La música nos unió (Alonso Villalpando)

Lo recordaste

El día de hoy Diana y Alonso anunciarían su "relación " ante los medios. Primero irían a dos estaciones de radio, luego grabarían un vídeo para Facebook e instagram, después irían a entrevistas para las revistas juveniles más famosas en México y también a una entrevista que saldría en televisión nacional.

-¿Diana?- dijo Alonso tocando la puerta de la casa de Diana.

-¿Alonso? ¿Qué haces aquí?- preguntó Diana cuando abrió la puerta.

-Ya es hora de irnos, pero creo que aún no estas lista- dijo viendo su cabello despeinado, su cara sin maquillaje, estaba usando lentes, unos shorts rotos y una blusa muy holgada, no llevaba zapatos.

-¡¿En serio?! No puede ser, pasa- dijo dejando que Alonso entrará a su casa-, pensé que todavía había tiempo. Me pase toda la noche haciendo una maqueta. ¡Rayos! Vuelvo en uno o dos minutos- Diana salió corriendo hacía su habitación lo más rápido posible.

Alonso nunca la había visto así, Diana sintió que la había visto sin su "armadura" la persona que siempre pretendía ser y no era. La había visto tal y como era, eso intimidaba a Diana.

Ella se cambió lo más rápido posible, se puso unos jeans de cuero negros, una blusa un poco corta de color blanco y detalles en azul y rojo, tomó sus tenis adidas, soltó su cabello, lo cepillo para controlarlo un poco. Sacó su bolsa de maquillaje, se aplicó base, algo de corrector en la ojeras (que vaya que tenía muchas), se enchino las pestañas y les puso rimel, se maquilló un poco las cejas, aplicó el rubor rosado y se puso un labial rojo. Bajó corriendo las escaleras y encontró a Alonso viendo su celular.

-Listo, vámonos-.

Diana tomó las llaves de su casa y de su auto.

-No, no, yo te llevo- dijo Alonso a su lado.

-¿Seguro?- preguntó con una mueca.

-Claro, vamos- dijo Alonso saliendo de la casa-, a por cierto, te veías muy linda hace rato- Alonso le guiñó el ojo y Diana se puso muy roja.

-Am...Gracias-.

Los dos subieron al auto, Alonso le abrió la puerta a Diana y después se subió él. Encendió el auto y arrancó rumbo a un día que nunca olvidarían.

Las entrevistas empezaron, primero fueron muy tranquilas, preguntaban cosas muy básicas tipo "¿cómo se conocieron?" "¿qué les gusta del otro?" "¿cómo se hicieron novios?" "¿cómo se sienten con su relación con todos los fans?", pero cada vez que iban a otro lado las preguntas subían de intensidad, todos querían más y más detalles no importaba si eran buenos o malos, de vez en cuando sacaban el tema de los últimos sucesos "destructivos" de Diana.

-Y Alonso dinos ¿fuiste tu él chico misterioso que fue con Diana a Europa?- preguntó la entrevistadora.

-Sí- contestó Diana sin darle tiempo a Alonso para contestar -, fue muy romántico- dijo acercándose a Alonso para darle un beso en la mejilla.

Los managers de Diana había hablado con ella para que en caso de que preguntarán sobre el chicos misteriosos que se había aparecido durante el viaje internacional dijera que fue Alonso, un acto romántico para demostrarle su "amor" a ella.

-Que lindo ¿para qué fuiste Alonso? ¿para pedirle que regresará a México y ser novios o para darle un beso en la ciudad del amor?-.

-Bueno...pues ella siempre quiso visitar Italia desde que era una niña, en una de sus repisas en su casa tiene una pequeña escultura de Venecia, quise hacer un pequeño viaje por las calles de Venecia y encontrarnos en el punto exacto que esta en la escultura. Y justo debajo del puente nos dimos nuestro primer beso- dijo Alonso mirando sólo a Diana, contando una historia que no había sido como si en realidad hubiera pasado.

-¡Ah! Qué lindos son. Fue un gesto muy romántico Alonso, de seguro con eso te ganaste su corazón.

Diana no podía creer que él realmente le había prestado atención a esos detalles. Habían hablado desde hace tiempo acerca de los viajes que querían hacer y una vez Diana le dijo que quería ir a Venecia, ella había comprado una escultura de Venecia y la había puesto en un lugar que le encontró Diana en su nueva casa, no era el mejor lugar, no estaba a simple vista, pero tampoco escondida, debías de prestar un poco de atención para encontrarla.

Esa fue la mejor mentira que habían dicho durante todo el día. Para Diana era un sueño, que ante los ojos de todos, se había hecho realidad. Diana realmente deseaba que eso pasará.

Una vez terminadas las entrevistas, Alonso se ofreció a llevar a Diana a su casa. Ya era de noche, pasaron todo el día de un lugar a otro y los dos estaban muertos. Durante todo el camino ninguno dijo nada, Diana disfrutaba el silencio, sobre todo después de un día muy agitado. Ella se estaba quedando dormida, pero antes quería decirle algo a Alonso.

-Fue muy lindo lo que dijiste hace rato, me sorprendió mucho que te hayas acordado de eso- dijo Diana cuando a Alonso le tocó un alto.

-Pues cuando me lo dijiste me pareció algo increíble y creí que al ser pareja debía de concentrarme en lo pequeños detalles que te hacen feliz-. Alonso sonrió y volteo de nuevo la mirada hacía el frente.

Diana se había quedado sin palabras. Era algo tan lindo lo que había dicho Alonso y le alegraba a ella saber que por lo menos la mitad de todo aquello era cierto. Unos minutos después Diana ya estaba dormida en el asiento del copiloto y sin previo aviso Alonso detuvo el auto, apagó el motor, salió, abrió la puerta donde estaba Diana y la cargó hasta la entrada. Mientras tanto Diana se medio despertó y pudo visualizar a Alonso llevándola hasta su casa.

-Diana...Diana- dijo Alonso susurrando.

-¿Hum?-

-Es que esta cerrada la puerta y no la puedo abrir- dijo con una mueca.

-Si quieres bájame...-dijo ella pero a los pocos segundos de volvió a dormir -, espera-.

Diana estiró la mano y encontró la puerta, su manija se puede abrir con huella digital. Puso su dedo y el cerrojo se abrió. Alonso pasó a la casa y dejó a Diana en el sillón.

-Adiós, mi amor- dijo Alonso acariciándole el cabello.

Diana lo tomó del brazo impidiéndole que se fuera.

-No te vayas. No puedo dejar que andes por ahí a estas horas. Puedes quedarte en la habitación de huéspedes o en el otro sillón- dijo. Lo último lo decía en broma. 

-Bien, me quedaré en el otro sillón.

-Okay- Diana, aún un poco inconsciente, sonrió para si y se quedó profundamente dormida.