una Uchiha en genjutsu, es una de nuestras muchas especialidades. —La chica palideció y sus manos empezaron a temblar.
—Yo no me rendiré, qui-quiero... No, queremos ser chunins —explicó la chica, poniéndose en posición de defensa—. Por eso no te dejaré pa-pasar.
Nanko se encogió de hombros, corrió hacia ella y empezó una batalla de kunais hasta que la chica no se podía mover.
—¿Qué pasa? —murmuró la niña, notablemente cansada.
Nanko había controlado la tierra del suelo para agarrar sus pies, así había impedido cualquier movimiento. O bueno, eso era lo que había pasado en el genjutsu.
—Deberías tener un poco más de confianza en ti misma. Te has dejado atrapar por un truco barato... —contestó Nanko mientras corría para golpear su nuca y dejar a la chica inconsciente—. Solo queda uno —murmuró, recogiendo el cuerpo de su adversaria y lo tumbó boca arriba en el suelo.
Ya podía vislumbrar la bandera del equipo rival, aunque su vista se vio interrumpida por una chica de pelo largo y rojizo y manos repletas de chakra. La Uchiha se sorprendió, ¿cuán poderosa debía ser para dominar uno de los estilos de pelea de Nanko? Sin duda, la Uchiha quería observar sus habilidades y ¿qué mejor momento que ahora?
—Veo que posees grandes cantidades de chakra —dijo la Uchiha, poniendo chakra en sus manos.
—Soy una Uzumaki, es normal que tenga tanto chakra —explicó con obviedad. La Uchiha suspiró sutilmente, ¿cómo no lo había notado? ¿Era estúpida? Sí, seguramente.
Nanko acabó de acumular chakra en los puños de sus manos, formando dos dragones en cada puño.
—Puños feroces —susurró, empezando a atacar a la Uzumaki.
—Esto está ganado, eres una principiante —habló la pelirroja, golpeando el hombro de Nanko. La Uchiha sonrió de lado, no podía creerse lo que había escuchado... ¿principiante? Siquiera Tsunade le había dicho aquello.
—Eso ha sido bastante gracioso —susurró Nanko, haciendo que el dragón de su puño se alargara y golpeara la espalda de su rival—. No deberías ni subestimar al enemigo ni a ti misma. Alguien me dijo una vez que, en este mundo, hay niños mucho más jóvenes que uno mismo, pero que son mucho más fuerte que un kage —comentó, dejándola en el suelo.
Al llegar a la otra azotea alzó la bandera.
Había ganado.
La saga de videojuegos favorita de Nanko sería Fire Emblem.
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Mangekyou Sharingan | La hija de Sasuke
Fanfic1º L I B R O || S A G A S H A R I N G A N Dos gemelas, una con gafas y otra sin ellas, una con pelo corto y otra con pelo largo, una que ha recibido cariño y otra que no. una pequeña Sakura y una pequeña Sasuke, una Sarada y una Nanko. ___________...