No me lo esperaba

137 9 0
                                    

Diana poco a poco fue abriendo los ojos, lo primero que vio fue el techo de una habitación, le dolía la cabeza. Se incorporó y lo vio sentado en la otra cama mirando hacia la puerta.

-¿Qué pasó?-preguntó con voz un poco ronca.

Alonso se sobresalto y se dirigió hacía ella.

-Te desmayaste ¿cómo estas? ¿te sientes bien? ¿quieres que te traiga algo?- en su voz se notaba lo preocupado que estaba por ella.

-Estoy bien, no te preocupes- Diana le dedico una sonrisa para que se tranquilizara.

-Qué bueno, nos tenías muy preocupados. Sólo viste sangre y te perdimos-dijo poniéndose a un lado de ella.

-Eso siempre me pasa, cuando veo mi sangre me desmayo- Diana se encogió de hombros-, perdón por haberlos asustado- hizo una mueca.

-No te preocupes estamos aquí para ti- le sonrió- ¿quieres un poco de agua?- ella asintió.

Alonso que levantó para tomar un vaso cuando los demás entraron y empezaron a hacerle muchas preguntas a Diana, como si fueran sus hermanos mayores. Alonso le dio el vaso con agua y ella empezó a tomar.

Diana minutos después se dio cuenta de que el sol ya había salido y se asustó, tenía que haber vuelto a la casa de Dylan antes de que amaneciera. Buscó su celular y lo tomó, vio la hora, se levantó de la cama.

-Chicos... am... me tengo que ir, nos vemos en un rato más- dijo antes de salir de la habitación.

Alonso salió corriendo tras ella.

-¿Te acompañó?-dijo dulcemente.

-Claro- Diana le sonrió.

El elevador llegó y los dos subieron, estaban en uno de los pisos más altos del hotel, tendrían tiempo para estar solos. Bajaron dos pisos sin decir una sola palabra, el silencio se volvía un poco incómodo, hasta que Alonso quiso romperlo.

-¿Diana?-.

-¿Mmm?-.

-Te quería decir algo, algo importante... uf, no sé cómo decirlo- rasco su nuca nervioso, el corazón de Diana latía a mil por hora-, bueno desde el primer día que nos vimos...- respiró hondo y continúo- Diana, desde el primer día que te conocí, me gustas- Alonso se fue acercando más a ella-, me gusta todo de ti, eres muy guapa, siempre trabajas duro para lograr lo que quieres, siempre haz sido muy linda con todos, tu voz me encanta, eres como un sueño hecho realidad- Alonso se había puesto enfrente de ella, Diana estaba petrificada, sentía la respiración de Alonso muy cerca de la suya.

Diana trataba de hacer algo, pero no podía, ella estaba en shock. Esto no podía estar pasando, Alonso diciéndole  que le gustaba era como su sueño hecho realidad, pero parecía muy real. Ella no podía evitar mirar sus ojos y sus labios.

-Yo...yo- le temblaba la voz.

-No digas nada-y sin previo aviso la besó.

Diana no sabía que hacer, después de unos segundos reaccionó y le siguió el beso, él la tomó de la cintura y ella paso sus manos por su cuello.

Diana sintió mariposas en el estómago, parecía que esas mariposas querían salir, sintió que todos sus músculos de relajaban demasiado y sus piernas empezaban a sentir cada vez más pesada, su mismo cuerpo también. Se trató de recargar en Alonso para no caerse. Alonso la tomó más fuerte de la cintura.

Por suerte nadie se había subió al elevador y se separaron hasta que les faltó la respiración, un piso más y llegaron al lobby. Diana estaba tan emocionada, no sabía que decir, se le quedo viendo a Alonso, ella estaba roja como tomate, pero sonreía. Cuando iba a bajar del elevador se dio vuelta para mirarlo otra vez.

-A mi también me gustas Alonso Villalpando- salió del elevador sin decir más y vio como Alonso regresaba a su habitación en el mismo elevador con una sonrisa de oreja a oreja.

No espero mucho tiempo y le marcó a su mejor amiga.

Llamada:

"-Es muy temprano más vale que sea importante"-dijo Violetta. 

"-Alonso me besó"- dijo muy rápido.

-"¡¿Qué?!"- Violetta ya había despertado por completo.

-"Estoy en el RIU, ven por mi y te lo cuento todo"-.

-"Voy para allá"- dijo y colgó el teléfono.

En menos de 10 minutos Violetta ya estaba esperándola.

-Cuéntame mujer- dijo muy emocionada.

Diana subió al carro.

-Hola Diana ¿cómo estás ? Muy bien gracia y ¿tú?-dijo con sarcasmo.

-Ya deja a un lado los modales y cuéntamelo todo- dijo poniendo en marcha el coche.

Diana empezó a contarle todo a su mejor amiga, todavía ella no se lo creía y Violetta tampoco, las dos estaban en shock total.

Violetta condujo hasta a su casa, en un alto les había mandado un mensaje a las demás chicas sobre lo que había pasado y tendrían una reunión en la casa de Violetta para emocionarse juntas. Cuando llegaron vieron que el coche de Aria estaba estacionado. Diana se bajó y descubrió que las piernas le temblaban, trató de caminar lo más normal posible hasta que pudiera sentarse en algún lugar.

Violetta abrió la puerta y vio a sus amigas sentadas en los sillones de la sala, cuando ellas se dieron cuanta de su presencia se pararon y fueron directo a Diana.

-Dime que no es una broma-le rogó Aria.

-No, no. Realmente pasó...sólo pasó-dijo Diana.

-¿Qué te dijo?- preguntó emocionada Pau.

-Que le gustaba- Diana se sentó en un sillón y sus amigas la siguieron-, esperen que sigo en shock todavía, no me lo creo- dijo acostándose en el sillón.

-¡Cuéntanoslo todo!- dijo Leila.

Diana empezó a contarles desde el principio de su día, mientras lo contaba sentía como si el recuerdo del beso fuera un poco más parte de un sueño que de la realidad. Estaba confundida y sus amigas sólo gritaban de alegría o decían cosas como "lo sabía", "son el uno para el otro, ya lo vi venir", "ya me había dado cuanta de eso" o "por fin".

Pasaron un par de horas hablando sobre eso, sobre todo le hacían burla a Diana, nada muy ofensivo. Cuando se dieron cuenta de que se les hacía tarde para el primer ensayo que tendían con los chicos salieron corriendo de la casa de Violetta rumbo a Sony.

La música nos unió (Alonso Villalpando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora